Más de la mitad de los españoles no come suficiente pescado azul
¿Sabías que más de la mitad de los españoles no come suficiente pescado azul y un tercio de la población directamente ni lo consume?
Desde pequeños se nos han transmitido las virtudes del pescado azul y de la importancia de su presencia en una dieta equilibrada. Sin embargo, éste parece otro de esos casos en los que la educación no ha hecho suficiente mella o lo que nos ha entrado por un oído nos ha salido por el otro. Ya que, según la Fundación Española del Corazón, un 52% de la población española no consume el suficiente pescado azul para la dieta recomendada por lo Organización Mundial de la Salud, que incluye un mínimo de dos raciones semanales.
Hay encuestados reconocen no consumirlo porque les resulta caro, otros, porque les parece difícil de cocinar y, atención, más de un 30% lo omite completamente porque no le gusta.
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Algo bastante incongruente cuando hasta un 67% de los encuestados reconocen estar preocupados por la salud de su corazón y el pescado azul es uno de los principales aportadores naturales del ácido graso poliinsaturado Omega 3, responsable de contrastados beneficios para la salud cardiovascular.
Y lo cierto es que tienen motivos para estar preocupados, ya que el Instituto Nacional de Estadística reconoce las enfermedades cardiovasculares como la primera causa de muerte en España. Muertes que en un 80% de los casos podrían evitarse llevando un hábito de vida saludable. Sobre todo en una población como la nuestra, en la que más de la mitad de nosotros llevamos una vida sedentaria, sin una cantidad de ejercicio corporal mínima y no nos hemos hecho un chequeo médico cardiovascular desde hace más de un año.
No es de extrañar que japoneses y esquimales, conocidos por su alto consumo de pescado azul sean, precisamente, las dos poblaciones con menor enfermedades cardiovasculares, la verdad. Ya sean anchoas, boquerones, sardinas, atún, caballa, melva o bonito, todos cuentan con una buena cantidad de ácidos grasos insaturados, conocidos por todos como Omega 3. Mientras, un escalofriante 54% de la población española encuestada, con los hábitos mencionados, sufre problemas cardiovasculares como hipertensión arterial, diabetes, dislipemia u otros.
Una alimentación saludable con una fuerte presencia de Omega 3 parece hoy más necesaria que nunca en unos españoles con un estilo de vida llenos de estrés y sedentarismo. La salud de nuestros delicados y debilitados corazones está en juego.
