Los mejores trucos para calmar la tos de forma natural

Cómo calmar la tos de forma natural: los mejores remedios caseros.

La tos es un síntoma muy común y puede aparecer cuando tenemos gripe, neumonía o un simple resfriado. Aunque no tiene por qué ser síntoma de una enfermedad grave, cuando la tos se prolonga demasiado en el tiempo, empieza a afectar a nuestro vida diaria, por ejemplo, provocándonos trastornos del sueño o irritando nuestra garganta. Como tener tos durante demasiado tiempo puede convertirse en todo un infierno, en este artículo queremos darte algunos consejos para que consigas aliviarla con remedios naturales y que desaparezca cuanto antes.

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Bebe mucha agua. El agua nos ayuda a casi todo y también resulta recomendable cuando tenemos tos. Un clima muy seco puede provocarnos tos y por eso debemos combatirlo bebiendo más agua de lo normal. Así ayudaremos a que nuestra garganta no se reseque ni se irrite al mismo tiempo que diluimos la mucosidad que haya podido provocar nuestro resfriado.

Un baño caliente. Ante un ataque de tos, un baño caliente puede ser una buena solución para aliviarla y hacer que pare. El vapor del agua caliente humedece tus fosas nasales y ayuda a que la tos se calme. Así que, además de darte un baño o una ducha caliente, respira profundamente dentro de tu cuarto de baño cuando este este lleno del vapor del agua. Este vapor también ayuda a diluir las secreciones de la garganta y a suavizarla.

Utiliza un humidificador. Como ya hemos mencionado, los climas muy secos pueden perjudicar nuestra garganta y provocar tos. Si estas en un lugar muy seco o si tu garganta tiende a secarse de noche, haciendo que la tos aumente, una buena forma de dormir mejor es colocar un humidificador o vaporizador de agua en nuestro dormitorio. Es importante que lo limpies muy bien antes de ponerlo a funcionar para que no emita bacterias y puedas respirar vapor de agua limpio y puro. Esto hará que el ambiente sea más húmedo y tu garganta se seque menos, consiguiendo así que tu tos se alivie y que puedas volver a descansar de noche.

Gárgaras de agua con sal. Si tu tos es provocada por un resfriado, probablemente sea la mucosidad la que la esté provocando. El agua con sal es muy eficaz para diluirlas y también para calmar la irritación que la tos haya podido provocar en tu garganta. Para ello, pon un poco de agua con sal en un vaso y haz gárgaras con ella inclinando tu cabeza hacia atrás. Después de hacer gárgaras, escúpela y no te la tragues.

Duerme con dos almohadas. Si la tos te ataca sobre todo de noche, estarás cansado de no poder dormir correctamente. Para que tu tos se detenga y te deje dormir, puedes probar a utilizar dos almohadas o un cojín grande que te permita tener tu cabeza un poco más elevada mientras duermes. Esto suele funcionar para la tos seca.

Evita el humo. Estar en ambientes donde hay exceso de humo o polvo puede perjudicar aún más nuestra garganta y hacer que la tos aumente. Por eso debes evitar ambientes contaminados por humo o con demasiado polvo, exponerte a ellos hará que tu tos empeore.

Ten plantas en casa. Tener plantas en el interior de tu casa hace que el ambiente sea más sano y que existan menos contaminantes, los cuales no son beneficiosos para tu tos.

Si fumas, no fumes. Aunque parezca evidente, no está de más recordar que, cuando sufrimos tos por un virus o un resfriado, debemos alejarnos por completo del tabaco. Esto solo empeorará con creces tu situación.

Lo más importante si estás sufriendo tos durante una semana o más es que guardes reposo y te cuides para curarte del resfriado o la gripe que te la está provocando. Si pasado un tiempo tu tos no desaparece, deberías acudir a tu médico para que detecte si la tos es provocada por un simple resfriado o si estás sufriendo otra enfermedad. Él también te aconsejará sobre jarabes o tratamientos que puedes tomar para que desaparezca.

Cuando la tos dura más de ocho semanas empieza a considerarse tos crónica y puede ser un síntoma de una enfermedad de reflujo gastroesofágico, de una bronquitis crónica, de asma o de una alergia. En estos casos es importante que acudas a un médico para que te haga las pruebas pertinentes y consiga detectar el origen de tu tos y cómo curar la enfermedad que la provoca. De lo contrario, continuarás afectado por la falta de sueño y tu garganta seguirá irritándose. Además, cuando la tos se alarga durante demasiado tiempo, puede provocar dolor en las costillas, en el abdomen o en el pecho.

Aunque existen muchos fármacos para calmar la tos, lo mejor es que consultes a un especialista antes de comprar ninguno. Así el te recomendará cuál es el mas adecuado según tu caso y se asegurará de que no es perjudicial para tu salud. 

Esperamos que estos consejos para aliviar la tos de forma natural te sean útiles la próxima vez que sufras un ataque de tos.