Los 6 errores más comunes de los primeros auxilios

No hagas caso a todo lo visto en el cine y a las creencias populares en materia de ayuda en caso de accidente, porque en la mayor parte de los casos podemos causar un daño mucho mayor. Te presentamos los 6 errores más comunes de los primeros auxilios.

¿Taponer la nariz cuando sangra? ¿Imitar a los atractivos vigilantes de la playa golpeando en el estómago y pecho para que escupan agua? Todo muy cinematográfico y heróico, pero peligroso para la víctima, ya que el remedio puede ser peor que la enfermedad. Si vas a ser un héroe, hazlo bien. A continuación te presentamos los errores más comunes, ideas preconcebidas que todos tenemos en nuestra heroica cabeza, pero que pueden ser peligrosas.

1. Apretar con fuerza el estómago de un ahogado para que escupa el agua. 

En cada capítulo de "Los Vigilantes de la Playa" entre sugerentes movimientos de pechos y músculos. Tumbas sobre la arena al ahogado, apretas su estómago con fuerza, y la víctima escupe el agua entre toses, abre los ojos y sonríe al ver a Pamela Anderson empapada en un ajustadísimo bañador rojo. Visualmente queda muy bien. Pero es peligroso si no eres un experto, ya que al contraer el estómago el agua puede pasar a los pulmones, así que lo mejor es comprobar si el ahogado tiene pulso y tumbarlo de lado hasta que el cuerpo médico llegue en tu ayuda.

2. Rescatar a la víctima de un accidente de coche.

Hace poco te contábamos la heroica proeza del novato de Houston Rockets entre aplausos, pero el sacar a un accidentado de un vehículo tiene un peligroso matiz, ya que ante el alto riesgo de que la víctima haya sufrido una lesión cervical, nunca debemos mover con brusquedad al acccidentado si no queremos causar lesiones irreversibles. La opción ideal, en caso de peligro para el herido si no lo sacamos del coche, es moverlo entre varias personas con el cuerpo completamente rígido como si fuese un bloque con cuidado extremo.

3. Hacer un torniquete.

Fuerte hemorragia, la protagonista femenina se arranca un trozo de su camiseta y aplica un torniquete. Chulísimo en el celuloide, pero muy imprudente en la vida real, ya que ante la presión ejercida para cortar el torrente sanguíneo y evitar la hemorragia, se puede producir una necrosis a causa de la disminución del fujo sanguíneo. ¿Qué hacer entonces? Cubrir a modo de vendaje es siempre la mejor opción hasta que puedas llevar al herido a un hospital. Apuesta por la momificación.

4. Quitar la "paja en el ojo ajeno" soplando.
 Todos lo hemos hecho alguna vez, quizás porque lo hemos aprendido de nuestras madres, que lo tenían en su almacén de soluciones a todo cuando nos entraba arena en el ojo jugando en la playa. ¿Cuál es el problema? Que al soplar, el cuerpo en movimiento y en contacto con nuestro ojo, puede rasgar y producir daños en la córnea y organizar un verdadero entuerto. La solución ideal es utilizar líquido para que el objeto se desliza con suavidad. Llorar es la respuesta de nuestro organismo que también se plantea como mejor opción. ¿Qué tal buscar en youtube las escenas de la muerte de Mufasa en el Rey León?

5. Extraer objetos clavados en el cuerpo.
Nunca, nunca, nunca jamás se debe extraer un objeto clavado en un herido, ya que no sólo puede empeorar las lesiones, sino que además, en muchos casos, el punzante inquilino está clavado en un arteria, y por lo tanto, está conteniendo una hemorragia que puede causar la muerte en escasos minutos. Sólo un cirujano puede encargarse de tan espinoso asunto.

6.Taponar la nariz cuando sangra. 

Quizás el más común de todos los errores vistos hasta ahora, está en taponar la nariz y echar la cabeza hacia atrás ante las hemorragias nasales para evitar que la sangre fluya. Un grave error, ya que lo que hay que hacer es precisamente lo contrario, es decir, inclinar la cabeza hacia delante y dejar que fluya la sangre para que no vaya a las vías respirotarias. Taponar la nariz también es un error, ya que en vez de cortar la hemorragia, simplemente, estaremos reteniéndola. Deja que tu napia sangre en un festival de cine gore, y si pasados unos minutos la hemorragia no cesa, acude a urgencias lo antes posible.

¿Qué te parecen los 6 errores más comunes de los primeros auxilios? Todos hemos cometido más de uno, ¿verdad?