Lo que un fisioterapeuta y un médico de la columna vertebral quieren que sepas sobre los correctores posturales

¿Qué es un corrector postural?

Primero, "La postura típicamente se refiere a la posición de la espalda, el cuello, los hombros y la cabeza de una persona mientras se sienta o se para," explica el Dr. Hirsch. Los correctores posturales vienen en diferentes formas, como fajas, correas y otros dispositivos portátiles que buscan corregir la alineación de estas partes del cuerpo.

Los dispositivos que utilizan un arnés o correa funcionan alinear la parte superior del cuerpo y los hombros con la parte inferior de la espalda y la pelvis, pero algunos correctores posturales no usan estos mecanismos físicos. En su lugar, confían en que el usuario corrige activamente su postura. "Estos dispositivos se aplican a la piel o se usan en una camiseta para monitorear la postura y simplemente vibran o emiten un sonido cuando detectan una postura anormal para proporcionar un recordatorio," dice el Dr. Hirsch.

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¿Los correctores posturales funcionan?

Depende. "Los correctores posturales proporcionan soporte físico y sirven como recordatorio para mantener una alineación adecuada, lo que puede ayudar a reducir la inclinación y mejorar la postura con el tiempo," dice Prestipino. Ella añade que pueden ofrecer un alivio temporal del dolor y molestias asociadas con una postura anormal, especialmente para aquellos que se sientan durante períodos prolongados.

Sin embargo, el Dr. Hirsch añade que los correctores posturales generalmente no crean mejoras a largo plazo en la postura y que estos problemas posturales (y las molestias relacionadas) a menudo persisten una vez que se abandona el corrector postural.

Efectos secundarios del uso de un corrector postural

Los expertos advierten que hay potenciales efectos secundarios al usar un corrector postural, a menudo relacionados con un uso inapropiado o prolongado.

Si el dispositivo no está ajustado correctamente, Prestipino advierte que los usuarios pueden experimentar incomodidad o incluso dolor, lo que lleva a tensiones o irritaciones musculares. Además, la dependencia excesiva de un corrector postural puede causar el debilitamiento de los músculos que necesitamos para mantener una buena postura, "lo que lleva a depender del dispositivo en lugar de desarrollar hábitos posturales fuertes," añade Prestipino.

Llevar un corrector postural durante períodos prolongados también puede causar irritación de la piel o rozaduras, lo que es más probable si el material del dispositivo es áspero o si se usa directamente contra la piel. Algunos correctores posturales pueden limitar la movilidad, lo que dificulta realizar ciertas actividades, "lo que puede ser contraproducente para el movimiento y flexibilidad en general," añade Prestipino.

¿Hay una relación entre la mala postura y el dolor de espalda?

Una mecánica corporal deficiente, incluida una mala postura, puede contribuir al dolor de espalda al tensionar músculos y articulaciones, dice Prestipino.

Desafortunadamente, también hay muchas otras causas potenciales de dolor de espalda, "incluyendo articulaciones artríticas, discos desgastados, segmentos espinales inestables, fracturas y compresión nerviosa, por nombrar algunos," dice el Dr. Hirsch.

"Debido a que hay muchas de estas estructuras en la columna vertebral y porque todas pueden causarlo en las mismas áreas, es complicado determinar claramente la causa del dolor de espalda en muchos casos."

Cómo mejorar tu postura sin un corrector postural

Con un uso adecuado, un corrector postural puede ser una herramienta efectiva para ciertas personas en el aprendizaje de la corrección de la postura.

Sin embargo, "Los verdaderos correctores posturales son los muchos músculos y tendones que se unen a la columna y a las escápulas," dice el Dr. Hirsch. Él indica que el mejor método para mejorar la postura es realizar entrenamiento de resistencia para fortalecer esos músculos, como ejercicios de levantamiento de pesas o con bandas elásticas. Prestipino también recomienda el ejercicio regular para mejorar la postura, sugiriendo yoga o pilates.

Otras formas de mejorar la postura incluyen estar consciente de tus hábitos diurnos, especialmente al sentarse y estar de pie. Esto significa "entrenar a tu cuerpo para mantener naturalmente una buena postura a través de un esfuerzo consciente," dice Prestipino.

Cómo aliviar el dolor de espalda

Además de practicar adecuadamente la postura, Prestipino ofrece algunos consejos para aliviar el dolor de espalda:

Aplicar compresas calientes o frías en la zona afectada
Estirarse regularmente
Fortalecer los músculos del core a través del ejercicio
Practicar técnicas de levantamiento adecuadas (como usar los músculos de las piernas en lugar de los músculos de la espalda)
Dormir lo suficiente en un colchón adecuado
Tomar medicación para el dolor de venta libre, como ibuprofeno o acetaminofén
Limitar actividades que intensifican el dolor.

Cuándo ver a un médico

El Dr. Hirsch explica que si bien el dolor de espalda es muy común, la mayoría de las veces no se debe a un problema subyacente serio o peligroso y tiende a mejorar con el tiempo, ejercicio y, a veces, medicación.

Sin embargo, "Los pacientes deben ver a un médico si su dolor de espalda comenzó junto con pérdida de peso no intencionada, fiebre, sudores nocturnos, cambios claros en los hábitos intestinales o vesicales, o si están experimentando entumecimiento o debilidad en los brazos o piernas." Aunque estos problemas son raramente asociados con el dolor de espalda, deben ser evaluados por un médico de inmediato si ocurren.

En ausencia de otros síntomas, el Dr. Hirsch recomienda a los pacientes programar una visita con su médico si su dolor de espalda no mejora con unos días de descanso y medicación de venta libre. "Cuando ese es el caso, un fisioterapeuta es típicamente el mejor paso después de una evaluación con el médico general," añade.

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