Lo que hay que saber sobre el golpe de calor

Lo que hay que saber sobre el golpe de calor

Durante los meses de verano y con temperaturas más cálidas, puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el calor. Un golpe de calor se produce cuando el cuerpo se sobrecalienta y no puede controlar su temperatura al exponerse a altas temperaturas o a una actividad física intensa en ambientes calurosos.

Los golpes de calor son enfermedades graves y pueden causar síntomas como pérdida de consciencia, confusión y convulsiones. Si no se recibe tratamiento con la suficiente rapidez, por desgracia la afección puede llegar a ser mortal. De media, cada año se producen en Estados Unidos unas 702 muertes relacionadas con el calor. Por eso, reconocer los signos y síntomas de un golpe de calor, saber cuándo acudir a un médico y tomar medidas preventivas puede marcar la diferencia.

Tipos de golpes de calor

Hay dos tipos principales de insolación, que incluyen:

  • Golpe de calor clásico: Se produce cuando se está expuesto a condiciones de calor extremo, como las olas de calor.
  • Golpe de calor por esfuerzo: Ocurre cuando se realiza una actividad física intensa y se sobrecalienta durante el ejercicio.

Síntomas

Conocer los síntomas de un golpe de calor puede ayudarle a usted o a otra persona a obtener la ayuda necesaria para salvar su vida. Esté atento a los siguientes síntomas:

  • Una temperatura corporal de 103 grados Fahrenheit o superior
  • Confusión o desorientación
  • Pérdida del conocimiento
  • Piel caliente y seca con aspecto enrojecido
  • Pulso acelerado
  • Respiración agitada
  • Dolor de cabeza intenso
  • Sensación de mareo o vértigo
  • Náuseas o vómitos
  • Debilidad
  • Fatiga
  • Tensión arterial baja

Tenga en cuenta que estos síntomas pueden variar en función del tipo de golpe de calor que sufra. Con el golpe de calor clásico, la piel puede parecer más caliente y seca, mientras que el golpe de calor por esfuerzo puede provocar una sudoración prolongada que se produce después de dejar de hacer ejercicio. Si experimenta síntomas de golpe de calor o nota que otra persona puede estar mostrando signos de un golpe de calor, es esencial que busque atención médica lo antes posible.

Causas

Un golpe de calor puede producirse cuando aumenta la temperatura central del cuerpo. Esto puede ocurrir debido a una exposición prolongada (a largo plazo) a altas temperaturas o a la realización de una actividad física intensa en ambientes calurosos. Si sufre un golpe de calor, su temperatura corporal puede aumentar rápidamente y alcanzar los 106 grados Fahrenheit o más en cuestión de minutos. Cuando esto ocurre, el cuerpo no es capaz de enfriarse y no consigue regular la temperatura adecuadamente, lo que provoca los síntomas del golpe de calor.

Factores de riesgo

Otros factores de riesgo que pueden hacerle más vulnerable a desarrollar enfermedades relacionadas con el calor son:

  • No beber suficiente agua
  • Consumir alcohol en exceso, lo que puede provocar deshidratación
  • Tener antecedentes de enfermedades por calor
  • Tomar medicamentos que afectan a la capacidad del cuerpo para retener agua o responder al calor.

Diagnóstico

Si usted u otra persona experimenta síntomas de golpe de calor, es importante pedir ayuda médica lo antes posible. Un profesional sanitario puede diagnosticarle un golpe de calor siguiendo los siguientes pasos:

  • Realizar una historia clínica completa sobre sus síntomas, exposición reciente a temperaturas elevadas, hábitos de ejercicio y enfermedades subyacentes.
  • Realizar un examen físico y medir sus constantes vitales, como la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y la frecuencia respiratoria.
  • Utilizar un termómetro rectal para obtener una lectura precisa de la temperatura central del cuerpo.
  • Pedir análisis de sangre para evaluar los niveles de electrolitos, la función renal, las enzimas hepáticas, la glucosa (azúcar) en sangre y otras pruebas que ayuden a identificar cualquier disfunción orgánica o complicación asociada al golpe de calor.

Tratamiento

El golpe de calor es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato. Debe llamar al 911 o acudir a urgencias lo antes posible. Los objetivos principales del tratamiento de un golpe de calor son reducir la temperatura corporal, evitar daños en los órganos y estabilizar las constantes vitales. Para ello se pueden utilizar los siguientes métodos de tratamiento:

  • Trasladarse a un entorno fresco para reducir la exposición a la fuente de calor
  • Quitarse el exceso de ropa para maximizar la pérdida de calor de su cuerpo
  • Enfriar rápidamente la temperatura corporal metiéndose en una bañera fría o utilizando toallas húmedas
  • Aplicar bolsas de hielo o compresas frías en el cuello, las axilas, la ingle y la espalda para ayudar a que su cuerpo se enfríe más rápidamente
  • Rehidratarte con agua

Dependiendo de la gravedad de su afección, su profesional sanitario también puede recomendarle las siguientes técnicas cuando esté en el hospital:

  • Tomar un baño de hielo
  • Conectarse a una infusión intravenosa para que el cuerpo reciba los líquidos que necesita.
  • Utilizar una manta refrescante

Cómo prevenir un golpe de calor

Es esencial tomar medidas preventivas para evitar los golpes de calor, sobre todo en las estaciones más calurosas o cuando se practica una actividad física. Los siguientes consejos pueden ayudar a prevenir un golpe de calor:

  • Beber suficiente agua antes de sentir sed
  • Evitar el consumo excesivo de alcohol
  • Llevar ropa holgada, ligera y de colores claros en verano
  • Permanecer a la sombra o con aire acondicionado tanto como sea posible
  • Programar las actividades para las horas más frescas del día.
  • Hacer pausas y descansar en los días calurosos
  • Utilizar un sombrero de ala ancha o una sombrilla para protegerse de la luz solar directa.
  • Aplicarse un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) elevado.
  • Reducir al mínimo la actividad física intensa en días calurosos o húmedos.

También conviene vigilar a los bebés, los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas, ya que son más susceptibles de sufrir enfermedades relacionadas con el calor.

Afecciones relacionadas

La insolación es la más grave de todas las enfermedades relacionadas con el calor. Sin embargo, hay otros tipos de enfermedades relacionadas con el calor que hay que tener en cuenta:

  • Rabdomiólisis: Enfermedad que provoca la descomposición del tejido muscular esquelético y que puede producirse como resultado de un esfuerzo físico extremo en ambientes calurosos. Si no se trata, puede causar daños renales. Con esta afección, puede experimentar dolor o debilidad muscular, orina de color oscuro, fatiga excesiva e hinchazón o rigidez en los músculos.
  • Síncope por calor: Pérdida temporal del conocimiento, desmayos y mareos debidos a un flujo sanguíneo inadecuado al cerebro. Suele ocurrir tras permanecer demasiado tiempo de pie o expuesto a altas temperaturas.

Si sospecha que usted o un ser querido puede tener síntomas de estas afecciones, es esencial buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Vivir con un golpe de calor

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades calculan que cada año más de 60.000 personas acuden a urgencias por una enfermedad relacionada con el calor. Más del 13% de estas personas necesitan ser hospitalizadas debido a su estado. Por desgracia, una media de 700 personas mueren cada año a causa de un golpe de calor.

El pronóstico de un golpe de calor dependerá de varios factores, como la edad, las afecciones subyacentes, el aumento de la temperatura y la rapidez con que se acuda al médico. Como regla general, tomar medidas preventivas en los días calurosos y alejarse de las condiciones de calor lo antes posible puede mejorar sus probabilidades de supervivencia. Cuanto más espere sin recibir atención médica, más grave puede ser su afección.

Es importante tener en cuenta que, una vez recuperado del golpe de calor, debe guardar reposo y evitar la actividad física y las condiciones calurosas durante al menos una semana. Su profesional sanitario debe orientarle sobre lo que puede y no puede hacer durante la recuperación. Una vez que se sufre un golpe de calor, también aumenta el riesgo de sufrir otra enfermedad relacionada con el calor. Dicho esto, su proveedor puede recomendarle revisiones periódicas y estrategias de prevención para reducir el riesgo.

Preguntas

frecuentes
  • ¿Cuál es la diferencia entre insolación y agotamiento por calor?

    El golpe de calor es una afección grave que se produce debido a una exposición prolongada a altas temperaturas. El cuerpo no es capaz de controlar su temperatura y esta afección puede poner en peligro la vida. Por otro lado, el agotamiento por calor es una forma más leve de enfermedad relacionada con el calor que provoca sudoración abundante, debilidad y mareos y suele estar causado por la deshidratación y la ingesta inadecuada de líquidos en ambientes calurosos.

  • ¿Cuánto tiempo después de la exposición al sol se produce un golpe de calor?

    La insolación puede producirse con relativa rapidez tras la exposición al sol, sobre todo en condiciones de calor extremo. En algunos casos, puede desarrollarse en tan sólo 10 o 15 minutos tras la exposición a temperaturas muy altas.

  • ¿Es un golpe de calor una emergencia?

    Sí, el golpe de calor es una emergencia médica que requiere atención inmediata. Es una afección potencialmente mortal que puede provocar lesiones orgánicas o incluso la muerte si no se trata con prontitud y eficacia.

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