La contaminación atmosférica derivada de la producción de alimentos de origen animal está relacionada con 12.700 muertes al año, según un estudio
La contaminación atmosférica derivada de la producción de alimentos en Estados Unidos está relacionada con unas 15.900 muertes prematuras al año, según un nuevo estudio publicado el lunes en Proceedings of National Academy of Sciences of the United States of America.
De ellas, se calcula que 12.700 muertes -alrededor del 80%- están relacionadas con la producción de alimentos de origen animal.
Un extraño animal con aspecto de mancha podría indicar el origen de las neuronas
Este hábito de desplazamiento al trabajo acaba con la productividad laboral, según un estudio
La contaminación atmosférica causada por los combustibles fósiles provoca casi 1 de cada 5 muertes al año en el mundo
Los científicos saben desde hace años que la agricultura contribuye a la contaminación atmosférica perjudicial, pero los expertos afirman que este estudio ofrece el primer recuento completo de las muertes relacionadas con la producción de ciertos tipos de alimentos.
"Cuando pensamos en las grandes fuentes de contaminación atmosférica en Estados Unidos, nuestra imaginación suele dirigirse a las chimeneas y los tubos de escape", afirma Joshua Apte, profesor adjunto de la Universidad de California-Berkeley, que no participó en este estudio. "Pero resulta que la agricultura también contribuye en gran medida a nuestra contaminación atmosférica y, por lo tanto, deberíamos preocuparnos por nuestra salud".
El estudio se centró en un tipo específico de partículas contaminantes diminutas conocidas como PM2,5.
Leer más
Permanecen en el aire que respiramos y miden apenas una fracción del diámetro de un cabello humano. Pero a pesar de su pequeño tamaño, estas partículas se han relacionado con millones de muertes prematuras en todo el mundo, así como con graves problemas cardiovasculares y respiratorios, especialmente en niños y ancianos.
Las partículas PM2,5 lanzadas al aire por el laboreo y la combustión de combustibles en los equipos agrícolas son parte del problema, pero el estudio descubrió que la mayoría de las muertes prematuras están relacionadas con las emisiones de amoníaco procedentes de los residuos del ganado y los fertilizantes. El amoníaco en el aire reacciona con otras sustancias químicas para formar partículas peligrosas.
Comer menos carne roja es una de las principales maneras en que los consumidores pueden ayudar a reducir la contaminación generada por la agricultura, según un nuevo estudio
"(Sucede) sobre todo a través del amoníaco, que se libera cuando los agricultores utilizan fertilizantes nitrogenados -que utilizan mucho- o se libera a partir del estiércol de los animales", dijo Jason Hill, profesor de la Universidad de MInnesota y coautor del estudio.
Las muertes prematuras relacionadas con la contaminación procedente de la agricultura se concentran en gran medida en California, Pensilvania, Carolina del Norte y en el cinturón del maíz del Medio Oeste, según el estudio.
Los investigadores identificaron formas en que tanto los consumidores como los agricultores pueden ayudar a reducir este tipo de contaminación.
Comer menos carne roja y cambiar a dietas basadas en plantas podría tener enormes beneficios para la salud, según el estudio.
El estudio concluyó que la sustitución de la carne roja por la de ave podría evitar aproximadamente 6.300 de las muertes anuales relacionadas con la contaminación atmosférica de las explotaciones agrícolas, y que podrían conseguirse reducciones aún mayores, de entre 10.700 y 13.100 muertes al año, con cambios a gran escala hacia dietas vegetarianas, veganas o flexitarianas.
"Probablemente es saludable para ellos (cambiar) y saludable para otras personas, porque otras personas no están respirando aire contaminado", dijo Julian Marshall, otro coautor del estudio y profesor de ingeniería ambiental en la Universidad de Washington.
Las personas de color tienen tres veces más probabilidades de vivir en los lugares más contaminados, según un nuevo informe
El estudio señala algunas formas en que los agricultores pueden reducir la producción de amoníaco. Utilizar los fertilizantes de forma más precisa para maximizar la producción de los cultivos puede ayudar. Los agricultores también pueden reducir la cantidad de amoníaco producida por el estiércol cubriendo los residuos animales e inyectando el estiércol en los campos en lugar de rociarlo.
Ian Faloona, profesor asociado de la Universidad de California-Davis, que publicó un estudio en 2018 sobre la producción de óxidos de nitrógeno en la agricultura -otro tipo de contaminación atmosférica-, dijo que hacer estos cambios también puede ser bueno para los resultados de los agricultores.
"Al final, va a ser rentable porque estás haciendo el proceso más eficiente", dijo Faloona.
Un portavoz de la American Farm Bureau Federation cuestionó los resultados del estudio.
"A primera vista, parece lleno de lagunas de datos y saltos gigantescos para estirar la definición de causa y efecto", dijo el portavoz. "La agricultura estadounidense no deja de hacer más utilizando menos recursos naturales y estamos orgullosos de ese progreso".
Hill dijo que espera que el informe muestre a los consumidores y a los agricultores que hay formas de reducir este problema.
"Ese es el mensaje de esperanza: que podemos hacer algo al respecto", dijo Hill.