La cirugía para perder peso es cada vez más frecuente entre los adolescentes estadounidenses
Un nuevo análisis sugiere que cada año son más los adolescentes obesos que se someten a intervenciones quirúrgicas para perder peso en Estados Unidos.
El estudio, publicado el martes (30 de mayo) en la revista JAMA Pediatrics, se centró en un período de tiempo antes y después de que la Academia Americana de Pediatría (AAP) emitiera una declaración política en 2019 diciendo que los adolescentes con obesidad severa necesitaban un mejor acceso a las cirugías de pérdida de peso porque las intervenciones de estilo de vida no son muy exitosas para ayudar a este grupo a perder y mantener el peso a largo plazo.
Este mismo año, la AAP ha publicado directrices más detalladas para el tratamiento de niños y adolescentes con obesidad. Estas nuevas directrices también hacían hincapié en las cirugías como una opción de tratamiento a considerar para los adolescentes con obesidad grave, es decir, aquellos con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior al 120% del percentil 95 para su edad y sexo (el IMC es una estimación aproximada de la grasa corporal calculada a partir del peso y la altura de una persona).
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Las directrices publicadas este año enmarcan las cirugías y los fármacos para adelgazar (una opción de tratamiento para niños a partir de 12 años) como terapias complementarias del "tratamiento intensivo del comportamiento y el estilo de vida", programas centrados en introducir cambios sostenibles en el estilo de vida que promuevan la pérdida de peso.
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A pesar de las barreras que dificultan el acceso a la cirugía de pérdida de peso - "incluidos los bajos índices de derivación, el acceso limitado y la escasa cobertura de los seguros"-, el número de jóvenes que se someten a estos procedimientos ha aumentado en los últimos años, según los autores del análisis de JAMA Pediatrics.
El análisis extrajo datos de pacientes de 10 años en adelante del programa nacional de acreditación para centros de cirugía bariátrica, llamado Programa de Acreditación y Mejora de la Calidad de la Cirugía Metabólica y Bariátrica. El análisis incluyó datos recopilados entre 2015 y 2021 de más de 1,3 millones de pacientes, en total.
En cada uno de los años evaluados, muchos más adultos que jóvenes se sometieron a cirugía para perder peso: la tasa anual de cirugías metabólicas y bariátricas en adultos osciló entre 160.000 y algo más de 200.000, mientras que en los jóvenes osciló entre 700 y 1.400.
Sin embargo, los datos revelaron una tendencia interesante entre los jóvenes estadounidenses: Después de caer entre 2015 y 2016, la tasa de cirugías de pérdida de peso aumentó constantemente entre 2016 y 2021, tanto en general como en cada subgrupo racial y étnico analizado. Esta tendencia al alza incluso continuó durante 2020 y 2021, los primeros años de la pandemia COVID-19, cuando la tasa de cirugías en adultos disminuyó brevemente. Entre los pacientes jóvenes, las tasas de cirugía aumentaron alrededor del 19% entre 2020 y 2021.
"Estos datos nos demuestran que los adolescentes y sus familias sí están interesados en recurrir a la cirugía como opción de tratamiento si se les da acceso a ella y son buenos candidatos", declaró a la CNN Sarah Messiah, coautora del estudio y profesora e investigadora de obesidad pediátrica en la Facultad de Salud Pública de UTHealth Houston.
Según la AAP, está demostrado que la cirugía de adelgazamiento ayuda a los adolescentes obesos a perder peso y a mantenerlo, así como a combatir enfermedades asociadas a la obesidad, como la diabetes y la hipertensión. Sin embargo, los pacientes deben seguir un plan dietético restrictivo tras la intervención, y los expertos en trastornos alimentarios han expresado su preocupación por el impacto que esto pueda tener a largo plazo en la relación de los adolescentes con la comida. A otros expertos médicos les preocupa que, ahora que las cirugías se están destacando en las recomendaciones oficiales, los médicos podrían impulsar los procedimientos sin agotar primero otras opciones de pérdida de peso.
