Isabella Strahan actualiza su tratamiento contra el cáncer cerebral tras una operación inesperada

En enero, el presentador de Good Morning America, Michael Strahan, y su hija de 19 años, Isabella Strahan, revelaron al mundo que a Isabella le habían diagnosticado meduloblastoma, un tumor cerebral canceroso poco frecuente que se da sobre todo en niños. Desde entonces, Isabella ha sido transparente sobre los altibajos de su tratamiento contra el cáncer cerebral en las redes sociales, y después de muchas lágrimas, una cirugía sorpresa y una dolorosa recuperación a finales de marzo y principios de abril, su último vlog comparte una actualización de salud alegre.

El vídeo, filmado por su hermana gemela Sophia Strahan, sigue unos días de su vida en casa. "Yo dirijo esta casa", bromea, entrando en la cocina y señalando un cartel que dice "Isabella's Station". Debajo había una gran cesta llena de frascos de pastillas con receta. "Estas son las medicinas que tomo para seguir viva", se rió.

A continuación, Isabella explica a los espectadores cómo se prepara una taza de té por la noche. Utiliza una taza aislada con tapa porque "tengo problemas de equilibrio y no quiero derramar nada sobre mí", dice. Luego mostró la bolsita de té que había elegido y bromeó diciendo que "espero que sea anticancerígena, porque yo tengo cáncer".

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Con el té en la mano, se dirigió a su habitación, donde le pusieron unas inyecciones de medicación en la cama. "Esta es mi habitación", dijo. "Está un poco desordenada". Entonces llegó el momento de elegir una película para ver.

El siguiente vídeo mostraba el comienzo de un nuevo día, repleto de citas con el médico: Isabella ya había hecho terapia ocupacional y tenía programados análisis de sangre y dermatología. Se abrigó para hacer frente a las inclemencias del tiempo y se subió al asiento trasero de un coche. "¿Cómo te encuentras hoy?", le preguntó el conductor. "Me... siento", respondió ella.

En el clip final del vídeo, Isabella baja dos tramos de escaleras con cuidado, conectada a lo que parece ser una infusión móvil, una hazaña impresionante si se tiene en cuenta que fue hospitalizada a principios de abril por falta de aliento, según contó en otro vlog.

Apenas dos días antes de esa hospitalización, fue dada de alta tras permanecer ingresada una semana, durante la cual fue sometida a una inesperada craneotomía, un procedimiento en el que los médicos extirpan parte del cráneo para acceder al cerebro, según el Instituto Nacional del Cáncer. En su caso, lo hicieron para drenar líquido, según ella.

Aunque la intervención sorpresa -que tuvo lugar después de que acudiera a urgencias por fiebre- no fue "tan mala" como su primera craneotomía, dijo, le decepcionó saber que posponía sus dos últimas rondas de quimioterapia. "No me hizo mucha gracia", dice. "Estaba llorando a lágrima viva, porque es muy decepcionante cuando piensas: 'Sí, puedo terminar en mayo'. Y luego todo cambia por culpa de una estúpida infección en la cabeza. Así que ahora terminaré un poco más tarde de lo que quería, pero bueno. Ya estoy en casa".

Deseando a Isabella y a su familia el consuelo y el apoyo que necesitan para terminar su tratamiento con fuerza.

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