El síndrome de la dentición: Cuando a tu bebé le empiezan a salir los dientes

¿Qué es el síndrome de dentición?

El síndrome de dentición -o simplemente "dentición"- es un proceso normal por el que pasan algunos bebés a medida que sus dientes se rompen, o cortan, a través de sus encías. Según la Asociación Dental Americana, a los bebés les empiezan a salir los dientes entre los 6 y los 12 meses. A los 3 años, el niño debería tener una primera o primera hilera de 20 dientes.

Tener dientes significa que tu hijo podrá comer una mayor variedad de alimentos, pero conseguirlo puede ser duro tanto para el bebé como para los padres. Hay formas de hacer que tu hijo se sienta más cómodo durante el proceso, y hay señales que indican cuándo ha llegado el momento de llamar al pediatra.

Entender por qué a los bebés les salen los dientes

Los bebés nacen con una dentadura completa debajo de las encías. Durante el primer año de vida, estos dientes empiezan a cortar las encías.

Estos dientes rompen las encías por etapas. Por lo general, primero salen los dientes inferiores clásicos, a menudo denominados dientes de leche, seguidos de los dientes centrales superiores. A partir de este momento, el resto de los dientes atravesarán las encías a lo largo de tres años, según la Academia Americana de Pediatría. Algunos niños pueden llegar a tener la dentadura completa después de los dos años.

Síntomas asociados a la dentición

Cada bebé presenta una combinación única de síntomas durante la dentición. Los síntomas más frecuentes son irritabilidad leve y falta de apetito.

Muchos bebés presentan pocos o ningún síntoma cuando sus dientes rompen las encías. Algunos bebés mostrarán al menos uno o dos de los siguientes síntomas cuando empiezan a mamar:

  • babeo
  • masticación de objetos sólidos
  • leve inquietud y mal humor
  • irritabilidad
  • pérdida de apetito
  • encías doloridas y sensibles
  • encías rojas e hinchadas

Aliviar el dolor de dentición de tu bebé

Aunque la dentición es un proceso natural, existen algunos métodos de eficacia probada para aliviar las molestias del bebé. Puedes frotar las encías de tu hijo con una toallita húmeda, un dedo limpio o una almohadilla especial para frotar las encías.

Los anillos de dentición también son una opción popular. Los bebés pueden masticarlos para aliviar las molestias. Si puedes, enfría previamente un mordedor en la nevera. De este modo se ejerce presión sobre las encías y se alivia el dolor. Nunca congeles el mordedor porque podría romperse y asfixiar al bebé.

Con el tiempo, deberías empezar a introducir alimentos más duros, como fruta y verdura fría, en la dieta de tu bebé. Se trata de un hito importante que también puede aliviar las molestias de la dentición. Asegúrate de estar con el niño en todo momento para poder vigilar su masticación y evitar que se atragante.

Durante la dentición, el babeo constante del bebé puede irritar su piel. Utiliza un babero para mantener la barbilla del bebé lo más seca posible.

Alivio con medicamentos

Si tu bebé lo está pasando realmente mal, puedes darle paracetamol infantil para aliviar las molestias. También puedes aplicarle un gel para la dentición. Sin embargo, evita los geles que contengan salicilato de colina y benzocaína. No son seguros para los bebés, ya que pueden reducir los niveles de oxígeno en la sangre. Los geles para la dentición sólo alivian brevemente, si es que alivian algo.

Existen otros supuestos remedios que deben evitarse. De hecho, estos métodos pueden perjudicar al bebé. Nunca:

  • dar aspirina al bebé o frotarla en las encías
  • aplicar alcohol en las encías del bebé
  • poner objetos completamente congelados directamente sobre las encías
  • permitir que el niño mastique juguetes de plástico duro: esto supone un riesgo para la salud bucodental y un peligro de asfixia.

Muchos padres creen que la fiebre alta y la diarrea son también síntomas de la dentición, pero no suele ser así. Ponte en contacto con tu pediatra si tu bebé presenta fiebre o diarrea, o si tiene molestias continuas.

Outlook

La dentición es una parte natural del crecimiento y desarrollo del bebé. Debido al dolor y las molestias, es fácil que los padres se sientan ansiosos ante este proceso. Sepa que los síntomas de la dentición pasarán con el tiempo y que su hijo tendrá algún día una dentadura sana gracias a sus esfuerzos por mantener una buena higiene bucal. Cualquier preocupación específica o malestar prolongado debe consultarse con el pediatra o el médico de familia del niño.

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