¿Cuáles son las enfermedades de transmisión sexual más comunes?

Enfermedades de transmisión sexual más comunes y cómo protegernos de ellas.

Cuando mantenemos relaciones sexuales no somos conscientes del intercambio de virus, bacterias y parásitos que se produce entre nosotros y nuestra pareja sexual. Todos creemos estar perfectamente sanos ya que creemos que las enfermedades de transmisión sexual es algo que solo le ocurre a unos cuantos, cuando la realidad es que estas son más comunes de lo que pensamos.

Aunque hay algunas enfermedades muy graves que pueden contraerse en las relaciones sexuales, otras infecciones no lo son tanto y pueden curarse con antibióticos una vez que son diagnosticadas. Este segundo grupo de enfermedades son más comunes de lo que pensamos.

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Las ETS afectan a uno de cada diez jóvenes de entre 15 y 24 años y cada vez más a adultos de más de 45 años. El motivo es que es en estas edades cuando se mantiene sexo con diferentes parejas con mayor frecuencia ya que es menos habitual tener una pareja estable.

Uno de los problemas de las enfermedades de transmisión sexual más comunes es que muchas de ellas no producen síntomas, o no siempre lo hacen, por lo que pueden resultar difíciles de identificar. Es por esto que siempre se recomienda acudir a un médico una vez al año para realizarse una prueba de ETS que nos asegure que todo está bien.

Además de hacernos pruebas de forma periódica si tenemos una vida sexual activa, la mejor forma de mantenerse sanos en este aspecto es utilizar siempre protección en nuestra relaciones sexuales. El condón es la mejor forma de evitar las ETS.

Las enfermedades de transmisión sexual más comunes actualmente son las siguientes:

VIH. Es la más conocida y la más letal. Se contagia a través de los fluidos de otra persona que ya haya sido infectada con este virus. El virus de VIH puede acabar provocando SIDA, una enfermedad que no tiene cura, aunque sus síntomas pueden aliviarse con tratamiento y la esperanza de vida para estos pacientes ha aumentado en los últimos años.

Clamidia. De las enfermedades que son provocadas con una bacteria, esta es la más común. Esta es una de esas enfermedades que no suele presentar síntomas, por lo que suele pasar desapercibida. En los casos en los que sí aparecen síntomas, puede identificarse con facilidad ya que hay alteraciones en el flujo y en la orina y las relaciones sexuales pueden volverse dolorosas.

Herpes genital. Esta enfermedad, causada por dos virus, es también muy común y una gran parte de la población la tiene, aunque no note sus síntomas. Cuando aparecen síntomas, pueden aparecer mucho tiempo después de que la persona se haya contagiado. Y, aunque luego desaparezcan, esto no querrá decir que nos hayamos curado, ya que el virus del herpes genital permanece para siempre en el organismo, aunque podamos llevar una vida normal a pesar de ello.

Gonorrea. Síntomas como ardor al orinar y fluyo blanco o amarillento en el pene o en la vagina pueden ser síntomas evidentes de esta infección, la cual se contagia mediante el sexo anal, vaginal u oral y puede afectar a la uretra, al cuello del útero, al ano o a la garganta.

Sífilis. Esta es una de las enfermedades de transmisión sexual en la que el diagnóstico temprano resulta muy importante ya que, si se diagnostica pronto, se cura fácilmente con antibióticos. Sin embargo, si no se cura bien o la diagnosticamos demasiado tarde, puede producir complicaciones más graves, incluso la muerte. Sus síntomas pueden confundirse con los de la gripa, salvo que van acompañados de llagas o salpullidos.

Virus del papiloma humano. Se calcula que el 90% de las personas con una vida sexual activa ha estado en contacto con este virus. Es una infección muy común que, en el 90% de los casos, se cura sola gracias a la acción de nuestro sistema inmune. Cuando no logra curarse por si mismo, aparecerán pequeñas verrugas que pueden indicarnos la presencia del virus. Esta ETS, al igual que la mayoría de ellas, puede evitarse con el uso del preservativo. También existe una vacuna para prevenirlo.

Tricomoniasis. Es una de esas ETS que no llega a manifestar síntomas en la mayoría de los casos. Cuando aparecen, los síntomas pueden confundirse con los de otra ETS ya que incluye algunos comunes como el cambio en el flujo, el cual adquiere un peor olor y un color diferente, y también el el picor en la vagina.

Hepatitis B. Esta enfermedad afecta al hígado. Mientras que algunas personas consiguen eliminar el virus, otras acaban padeciendo una enfermedad crónica para toda la vida. Por lo tanto, esta enfermedad puede causar serios problemas de salud.

Candidiasis. Esta infección es causada por hongos y su tratamiento es sencillo, ya que se trata mediante cremas, pastilla, óvulos vaginales o una combinación de las tres cosas. El cuerpo los trata de forma natural y pueden desaparecer por si mismo.

Si quieres mantenerte sano y evitar contraer alguna de las enfermedades de transmisión sexual más comunes, recuerda que es fundamental el uso del condón en todas tus relaciones sexuales y las visitas periódicas a tu médico o ginecólogo para comprobar que todo está bien.