¿Cómo tratar la ansiedad? Los mejores consejos para enfrentarse a ella
¿Cómo tratar la ansiedad para intentar superarla cuanto antes?
La ansiedad es un mecanismo de nuestro cuerpo para lidiar con situaciones peligrosas. El problema es cuando sus síntomas aparecen ante situaciones que no deberían ser complicadas o peligrosas. Los síntomas de la ansiedad pueden perjudicar nuestra calidad de vida y vivir con ansiedad constante puede volverse un problema grave que nos impida enfrentarnos a determinadas situaciones o conseguir nuestros objetivos.
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Son muchas las personas que tienen problemas de ansiedad y que consiguen superarla al saber cómo deben enfrentarse a ella o, en algunos casos, pidiendo ayuda a un terapeuta o especialista en este tipo de trastornos.
Si sufres ansiedad, lo primero que debes saber es que es algo común y que puede superarse. En este artículo, te daremos además algunas claves para que sepas enfrentarte tú mismo al problema y ponerle solución cuanto antes. Aún así, si no lo consigues por ti mismo, no dudes en acudir a un médico o psicólogo que pueda ayudarte.
No huyas del problema. Ante un ataque de ansiedad, sé consciente de lo que está ocurriendo. Analiza la situación, conoce qué es lo que te la provoca y, sobre todo, no intentes hacer como que no pasa nada. Esto solo hará que sea la ansiedad la que gane esta batalla. Ante la ansiedad, la mejor actitud es reconocer lo que te está ocurriendo y saber que es algo temporal, ya que el ataque de ansiedad siempre se acaba pasando después de un tiempo, aunque este sea más o menos largo. Cuando antes seas consciente de lo que te ocurre y lo aceptes, antes estarás tomando el control de la situación.
Utiliza tu respiración. Practica técnicas de relajación para saber cómo respirar con tranquilidad cuando sientas que la ansiedad se está apoderando de ti. En estos momentos, comienza a respirar de forma lenta para que tu cuerpo se regule y tu organismo se empiece a equilibrar. Si practicas cada noche la respiración lenta y pausada, podrás utilizarla cuando la necesites de forma automática.
Intenta pensar de forma positiva. Los pensamientos negativos ante cualquier situación solo hace que nuestra preocupación aumente y, por lo tanto, también nuestra ansiedad. No tengas una visión negativa de todo lo que ocurre en tu vida e intenta ver el lado bueno de las cosas que te toca vivir. Ante los errores, intenta ponerles solución y seguir adelante sin culparte y torturarte por ello constantemente.
No acumules tus sentimientos. Confía en alguien cercano a quien puedas contarle tus problemas o, simplemente, expresar tus sentimientos o cómo te sientes ante una situación concreta. Acumular todos nuestros sentimientos solo hará que un día explotemos y que tu ansiedad vaya en aumento. Todo el mundo necesita una válvula de escape para dejar de contener la tensión emocional constantemente. No esperes a que ocurra algo grave para hablar con un amigo o contarle tus problemas, esto es algo que debemos hacer a menudo.
No te obsesiones por lo que piensan los demás. Aprende a ser asertivo. Busca un equilibrio en el que puedas decir lo que piensas y hacer lo que te apetezca sin ofender o molestar a los demás. Sé tú mismo y no te obsesiones con las opiniones que otros pueden tener de ti, esto solo hará que aumente tu tensión y que te sientas presionado y menos libre constantemente. Debemos aprender a actuar conforme a nuestras ideas y pensamientos sin preocuparnos si esto será aceptado por todo el mundo.
Tómatelo con calma. El exceso de cargas y responsabilidades puede hacernos acumular tensiones y aumentar nuestra ansiedad. Empieza a tomarte las cosas con más calma. Esto implica vivir más despacio, descansar, no asumir obligaciones que no te corresponden, aprender a delegar en los demás o no intentar ocupar tu tiempo en cada hora del día. A veces debemos priorizar cuáles son las tareas más importantes y no intentar cumplir con todo.
Tómate las preocupaciones de otra forma. La ansiedad viene, en la mayoría de los casos, de un exceso de preocupación ante determinadas situaciones que no salen como nos gustaría. Siempre habrá algo que no esté bien en nuestra vida y cosas que no podamos controlar o que no dependan de nosotros. Esto no debe ser un drama diario, debemos empezar relativizar estos problemas y a que nos afecten de otra forma, sin que estemos constantemente preocupados.
Ocupa tu tiempo con cosas que te hagan feliz. Las actividades de ocio o aficiones que te hagan feliz deben tener un papel tan importante como el resto de actividades que realizas durante el día. Reserva algunas horas a la semana para hacer cosas que te motiven y que mejoren tu estado de ánimo. Tocar un instrumento, pintar, hacer ejercicio o realizar manualidades pueden ser la mejor forma de calmar nuestra ansiedad y de sentirnos mejo cada día.
Actividad física. Hacer un poco de ejercicio durante la semana y mantenernos activos es muy importante para aliviar el estrés y la ansiedad. Pasear, correr o montar en bici alivia nuestra tensión muscular y hace que nos sintamos menos ansiosos.
Pon en práctica estos consejos para tratar la ansiedad y empieza a tomar el control del problema.