Cómo nadar como Michael Phelps
Ryan Lochte ha batido al 18 veces oro olímpico Michael Phelps en los Trials estadounidenses (campeonato nacional). Ha sido en la categoría de 200 estilos y el de Baltimore, que ha salido muy descolgado pero que ha recuperado terreno a crol, se ha quedado a cinco centésimas de su oponente (1:56.55 frente a 1:56:50).
Phelps dejó la natación tras los Juegos de Londres, pero, tras un año parado, ha vuelto a zambullirse en las piscinas. Su objetivo es estar en Río 2016, y al máximo nivel.
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Homenaje a Michael Phelps, el mejor nadador de la historia
Desde aquí tenemos metas más mundanas. Bajar de dos minutos sólo está a la altura de los profesionales, pero si quieres aprovechar al máximo tus brazadas en la piscina ten en cuenta que no sólo debes mejorar tu técnica y fondo físico, sino que también debes trabajar con cabeza y planificar tus entrenamientos para lograr los mejores resultados.
Si algún día quieres nadar como Phelps, empieza por el principio. Antes de zambullirte, es aconsejable que:
- Lleves una botella con agua. Suena raro, pero, aunque estés nadando, tu cuerpo también pierde agua al hacer deporte. Por eso la mejor opción es llevarse una botella para recuperar energías de vez en cuando.
- Si eres principiante, tómatelo con calma. Empieza poco a poco y ve aumentando la distancia y el ritmo paulatinamente. Por ejemplo, puedes ir subiendo 300 metros cada semana.
- No vayas a nadar todos los días si tu deporte estrella en los últimos meses ha sido ir andando a comprar el pan. Empieza con dos entrenamientos a la semana. Si te ves confiado, a medida que vayas mejorando podrás llegar hasta cinco. Es aconsejable no superar esa cifra: el cuerpo también necesita periodos de recuperación.
- Antes de ponerte a nadar, calienta y haz estiramientos. Así irás preparando tu cuerpo para el esfuerzo. Para calentar puedes hacer algunos largos a baja intensidad.
No te olvides del gorro, las gafas, el bañador (mejor que sea ajustado) y del material complementario que vayas a utilizar, como tabla o aletas.
Nadar como Phelps es imposible, pero si trabajas bien desde el principio te asombrarás con los resultados que puedes obtener en la piscina.
