Cómo hacer un autoexamen de la piel

Los autoexámenes de la piel son una forma fácil y eficaz de identificar el cáncer de piel antes de que crezca y sea más difícil de tratar. Los cánceres de piel suelen aparecer en las partes del cuerpo que se exponen con frecuencia al sol. Sin embargo, pueden desarrollarse en cualquier parte, por lo que no debe omitirse ninguna parte del cuerpo al realizar un autoexamen exhaustivo.

Si encuentra algo sospechoso durante el autoexamen o nota cambios en su piel, pida cita con un dermatólogo para que le haga una evaluación médica adecuada. Si aún no tienes un dermatólogo, también puedes acudir a un médico de atención primaria, que puede orientarte sobre los siguientes pasos y remitirte a un dermatólogo.

Si presta atención a la salud de su piel, también podrá identificar otras afecciones cutáneas que son tratables, como:

  • eczema
  • alergias de contacto
  • rosácea
  • ciertas erupciones cutáneas
  • otras enfermedades relacionadas con la piel

Todas estas son preocupaciones que puede plantear a un dermatólogo, que puede proporcionarle el diagnóstico adecuado y, si es necesario, un plan de tratamiento.

Cómo hacer un examen de la piel en casa

No se necesita ningún equipo especial, aparte de un espejo grande y un espejo de mano, para realizar un trabajo eficaz de examen de la piel de la cabeza a los pies.

Para obtener los mejores resultados, sitúese desnudo frente a un espejo de cuerpo entero o un espejo de baño, y asegúrese de que la habitación está bien iluminada. Y prepárate para dedicar varios minutos a tu examen. Quieres ser minucioso, así que no te apresures.

Realizar un autoexamen completo de la piel:

  1. Colóquese frente a un espejo grande y compruebe su cara, cuello, orejas y vientre. Es posible que tengas que levantar los pechos para examinar la piel que hay debajo. Mira también la parte delantera de los brazos.
  2. Levanta ambos brazos para comprobar las axilas y el otro lado de los brazos.
  3. Mira ambos lados de las manos y entre los dedos. Comprueba las zonas alrededor y debajo de cada uña.
  4. Siéntate y mira la parte delantera de los muslos, las espinillas y la parte superior de los pies. Comprueba también las zonas alrededor y debajo de las uñas de los pies.
  5. Con un espejo de mano, mira la parte posterior de los muslos, las pantorrillas y la planta de los pies.
  6. Ponte de pie y utiliza el espejo de mano para revisar las nalgas y la zona genital. De cara al espejo de pared, utiliza el espejo de mano para mirar la espalda y la nuca.
  7. Utiliza el espejo de mano para mirarte el cuero cabelludo. Si tienes pelo, tendrás que apartar suavemente los mechones para ver la piel que hay debajo del pelo.
  8. Con un espejo, mira dentro de la boca para ver si hay manchas blancas o negras en las encías, en la parte superior o inferior de la lengua o en el interior de las mejillas.

Qué buscar

Un autoexamen del cuidado de la piel puede ser extremadamente útil en la detección temprana del melanoma u otro problema de la piel. Un estudio de 2019 sugiere que las personas que reconocen la gravedad de los exámenes de cáncer de piel son menos propensas a realizar revisiones periódicas, en gran parte porque no se sienten seguras de su capacidad para identificar cambios sospechosos en la piel.

Aunque los signos de posibles cánceres de piel son quizás los objetivos más serios de su examen, también debe prestar atención a cualquier otro posible trastorno de la piel.

Durante el examen, busque cambios en los lunares, pecas y marcas de nacimiento existentes, así como nuevas marcas que puedan indicar afecciones o infecciones de la piel. Por eso son importantes las revisiones periódicas de la piel. Durante su primer examen, familiarícese con las marcas existentes y busque también las que puedan ser sospechosas. En concreto, esté atento a:

  • lunar que cambia de forma, tamaño o color
  • lunar que tiene una forma extraña o bordes irregulares
  • un lunar que tiene varios colores
  • lunar sensible, que pica o sangra
  • un crecimiento o bulto nuevo o cambiante
  • mancha escamosa de color rojo o grisáceo que forma costras o sangra
  • mancha escamosa de color rosa que es sensible al tacto
  • grano que no se resuelve
  • llaga que sangra o no se cura
  • sarpullido inexplicable
  • Crecimiento similar a una verruga

Riesgos de cáncer de piel

Aunque las personas con piel más clara tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de piel, las personas con todos los tonos de piel están en riesgo. De hecho, 1 de cada 5 personas desarrollará cáncer de piel a lo largo de su vida.

Un estudio de 2016 encontró que las personas de color en realidad se enfrentan a mayores tasas de morbilidad y mortalidad relacionadas con el cáncer de piel, en parte debido a:

  • la falta de concienciación sobre las revisiones de la piel
  • los obstáculos para acceder a la asistencia sanitaria
  • obtener un diagnóstico en una fase más avanzada

Dado que los cánceres de piel pueden ser más difíciles de detectar a simple vista en las pieles más oscuras, la realización de autoexámenes exhaustivos y las revisiones periódicas de la piel por parte de un dermatólogo son medidas importantes para la detección precoz y la reducción del riesgo de cáncer.

Cuándo buscar ayuda

Si ve algo sospechoso al realizar un autoexamen de la piel, pida cita lo antes posible para ver a un dermatólogo o a un médico de atención primaria. Incluso si la marca resulta ser inofensiva, la consulta con un médico le proporcionará tranquilidad y cierta educación sobre un tipo de crecimiento que puede volver a aparecer.

¿Con qué frecuencia debe hacerse un autoexamen de la piel?

La Sociedad Americana del Cáncer y la Asociación Americana de Dermatología no ofrecen directrices específicas para los autoexámenes, aunque muchos expertos en salud recomiendan revisiones mensuales de la piel en casa.

Sin embargo, un estudio de 2020 sugiere que las revisiones mensuales pueden parecer demasiado gravosas para algunas personas, y que son más constantes con sus autoexámenes si siguen una rutina de revisiones cada 2 o 3 meses.

Independientemente de que te hagas autoexámenes cada mes o cada dos meses, la clave es ser constante. El riesgo de cáncer de piel es una preocupación de por vida, y el riesgo sólo aumenta con la edad. Así que adquirir un buen hábito ahora le servirá para el futuro.

Para empezar a adquirir el hábito, considere la posibilidad de añadir el autoexamen del cuidado de la piel a un calendario y tratarlo como una cita a la que no puede faltar.

¿Con qué frecuencia debe hacerse un examen de la piel en la consulta?

La Fundación del Cáncer de Piel recomienda autoexámenes regulares y exámenes profesionales de la piel anuales realizados por un especialista. Si tiene antecedentes de cáncer de piel, es posible que deba someterse a exámenes profesionales cada 3-6 meses.

Aunque puede identificar con precisión lunares o crecimientos sospechosos, un autoexamen no sustituye a un examen de la piel de todo el cuerpo realizado por un dermatólogo. En un estudio realizado en 2021 sobre más de 1.500 casos de cáncer de piel, los investigadores descubrieron que más del 50% de ellos fueron identificados por un dermatólogo y el resto por un autoexamen o por su médico de atención primaria.

Los investigadores sugieren que, dado que los cánceres de piel pueden pasar desapercibidos con facilidad o diagnosticarse demasiado tarde, realizar un examen en la consulta con un especialista es fundamental para reducir el riesgo de complicaciones o mortalidad por cáncer de piel.

Para llevar

Los autoexámenes de la piel son especialmente importantes si se expone mucho al sol o tiene antecedentes de cáncer de piel. Pero también son útiles para que cualquier persona controle la salud de su piel entre las citas con el dermatólogo.

Un autoexamen del cuidado de la piel no lleva mucho tiempo, y si puedes realizarlo cada uno o dos meses, puedes reducir el riesgo de complicaciones por cáncer de piel u otros problemas cutáneos. Si te cuesta revisar la espalda u otras partes del cuerpo, considera pedirle a un compañero o amigo que te ayude.

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