¿Cómo funcionan las sales aromáticas?

Las sales aromáticas se han utilizado durante siglos para mantener alerta a la gente. Antaño se utilizaban mucho en las funerarias y en las campañas de donación de sangre. Los atletas las inhalan desde los banquillos con la esperanza de mejorar su rendimiento. Es famoso el caso de Rocky, que inhala sales aromáticas para volver al ring y seguir luchando. Pero, ¿cómo funcionan estas sales aromáticas?

Las sales aromáticas contienen amoniaco, una sustancia química fuerte y maloliente, según el Dr. Anthony Alessi (se abre en una nueva pestaña), profesor clínico de neurología y ortopedia de la Universidad de Connecticut.

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El gas amoníaco irrita las membranas de la nariz y de todo el sistema respiratorio y provoca un reflejo de inhalación, según un estudio de 2006 publicado en el British Journal of Sports Medicine (se abre en una nueva pestaña). Según los autores del estudio, el reflejo de inhalación modifica los patrones respiratorios, aumenta el flujo de oxígeno y el intercambio gaseoso y, por tanto, puede aumentar el estado de alerta en algunas situaciones.

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Mientras que el amoníaco puede ser tóxico si se ingiere en grandes cantidades, oler estas sales es seguro. Sin embargo, no siempre resulta especialmente útil, según Alessi.

Aunque antes era habitual utilizar sales aromáticas para mantener conscientes a los deportistas tras una conmoción cerebral, esto ha dejado de practicarse porque puede ser peligroso, afirma Alessi. Es un reflejo alejarse de un olor nocivo; si un deportista tiene una lesión en la cabeza o el cuello, el olor brusco podría hacer que se apartara bruscamente y empeorara su lesión.

A veces, los deportistas siguen echándose sales aromáticas para intentar mejorar su rendimiento. Aunque esta práctica puede hacer que se sientan más alerta y concentrados, no hay pruebas de que realmente mejore la fuerza muscular, según un estudio de 2014 publicado en el Journal of Exercise Physiology (se abre en una nueva pestaña).

También es importante tener en cuenta que si una persona se desmaya o su consciencia flaquea, es porque el cerebro no tiene todo lo que necesita. Puede faltarle energía u oxígeno, así que se reinicia, explica Alessi. Esto puede ocurrir en todo tipo de situaciones, como cuando la gente se desmaya viendo películas sangrientas o cuando los diabéticos se desmayan por una bajada de azúcar. En el pasado, la gente se ha apresurado a recurrir a las sales aromáticas porque les da la sensación de estar haciendo algo contra la pérdida de conciencia.

Pero, en realidad, los desmayos suelen ser un mecanismo de protección que apunta a un problema mayor que puede requerir atención médica. Por eso, detenerlo con sales aromáticas no es realmente una solución. El "cerebro es muy resistente", dice Allessi, y se protege y reanima a sí mismo.