¿Cómo detener un ataque de pánico?
Ataque de pánico: cómo detenerlos y qué hacer cuando los sufrimos.
Los ataques de pánico pueden llegar a ser una de las experiencias más desagradables. Al igual que los ataques de ansiedad, los ataques de pánicos son incontrolables y vienen acompañados de una serie de síntomas que pueden llegar a crear una situación muy desagradable para la persona que pasa por ello.
Estos ataques de pánicos son una especie de crisis que se vive en un momento determinado y que puede ocurrir por diferentes motivos. Cuando aparecen, se presentan como un momento de una intensa ansiedad y unos síntomas que descompensan el equilibrio de nuestro sistema nervioso vegetativo.
Cómo reconocer y afrontar un ataque de pánico con síntomas limitados
¿Cómo detectar un ataque de ansiedad?
Algunas personas pasan por ataques de pánico sin saber identificar que es lo que está ocurriendo realmente. Conocer sus síntomas y cómo detectar uno de estos ataques de pánicos es importante ya que conocer lo que estamos sufriendo nos ayudará a mantener recuperar la calma y controlar la situación.
¿Cómo detectar un ataque de pánico?
Los síntomas de los ataques de pánicos son similares a los que sentimos cuando tenemos una crisis de ansiedad. Entre ellos está la taquicardia, el dolor de pecho, palpitaciones o incluso alteraciones cardiorespiratorias. La falta de aire y la opresión en el pecho hace que aumente la sudoración y que se seque la boca, provocando sofocos, escalofríos y temblores o sacudidas. Esto síntomas pueden ir juntos o aparecer por separado según la intensidad del ataque de pánico y de la persona que lo sufra, ya que puede variar de unos a otros.
Los ataques de pánicos están en muchos casos relacionados con la hipocondría. Los pensamientos de miedo a perder el conocimiento, a dejar de respirar e incluso a morir son recurrentes, y pueden hacer que el cuadro de ansiedad y pánico aumente.
¿Qué hacer ante un ataque de pánico?
Conociendo los síntomas, podrás identificar perfectamente un ataque de pánico cuando lo sufras. Esto hará que seas consciente de que estás pasando por una crisis, que tus pensamientos son irracionales y que, afortunadamente, no suelen durar más de 30 minutos. Por lo que por muy desagradable que sea el ataque de pánico debes pensar en todo momento que tiene fin.
Cuando pasemos por eso, debemos hacer un esfuerzo por tomar el control y seguir estos pasos para detener el ataque de pánico.
En primer lugar, haz todo lo que puedas para relajarte. Lo mejor es recurrir a la respiración, algo que debemos practicar a diario si solemos tener ansiedad o ataques de pánico a menudo. Respira profundamente, con calma y hazlo por la nariz. Ten el control de tu respiración para comprobar que la falta de aire está únicamente provocada por el pánico y la ansiedad. Repite en tu cabeza que solo se trata de un ataque de pánico, que ya ha pasado más veces y que desaparecerá en unos minutos. Respira hondamente.
Una vez tengas el control de tu respiración, céntrate en alejar los pensamientos negativos que te han llevado a esa situación o que aparecen durante el ataque de pánico. La ansiedad de este ataque hace que entremos en un círculo vicioso de repetición de pensamientos negativos del que es difícil salir. Un buen truco para hacerlo es tener preparada una lista de pensamientos positivos en la que pensar cuando llegue este momento. Así podrás rápidamente dejar de lado los pensamientos que te están provocando el pánico y la ansiedad.
Tranquilízate a ti mismo, repítete frases que te hagan sentir bien. Convéncete de que no te está dando un ataque al corazón y de que no vas a morir. Intenta ser racional y ver la situación de forma objetiva. Si es necesario, di lo que te está ocurriendo para tranquilizarte. “Solo me está dando un ataque de pánico, no me va a pasar nada malo”.
Por último, no niegues tus emociones. Hacer como que no pasa nada solo hará que esta mala experiencia se repita más a menudo. Acepta por lo que estás pasando, identifícalo y aprende de la experiencia para controlar mejor la situación la próxima vez que pases por ello. Si esta ansiedad te la provoca el miedo, intenta averiguar de dónde viene ese miedo y cómo podría evitarse para no vivir nuevamente un ataque de pánico.
Buscar ayuda para los ataques de pánico
Seguir los pasos anteriores y aprender a detectar y controlar los ataques de pánico pueden ayudarte a trabajar sobre ello y evitar que se vuelvan a repetir. Aunque muchas personas que lo sufren consiguen dejar de hacerlo por sus propios medios, no siempre podemos acabar con la ansiedad y el pánico nosotros solos. Si este es tu caso, no tengas miedo de pedir ayuda a un especialista. Existen terapias para los ataques de pánico y es perfectamente normal recurrir a ellas.
Para detener un ataque de pánico, lo primero es identificarlo y aceptar los síntomas para poder actuar.