5 mitos sobre el sueño, desmentidos

¿No estás registrando suficientes zzz's? Únete al club: Uno de cada tres adultos no duerme lo suficiente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Pero antes de que te autodiagnostiques como insomne, hay varios mitos sobre el sueño que hay que desmentir. Siga leyendo y consiga el descanso que necesita para mantenerse en la cima de su juego, física y mentalmente.

Mito nº 1: No se puede recuperar el sueño perdido durante el fin de semana.

También llamado "pagar la deuda de sueño", este mito es complicado porque puede haber algo de verdad en él. "Si se sufre una privación crónica de sueño -es decir, si se duerme mal varias noches a la semana durante al menos 12 semanas- es imposible recuperarlo los fines de semana", dice el doctor David Brodner, especialista en sueño del Center for Sinus, Allergy & Sleep Wellness de Florida. Sin embargo, algunos estudios demuestran que se puede compensar un par de noches malas durmiendo todo lo que se pueda el fin de semana. ¿No puede hacerlo? Considere la posibilidad de dormir la siesta entre las 2 y las 5 de la tarde durante no más de 30 minutos; si dura más, podría estropear su sueño esa noche, dice Brodner.

Mito nº 2: No existe la posibilidad de dormir demasiado.

"Los estudios demuestran que las personas que duermen demasiado tienen problemas de salud", afirma Brodner. En un estudio, dormir más de 10 horas por noche se asoció con un mayor riesgo de síndrome metabólico, niveles elevados de triglicéridos, una mayor circunferencia de la cintura y un menor colesterol HDL en las mujeres. Si tiende a dormir demasiado, sus problemas pueden ser mayores que la fatiga y estar causados por la depresión, la diabetes, el dolor crónico, los desequilibrios hormonales o la apnea del sueño, y pueden justificar una visita a

su médico.

Mito nº 3: Tu relación se resiente si no duermes con tu pareja.

Según datos de la Universidad Ryerson de Toronto, el 40% de las parejas de hoy en día se acogen al "divorcio nocturno", en el que duermen en camas diferentes. Esto suele ocurrir porque sus patrones de sueño no coinciden o porque uno de los miembros de la pareja ronca y no deja dormir al otro. Y aunque muchos creen que duermen mejor juntos, lo cierto es lo contrario: Cuando los investigadores de Ryerson analizaron los cerebros de las parejas, descubrieron que muchas personas no entraban en las fases más profundas del sueño debido al sonido o al movimiento de su pareja. Así que dormir separados puede mejorar la calidad del sueño y, en consecuencia, las relaciones.

Mito nº 4: Est ar despierto en la cama es tan bueno como dormir.

Desgraciadamente, cuanto más tiempo pases despierto, más ansioso estarás por no dormir. Antes de que te des cuenta, ya ha pasado la mitad de la noche. "Algunas personas pueden ser capaces de encogerse de hombros ante una mala noche de sueño, pero para los que padecen insomnio, una noche de sueño horrible les pone más presión la noche siguiente para dormir, lo que puede hacer que sea aún más difícil conciliar el sueño", dice Brodner.

Si te quedas despierto durante 15 minutos o más, sal del dormitorio. Ve a una habitación tranquila y con poca luz y lee un libro aburrido o escucha música aburrida. (Nota: no utilices ningún aparato electrónico porque se ha demostrado en numerosas ocasiones que alteran los patrones de sueño). Cuando sientas sueño, vuelve a la cama. Continúa este ciclo hasta que te quedes dormido.

Mito nº 5: Sabrás si tienes apnea del sueño.

La apnea del sueño afecta a más de 18 millones de adultos, según la Fundación Nacional del Sueño, y se caracteriza por una respiración que se interrumpe breve y repetidamente mientras se duerme. Aunque los ronquidos son un signo revelador, es posible que no sepas que tienes apnea, sobre todo porque se produce mientras duermes. "La apnea del sueño es una afección grave que, si no se trata, puede causar otros problemas de salud, como hipertensión arterial, derrames cerebrales, enfermedades cardíacas y depresión", dice la doctora Rita Aouad, profesora adjunta de medicina del sueño en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio.

Además, las mujeres tienen más probabilidades de no ser diagnosticadas, según la NSF, porque a menudo no presentan los síntomas clásicos, como ronquidos y/o pausas respiratorias. En su lugar, pueden manifestar alteraciones del estado de ánimo, dolores de cabeza matutinos y fatiga. Ponte en contacto con tu médico si experimentas estos síntomas alternativos.

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