5 cosas que haces a diario y que pueden dejarte sordo
Estas cinco cosas las haces a diario y puede que te estén dejando sordo. Tú verás si sigues haciéndolo.
Tenemos hábitos tan encallados en nuestra vida diaria que los tenemos como propios y no reflexionamos acerca de si son apropiados o no para nuestra salud. A veces, la única forma de tener las cosas claras es una llamada de atención, como la que hacemos, aquí y ahora, con estos cinco hábitos que deberían desaparecer de tu rutina si quieres conservar el oído. Y no hablamos, precisamente, de escuchar a Katy Perry desafinar en los Brits del 2014. Que también.
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- Usar bastoncillos para limpiar el oído
Por activa y por pasiva se dice y se sigue haciendo: los bastoncillos no se deben utilizar para limpiar el oído por dentro pues se puede estar empujando el cerumen hacia el fondo del oído. Para limpiar el oído de cera superficial (recordemos que la cera está en el oído para algo) es mejor dejar que caiga el agua de la ducha y secar luego con una toalla con mucho cuidado.
- El estrés tiene la culpa
Intenta no cargar los músculos del cuello y de la cara cuando estás en una situación de estrés o tensión, pues es el oído el que más va a sufrir, llegando a ocasionar tinitus (los temibles pitidos crónicos). Así que, ya sabes, ante todo, mucha calma.
- Sonarse la nariz demasiado fuerte
¿Hay veces que te suenas la nariz que pareciera que quisieses invocar al mismísimo Ctulhu? Pues relájate con las intensidades sonoras porque puedes causarte un barotrauma, una lesión ocasionada por los cambios repentinos de presión, como la que padecen los buceadores.
- Dejar la ventanilla abierta del coche
Vas a toda velocidad y te gusta que te del aire en la cara, como un perrillo con la lengua fuera. Mal. El sonido que produce el aire en contacto con la carrocería del coche puede ser fatal para tus oídos. Recuerda, cuando alcances los 100, sube la ventanilla.
- Alcohol, tabaco y cafeína
Pues sí, qué le vamos a hacer, para pocas cosas buenas sirve el tabaco y... bueno, el alcohol, en pequeñas dosis ya sabemos que sí. Y la cafeína, ya te estuvimos contando las verdades y mentiras de beber café. El tabaco puede influir en el riego sanguineo de los vasos del oído y el exceso de alcohol, a la larga, puede afectar a la cóclea, una de las partes del oído interno.
Haznos caso y así los temibles pitidos internos y la sordera no harán acto de aparición en tu vida. Son 5 hábitos que haces cada día y que debes corregir para cuidar tus oídos.