What Iâd Say to Someone Whoâs Just Diagnosed With Atopic Dermatitis

Suelo estar tan inmersa en la comunidad del eccema que olvido cuántas personas acaban de ser diagnosticadas con esta enfermedad de la piel. Sin embargo, una vez que comparten su historia, de repente me doy cuenta de lo crudos, frustrados y confusos que están tras su diagnóstico, y aunque empatizo con ellos, también me parece surrealista.
Después de más de tres décadas de vivir con eczema, no puedo imaginarme la vida sin él. Los que se enfrentan a este diagnóstico más tarde en la vida han tenido el privilegio de tener una piel sin cargas. Se han movido por el mundo sin preocuparse por los brotes, los desencadenantes o las molestias incesantes. Ahora, de repente, se ven obligados a adaptarse, y sólo puedo imaginar lo desorientador y agotador que debe ser.
El lado positivo es que formar parte de la comunidad del eccema es una bendición disfrazada, porque somos el grupo de personas más acogedor. Para empezar, ¡que no cunda el pánico! Sé que te sentirás abrumado e inseguro de lo que esto significa para tu vida diaria. Pero con el tiempo, aprenderás a controlar tu eczema y a recuperar la sensación de control.
Managing My Mental Health With Atopic Dermatitis
SCD Diagnosis - Whether Youâre Born With It, or Itâs Diagnosed Later
Mi primer consejo es que tengas cuidado cuando busques en Internet. La concienciación sobre el eccema es muy alta. Así que verás muchos anuncios en las redes sociales, en los que todos afirman tener el secreto para hacer desaparecer tu eccema en "sólo 30 días". Por desgracia, no puedo ni empezar a contarte la cantidad de historias que he oído de pacientes que han probado productos, sólo para que su piel se inflamara aún más.
Pero lo cierto es que la mayoría de estas supuestas soluciones no son más que tácticas de marketing que se aprovechan de los pacientes desesperados. Sinceramente, he perdido la cuenta de las numerosas historias que he oído de pacientes atraídos por las promesas, sólo para encontrarse con una piel más inflamada y dolorosa que antes. Por lo tanto, investiga con cuidado, porque no todas las "curas" son beneficiosas para tu piel.
A continuación, te recomiendo que dediques tiempo a conocer tu propio cuerpo. Si te acaban de diagnosticar eczema, empieza a identificar los factores que lo provocan. Los desencadenantes más comunes son los alérgenos, el estrés, los cambios climáticos, los jabones fuertes e incluso ciertos alimentos. Llevar un diario de los síntomas y de aquello a lo que te expones antes de un brote puede ayudarte a determinar qué debes evitar. Existen algunas aplicaciones que te ayudarán a llevar un registro de tus brotes. Aunque al principio pueda parecer tedioso, recuerde que el conocimiento es poderoso y le ayudará a controlar su enfermedad con mayor eficacia.
Otro consejo clave es desarrollar una rutina sólida de cuidado de la piel. La hidratación es esencial porque el eccema debilita la barrera cutánea y dificulta la retención de humedad. Te recomiendo que utilices una crema hidratante y una pomada espesas y sin perfume, sobre todo después del baño. Hablando de baños, mantén las duchas y bañeras tibias y limita el tiempo que pasas en ellas. Cuando te bañes, utiliza un limpiador suave y sin perfume y sécate la piel a golpecitos. Y recuerda que nunca debes frotarte la piel en seco, sobre todo donde tengas placas de eccema, porque te prometo que te parecerá papel de lija. Pequeños cambios como éstos pueden marcar una gran diferencia a la hora de prevenir los brotes.
Si el eccema se ha vuelto tan grave que apenas puede funcionar, busque tratamiento médico. Trabajar con un dermatólogo cualificado o un médico naturista que entienda su enfermedad le guiará hacia las mejores opciones de tratamiento. Y no me canso de repetirlo: Nunca dude en hacer preguntas. Siempre debes hacer preguntas o buscar una segunda opinión si algo no te parece bien.
Por extraño que parezca, el aspecto más difícil del eccema no es la piel inflamada, sino la carga emocional que supone padecer una enfermedad crónica de la piel. Es completamente normal sentirse frustrado, cohibido o incluso desesperado a veces. Lo que más me ayudó fue encontrar una comunidad de personas que entendían por lo que estaba pasando. Los grupos de apoyo, los foros en línea e incluso las redes sociales pueden ser una gran fuente de consuelo y ánimo. Relacionarte con otras personas que tienen eccema te recuerda que no estás solo y que hay gente que entiende de verdad tus luchas.
Ten en cuenta cómo cuidas tu salud en general. El control del estrés, la dieta y el sueño influyen mucho en la reacción de la piel. He descubierto que las técnicas para controlar el estrés, como la meditación, la respiración profunda y el ejercicio, me ayudan a mantener el eccema bajo control. Seguir una dieta equilibrada y mantenerse hidratado también contribuyen a tener una piel más sana.
Por último, quiero que sepas que el eccema no te define. Sí, es una enfermedad crónica, y sí, requiere un esfuerzo para controlarla ' pero no tiene por qué controlar tu vida. Habrá días buenos y días malos, pero con el tiempo, sé paciente contigo mismo. Defiende siempre tus necesidades y rodéate de personas que te apoyen y te animen.
Conéctate con otras personas que viven con dermatitis atópica