Una dieta saludable podría ayudar a manejar el dolor crónico, según un nuevo estudio
Investigaciones anteriores sugieren que una dieta adecuada puede ayudar en el manejo del dolor crónico. Un estudio encontró que un aumento en el índice de masa corporal (IMC) puede ser responsable del 10 al 32 % del aumento del dolor. Al mismo tiempo, otras investigaciones han encontrado que la calidad de la dieta es más importante para la salud que el peso.
Ahora, un nuevo estudio ha intentado determinar si la dieta o el peso son más importantes cuando se trata de manejar el dolor.
El Estudio
Por qué una dieta saludable puede ayudar a manejar el dolor crónico, independientemente de tu peso
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Publicado en Nutrition Research, el equipo de la Universidad de Australia del Sur señaló que las dietas altas en energía total, carbohidratos refinados, azúcares añadidos y grasas saturadas, y bajas en frutas y verduras, se han asociado con tasas más altas de dolor.
Este tipo de dietas también están asociadas con un IMC más alto y la obesidad. Sin embargo, no se habían establecido vínculos claros entre la dieta, el tamaño corporal, la masa grasa y el dolor.
Los investigadores examinaron los datos de 654 personas inscritas en el Estudio Intergeneracional de Salud de Whyalla. Se pidió a los participantes que completaran una encuesta de 40 preguntas sobre su ingesta dietética, así como otras preguntas sobre su estado de salud y niveles de dolor. También se capturaron otras medidas físicas, como altura, peso, composición corporal, circunferencia de la cintura y fuerza de agarre, en una clínica.
Una 'dieta saludable' se definió como aquella que incluía más alimentos de las Guías Alimentarias Australianas, que se centra principalmente en consumir una alta cantidad de verduras multicolores, legumbres/frijoles, frutas, granos, carnes magras, aves, pescado y productos lácteos bajos en grasa.
Los Resultados
Aquellos que consumieron dietas más saludables tenían niveles de dolor más bajos, independientemente del IMC y la grasa corporal. La investigación también encontró:
- Las dietas promedio eran de mala calidad, con mujeres puntuando más alto que los hombres en calidad general de la dieta.
- Las mujeres experimentaron más dolor corporal que los hombres.
- En los hombres, la grasa corporal y el peso parecían tener un mayor impacto en las puntuaciones de dolor. Sin embargo, en este estudio, los hombres tenían niveles más bajos de grasa visceral, por lo que los hallazgos son inciertos.
- Se observó una asociación negativa casi significativa entre el consumo de alcohol y los niveles de dolor en hombres, lo que significa que aquellos que bebían más alcohol tendían a reportar menos dolor.
Lo Que Esto Significa Para Nosotros
El estudio podría significar que aquellos que luchan con el dolor crónico podrían apoyar sus síntomas al llevar una dieta de mejor calidad. Se destaca que mejorar la calidad de la comida —descrita como una dieta basada en alimentos integrales— es más importante que enfocarse en la pérdida de peso, dado que no se encontró un vínculo claro entre el tamaño, la grasa corporal y los niveles de dolor. Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertas limitaciones en la investigación.
Los métodos del estudio, como la inclusión de encuestas sobre el recuerdo dietético, no son completamente confiables debido al sesgo. Los investigadores también no pudieron determinar si una dieta de mala calidad conduce a un mayor dolor, si el dolor lleva a una dieta de peor calidad o si la asociación es bidireccional. Por lo tanto, se necesita más investigación. No obstante, investigaciones anteriores sugieren que las dietas ricas en nutrientes ayudan a neutralizar el estrés oxidativo y la inflamación sistémica.
El alcohol tuvo un papel interesante en la experiencia del dolor. Los hombres en este estudio bebieron más alcohol que las mujeres, y los niveles más altos de consumo de alcohol parecían estar asociados con puntuaciones de dolor más bajas.
No recomendamos depender del alcohol para reducir el dolor, dada la respuesta a largo plazo del alcohol en la salud. Si frecuentemente recurres a una bebida para olvidar tu dolor, hay mejores maneras de cuidar tu salud, como buscar apoyo médico, familiar y nutricional.
La Conclusión
Si tienes una condición de dolor crónico, mejorar tu alimentación podría ayudarte a manejar los síntomas. Mejorar tu ingesta de alimentos es multifacético y requiere acción personal, así como un mejor acceso a alimentos y políticas de nutrición mejoradas. Los investigadores notaron que el vínculo entre la dieta y el dolor puede ser porque las personas con condiciones crónicas dependen más de los alimentos procesados, lo cual es comprensible, dado que tienden a ser más accesibles y fáciles para quienes luchan con condiciones médicas.
Sin embargo, hacer pequeños ajustes para añadir más alimentos integrales a tu dieta podría ayudarte a apoyar mejor tu cuerpo.