Trucos para hacer un mapa mental
Trucos para hacer un mapa mental y sacar más partido a tus conocimientos.
Tanto si estás estudiando como si necesitas preparar información para una presentación o proyecto, los mapas mentales pueden ayudarte a ordenar tus ideas y a memorizarlas mejor con el fin de que todo esté perfectamente claro en tu cabeza. Un mapa mental es una especie de mapa o esquema que simplifica tus ideas a partir de un núcleo para que te resulte más fácil entenderlas y ordenarlas. La estructura de los mapas mentales son siempre la misma. Se desarrollan de forma radial a partir de un núcleo en el que se emplean dibujos o líneas sencillas que consigan ilustrar un concepto básico. Esto transformará una información larga y aburrida en un dibujo mucho más fácil de entender y memorizar.
La clave de los mapas mentales y el por qué de su efectividad es que se organizan de la misma manera en la que funciona el cerebro humano. Un núcleo principal a partir del cual se van desarrollando las ideas que surgen del él. Para comprender mejor el funcionamiento de un mapa mental en tu cabeza, puedes visualizar el mapa de tu ciudad como ejemplo. Hay zonas principal que no debes olvidar, que serían las ideas básicas o principales del tema que estamos tratando. De ella salen calles grandes o avenidas y otras más pequeñas salen de estas. Cada calle representaría a una idea o una información que proviene de una de las calles más grandes. Podríamos llamarlos pensamientos principales y secundarios.
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Si crees que este método podría ayudarte en tus estudios o a ordenar una serie de ideas para desarrollar un proyecto, te damos los mejores trucos y los pasos a seguir para elaborar un mapa mental que te permita memorizar la información más rápido y de una forma más clara.
Utiliza pocas palabras. Para que un mapa mental sea práctico y fácil de memorizar debemos utilizar la menor cantidad de palabras posible. Elige bien las palabras que vas a emplear para que sean clave y representen la idea principal de lo que quieres exponer. También puedes sustituirla por un dibujo.
Comienza desde el centro. Para desarrollar tu mapa mental deberás empezar a elaborarlo desde el centro del papel, ya que es aquí donde se colocaría la idea principal y desde la cual iremos completando el resto de la información. Remarca bien el centro de la hoja para dejar claro que esa es la idea principal o el objetivo. Todo se desarrollará a partir de esta idea.
Lluvia de ideas en tu cabeza. Elabora una lista en tu cabeza de ideas a raíz de la idea central con una lluvia de ideas que te vengan a la cabeza relacionadas con el tema a tratar.
Prioridad. Ahora, prioriza las ideas más importantes y las menos y ordénalas en el sentido de las manecillas del reloj. Las ideas principales serán las calleas más grandes y las ideas secundarias serán las bifurcaciones de esta especia de mapa de tu ciudad.
Ponlas en el papel. Una vez hayas determinado cuáles son las ideas más importantes y las ideas secundarias puedes pasarlas al papel ordenándolas en el sentido correcto y dándole a cada una la posición que le corresponda. Coloca las ideas al rededor de la idea central y no las amontones. Deben verse de forma clara y ordenada.
Diferéncialas como más te guste utilizando tu creatividad. Sé creativo a la hora de remarcar cuáles son las ideas centrales, las secundarias y las menos importantes. Puedes utilizar círculos, líneas, imágenes o colores. Cualquier cosa que te haga entender mejor tu dibujo final está permitido. No olvides que la idea es que todo esté ordenado para que podamos entenderlo con solo un vistazo, así que tampoco recargues demasiado tu mapa.
Dedícale el tiempo necesario, no tengas prisa. Un mapa mental no es un esquema rápido que hagamos en dos minutos. Si le dedicas el tiempo necesario y lo haces con dedicación y paciencia, te ahorrarás tiempo posterior ya que ordenarás tus ideas y las memorizarás para siempre. Así que no tengas prisa y desarróllalo con tiempo y con cariño, utilizando las mejores formas y colores para completarlo.
No te pongas límites. Si crees que el papel se te ha quedado pequeño, utiliza uno nuevo para continuar tu mapa mental. Aunque todo debe quedar esquematizado y reducido, es mucho mejor seguir en otro papel si crees que tienes que completarlo que apelotonar la información y que no resulte práctico.
Los mapas mentales son un método muy práctico para reflejar nuestros pensamientos de forma gráfica. El proceso gráfico que empleamos para desarrollarlos hacen que el potencial dinámico de nuestro cerebro se desbloquee.
Estos trucos para hacer un mapa mental te darán la clave para empezar a ordenar el contenido y memorizar mejor las información. Mira en la galería algunos ejemplos de mapas mentales para que te sirvan de guía a la hora de elaborar el tuyo. No te preocupes si necesitas un poco de práctica para sintetizar tus conocimientos y pasarlos al papel. Después de haber realizado algunos mapas mentales conseguirás perfeccionar tu técnica.