¿Te gustan los sabores amargos? Eso dice algo de tu personalidad
¿Te gustan los sabores dulces o amargos? Según este estudio, nuestros sabores favoritos dicen mucho de nuestra personalidad.
Tal como han demostrado muchos estudios, nuestro comportamiento, costumbres y preferencias hablan, aunque no lo sepamos, de nuestra personalidad más profunda. Y, según este último estudio, incluso los sabores que solemos elegir dicen mucho de nosotros.
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Un grupo de investigadores de la Universidad de Innsbruck ha realizado un estudio para determinar qué tienen en común las personas que prefieren los sabores amargos a los dulces. Para sacar conclusiones han realizado dos estudios con más de 900 participantes. En el primero de ellos los encuestaron para saber cuáles eran sus sabores favoritos y, en el segundo estudio, averiguaron rasgos de su personalidad.
Finalmente, compararon ambos estudios de las mismas personas y llegaron a la conclusión de que las personas que prefieren los sabores amargos tienen rasgos de personalidad que se asocian al sadismo o la psicopatía, mientras que las personas que prefieren los sabores dulces suelen mostrar una personalidad más amable, benévola e incluso un mayor nivel de sociabilidad.
“Los resultados de ambos estudios confirmaron la hipótesis de que las preferencias por los sabores amargos están asociados positivamente con rasgos malévolos de la personalidad, con la relación más robusta al sadismo y la psicopatía”, explica uno de los líderes del estudio.
Según estos investigadores, uno de los motivos que puede asociar a este tipo de personas con los sabores amargos es que disfrutan al ver cómo estos sabores desagradan a otras personas. Según nuestra naturaleza, deberíamos entender los alimentos amargos como una señal de que no hay que consumirlos.
Según este estudio, nuestras preferencias y hábitos alimenticios estarían más asociados de lo que pensábamos a nuestra personalidad, pudiéndose intuir ciertos rasgos en una persona al conocer sus gustos alimenticios. Como suele ocurrir, no debemos tomar estos datos al pie de la letra, ya que siempre existen excepciones y esto debe tomarse como una orientación general.