Síndrome del intestino irritable: ¿cuáles son sus síntomas?
¿Cuáles son los síntomas del intestino irritable y cómo podemos detectarlo?
El Síndrome del intestino irritable es un trastorno que provoca irregularidades en el tránsito intestinal, hinchazón y dolor en el abdomen así somo diarreas y vómitos. Aunque no es un problema grave de salud, ya que no acorta la vida tiene por qué dar lugar a otras enfermedades asociadas, sí puede afectar a la calidad de vida de las personas que lo sufren debido a sus síntomas.
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Aunque es un trastorno crónico, con una buena alimentación y las recomendaciones de un médico se puede conseguir llevar una vida prácticamente normal. Además, los síntomas del intestino irritable no se manifiesta continuamente si no que aparecen en rachas. El paciente puede tener varias recaídas a lo largo del año y el intervalo entre una persona y otra puede variar.
Al no existir un tratamiento que lo cure, las personas con el Síndrome del intestino irritable pueden llegar a sentirse muy frustrados por no observar mejoría en su enfermedad. Además de las personas que sufren este problema como algo crónico, los síntomas asociados al Síndrome del intestino irritable afectan a muchas personas en algún momento de sus vidas. Se calcula que entre el 10 y el 20% de la población ha sufrido en algún momento los síntomas asociados al Síndrome del intestino irritable.
¿A qué personas afecta el Síndrome del intestino irritable?
Los adultos jóvenes son los más propensos a sufrir el Síndrome del intestino irritable. Es entre los 25 y los 45 cuando este trastorno se suele manifestar y tener sus máximas recaídas. A partir de los 50 años, las recaídas empiezan a disminuir y algunas personas dejan de sufrir los síntomas del Síndrome del intestino irritable, exceptuando algunos casos concretos tras ingerir determinadas comidas o alimentos.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome del intestino irritable?
El principal síntoma de este trastorno es un dolor abdominal intenso que suele ir acompañado de episodios de diarrea o de estreñimiento. Esta alteración irregular del tránsito y las defecaciones es una de las cosas que caracteriza a este síndrome.
En las épocas de recaída, este dolor acompañado de una irregularidad en las deposiciones suele presentarse al menos una vez por semana y puede repetirse el patrón durante semanas o meses.
Otros de los síntomas que pueden aparecer es la incontinencia fecal, el dolor anal, la saciedad precoz al comer, las nauseas, vómitos o flatulencias.
Una de las características de este síndrome es que los síntomas físicos se suelen ver empeorados en situaciones que provoquen problemas mentales como la ansiedad, la depresión o la angustia. También pueden aparecer los síntomas en épocas de mucho estrés o en las que tengamos que enfrentarnos a un evento importante que nos suponga estrés o inquietud.
Estos síntomas asociados al intestino pueden ir acompañados de otros que no tienen nada que ver con el tránsito intestinal, como pueden ser el dolor de cabeza, los dolores musculares, dolores de huesos o dolor al orinar. En el caso de las mujeres, puede afectar a la menstruación haciendo las reglas mucho más dolorosas.
¿Cómo saber si estamos sufriendo Síndrome del intestino irritable?
Si, tras conocer los síntomas, piensas que puedes estar padeciendo el Síndrome del intestino irritable, lo mejor es acudir a un médico y pedir pruebas específicas que lo confirmen o lo descarten. Observa bien tus síntomas ya que los que se asocian al Síndrome del intestino irritable también pueden confundirse con otras enfermedades, por eso es recomendable que tengamos el diagnóstico de un médico cuanto antes.
¿Qué consejos seguir si padecemos el Síndrome del intestino irritable?
Si te han diagnosticado este trastorno, debes saber que tendrás que adquirir ciertos hábitos para que tu calidad de vida no disminuya y puedas seguir llevando una rutina normal. Estos hábitos no solo afectan a la comida, también a nuestra vida diaria o al ejercicio físico.
En cuanto a la alimentación, deberás cuidarla mucho para llevaar una dieta lo más saludable posible. Las comidas que hagas deben ser pequeñas y frecuentes, llevando siempre un mismo horario para hacer tu alimentación lo más ordenada posible. Es muy importante que la fibra no falte en tu dieta ya que debemos evitar el estreñimiento para que nuestro tránsito intestinal sea lo más regular posible. Es posible que haya alimentos que no te sienten bien, así que debes identificarlos cuanto antes y tratar de eliminarlos de tu dieta. La leche suele ser uno de estos alimentos. Las grasas y los cítricos tampoco suelen sentar bien a las personas con Síndrome del intestino irritable.
Las actividades relajantes y sociales te beneficiarán, y es recomendable que realices ejercicio de forma regular.
Al igual que te has marcado un horario para realizar las diferentes comidas del día, debes marcarte horarios para ir al baño con la mayor regularidad posible.
Estos hábitos saludables y llevara una vida ordenada te ayudarán a aliviar los síntomas del Síndrome del intestino irritable y hacer que aparezcan con la menor intensidad posible. No olvides consultar a un médico cada cierto tiempo o en caso de duda acerca de tu diagnóstico.
