¿Por qué no se me quita la grasa de la tripa?
¿Por mucho que haces deporte y sigues una dieta saludable no se te acaba de quitar la grasa de la tripa? Seguro que es por esto.
Cuando nos marcamos unos objetivos y no acabamos de lograrlos a pesar de habernos esforzado casi al máximo es cuando llega la frustración. ¿Por qué no se me quita la tripa si no dejo de entrenar y no como más que productos saludables? ¿Qué estoy haciendo mal? Te ayudamos a descubrirlo.
- Crees que estás entrenando bien, pero no: Seguro que cuando te pesaste después de un par de semanas saliendo a correr notaste que habías perdido peso. Es normal esa gran diferencia al principio, pero luego el cuerpo se acostumbra y tenemos que someterle a otro tipo de entrenamiento. Combina el cardio con el entrenamiento de peso o el de intervalos.
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¿Qué pasa si no se quita una astilla?
- No descansas: Si no duermes bien por las noches ni respetas los días de descanso es imposble que veas resultados (y, sobre todo,que sigas teniendo ganas de entrenar). Además, las personas que duermen menos de lo recomendado son más propensas a subir de peso, ya que el metabolismo se ralentiza y nuestro apetito crece.
- Te pierden los refrescos o las galletas: Adicciones, cero. Vale que no pasa nada porque un día te tomes una Coca Cola, pero no lo conviertas en un hábito. Además de ser malo para la salud, evitará que logres tus objetivos.
- Tomas demasiada sal con las comidas: Prueba a cambiarla por hierbas, especias o por un chorrito de zumo de limón. Le darán sabor y un toque muy natural a tus platos.
- Cuando sales de fiesta no sueltas el cubata en toda la noche: Si a los azícares del alcohol le mezclas los del refresco... ¡menuda bomba! ¿Así cómo vas a perder peso?
