Por qué no deberías salir a correr con resaca
Salir a correr con resaca no es una buena idea, por mucho que quieras quemar los excesos de anoche. Te explicamos por qué.
Se acercan las navidades y beber y comer más de la cuenta se va a convertir en algo habitual en nuestro día a día. Después de todo el año intentando llevar una dieta sana, no beber mucho y controlarse con la comida, estos días pasarás a hacer justo todo lo contrario. Por eso es habitual que mucha gente se obsesione con querer quemar todas las calorías de más que ha ingerido en la cena del día anterior a base de turrones y gin tonics. Pero cuidado, porque salir a hacer ejercicio a lo loco con resaca podría perjudicarte.
Como ya habrás notado en más de una ocasión, la resaca hace que necesitemos beber agua durante todo el día. Esto es porque el alcohol deshidrata, y es justo esta deshidratación la que provoca el dolor de cabeza tan típico y molesto del día posterior a una noche de fiesta. Salir a correr con este dolor de cabeza no solo será tremendamente molesto, también será peligroso debido a la deshidratación.
Por qué no hay nada mejor que salir a correr con tu perro
¿Por qué es mejor salir a correr acompañado?
Al contrario de lo que piensan algunos, salir a correr no te ayudará a eliminar los síntomas de la resaca, si no todo lo contrario. Por muy saludable que sea esta actividad no conseguirá borrar el malestar provocado la noche anterior y, de hecho, deberías estar muy entrenado para que no acabes sintiéndote mal después de correr con resaca.
A cambio, si quieres hacer ejercicio a pesar de la resaca y el dolor de cabeza, te recomendamos salir a caminar, sin olvidar la botella de agua en la mano para reponerte de esta deshidratación provocada por el alcohol.
Ah, y otra cosa que te recomendamos es no beber tanto como para tener resaca al día siguiente. Así te ahorrarás la duda de si debes correr con resaca o no.