Los peligros de las bebidas energéticas

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Te contamos todos los peligros de las bebidas energéticas

Se han puesto de moda entre los más jóvenes: bebidas con etiquetas de colores imposibles y tipografía futurista y agresiva que prometen un alto rendimiento deportivo y mental. Estos jóvenes suelen tomarlos como sustitutivos de las bebidas alcohólicas, ilegales para su consumo, pero que les aportan un chute de energía que no es saludable: es el equivalente a tomarse 4 cafés, 4 refrescos de cola o 6 tés. Además, la cafeína es una sustancia que no se debe tomar cuando el cuerpo está en pleno desarrollo. Estas bebidas no solo tienen cafeina, sino que se componen de un cóctel de sustancias energizantes (legales) como el guaraná y el ginseng, y varios aminoácidos (taurina) y vitaminas. Su consumo debería ser solo para adultos y en cantidades mínimas y NUNCA, bajo ningún concepto, mezclarlas con alcohol, pues suponen un cóctel agresivo que, en ocasiones, puede derivar en efectos secundarios letales.

Por lo tanto, el consumo de bebidas energéticas debe limitarse todo lo posible: su consumo puede provocar diarreas, dolores de cabeza, efecto rebote (tras la euforia llega la depresión), arritmias y otras dolencias cardíacas. Además, se pueden producir contracciones musculares involuntarias, diabetes, aumento de la presión arterial, afectar al apetito aumentando el riesgo de obesidad, trastornos del sueño...

Si tienes hijos adolescentes no les permitas consumir bebidas energéticas. Y tú, adulto, no bebas más de media lata al día. Y, si puedes, mejor, no las consumas. Las bebidas energéticas son perjudiciales para la salud.

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