El hábito de las bebidas energéticas lleva a un hombre al hospital por un fallo cardíaco
Los problemas cardíacos de un joven pueden haber sido provocados por su consumo excesivo de bebidas energéticas: acabó en el hospital con una insuficiencia cardíaca tras consumir cuatro bebidas energéticas al día durante dos años, según un nuevo informe sobre el caso.
Los resultados se suman a un creciente conjunto de pruebas que relacionan el consumo de bebidas energéticas con los problemas cardíacos, lo que lleva a los autores a pedir que se advierta de los peligros de consumir estas bebidas en grandes cantidades.
El hombre de 21 años acudió al hospital después de experimentar un empeoramiento progresivo de la falta de aire durante cuatro meses, así como pérdida de peso, según el informe, publicado el jueves (15 de abril) en la revista BMJ Case Reports.
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Informó de que había bebido cuatro latas de 500 mililitros de bebidas energéticas cada día durante unos dos años, y que cada lata contenía 160 miligramos de cafeína. (Una taza de café típica contiene unos 90 mg de cafeína).
El hombre recordó que ocasionalmente tenía episodios de indigestión, temblores y latidos acelerados del corazón, de los que no buscó atención en el pasado. En los últimos meses se sintió tan mal y aletargado que tuvo que interrumpir sus estudios universitarios, según el informe de los médicos del Hospital St Thomas de Londres.
Tras un aluvión de pruebas, se le diagnosticaron dos enfermedades potencialmente mortales: insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal. La insuficiencia cardíaca se produce cuando el músculo del corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del organismo; y la insuficiencia renal se produce cuando los riñones no pueden filtrar adecuadamente los productos de desecho de la sangre. En el caso de este hombre, las dos enfermedades parecían no estar relacionadas, pero cada una tenía efectos graves. Los médicos analizaron si necesitaba un doble trasplante de órganos (corazón y riñón).
Su insuficiencia renal se debía a una afección de larga duración pero no diagnosticada anteriormente, denominada uropatía obstructiva crónica, que consiste en que la orina no puede drenar correctamente a través de los conductos del tracto urinario, por lo que se acumula en los riñones.
Los médicos consideraron varias causas posibles de su insuficiencia cardíaca, entre ellas el "síndrome del corazón roto", en el que la principal cámara de bombeo del corazón se agranda y debilita, y la miocarditis, o inflamación del corazón. Sin embargo, ninguna de las dos causas encajaba con el historial y los resultados de las pruebas del hombre. Los autores concluyeron que la explicación más probable de su insuficiencia cardíaca era su elevado consumo de bebidas energéticas, aunque no pueden demostrarlo con certeza.
Estudios anteriores han relacionado el consumo de bebidas energéticas con efectos cardiovasculares preocupantes, como el aumento de la presión arterial y los ritmos cardíacos anormales. Ha habido varios informes de jóvenes que han sufrido infartos y problemas de ritmo cardíaco después de consumir bebidas energéticas, informó anteriormente Live Science.
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Tras 58 días en el hospital, el hombre recibió el visto bueno para volver a casa y se le recetaron varios medicamentos para el corazón. Dejó de tomar bebidas energéticas por completo y su función cardíaca mejoró tanto que sus médicos dicen que no necesita un trasplante de corazón en este momento. Sin embargo, es probable que necesite un trasplante de riñón en el futuro.
Algunas personas pueden estar predispuestas a sufrir problemas cardíacos por culpa de las bebidas energéticas debido a factores biológicos subyacentes, aunque se necesita más investigación para determinar cuáles son estos factores, según los autores.
"Este caso pone aún más de relieve los posibles peligros cardiovasculares de las bebidas energéticas en individuos susceptibles", escribieron los autores. "Deben hacerse advertencias claras sobre los posibles peligros cardiovasculares del consumo de bebidas energéticas en grandes cantidades", concluyeron.