Los mejores consejos para que te obligues a ahorrar

Consejos para que te obligues a ahorrar: consigue ahorrar dinero sin rendirte en el camino.

Ahorrar dinero es uno de los objetivos de la mayoría de las personas actualmente. Sin embargo, esto no es fácil para todos. De hecho, para casi nadie. Los intentos de ahorrar dinero cada mes a menudo fallan y dejan nuestra cuenta de ahorros de nuevo a cero, o casi. Pero, aunque no lo creas, conseguir ahorrar dinero es posible, y queremos ayudarte a que lo consigas. El truco está en tener pequeños gestos cada día y acostumbrarte a nuevos hábitos que te hagan ahorrar en las cosas más cotidianas de cada día. Estos son algunos consejos que te ayudarán a obligarte a ahorrar dinero. Esta vez sí. De verdad. ¡Tú puedes!

Cómo ahorrar dinero en la compra

Los mejores consejos para que no te dejen

10 consejos para ahorrar energía

Decide cuánto vas a gastar al mes. Teniendo en cuenta tu sueldo y los gastos fijos de alquiler, luz, teléfono, etc ¿cuánto dinero te queda para gastar en actividades de ocio y compras y quieres que te quede algo para ahorrar? Si realizas un presupuesto al principio de cada mes teniendo en cuenta los gastos habituales y los gastos extraoficiales de ese mes (algún evento concreto o algo más caro que necesites comprar), te será más fácil saber hasta cuánto puedes gastarte sin que se te vaya de las manos.

Busca ofertas. A nadie nos gusta comprar en una tienda más cara cuando hay otra que vende lo mismo a un precio menor pero créeme, lo hacemos. A veces es por desconocimiento y otras por pereza, pero a todos nos ha ocurrido. Si quieres estar seguro de gastar lo necesario y no más en los productos que compras habitualmente, asegúrate primero de comparar las diferentes tiendas cercanas que vendan lo mismo y así encontrar la mejor opción para hacer tu compra. Sigue el mismo procedimiento cuando vayas a comprar ropa o productos electrónicos. Para cualquier cosa conviene hacer un estudio de las mejores opciones, así estaremos seguros de gastar lo justo en eso.

Protégete ante la publicidad. Aunque no te des cuenta, desde que entras por la puerta de un supermercado o de unos grandes almacenes, las estrategias de publicidad empiezan a bombearte y, aunque no lo creas, funciona. En las tiendas, desde los olores a la música están diseñadas para que compres. Si eres consciente de ello, te será más fácil protegerte. Por ejemplo, siempre que vayas a comprar comida, hazlo sin hambre o comiendo chicle. Esto hará que no te dejes llevar por tu apetito y compres el doble. Otro truco es comprar con auriculares, así evitarás escuchar la música del centro comercial y aislarte en un mundo en el que tú decides, sin presión de lo que te rodea.

No te dejes llevar por los impulsos. Todos hemos comprado por impulso alguna vez, pero si te dejas llevar por los caprichos o los antojos del momento, tu cuenta se acabará resintiendo un mes más. Si quieres comprarte algún capricho, como una prenda de ropa o un móvil nuevo, no lo hagas a lo loco y trata de buscar el mejor momento y la mejor tienda para ello. Quizás este mes te suponga mucho gasto pero el mes que viene puedas incluirlo en tu presupuesto. Piensa dos veces antes de comprar algo y seguro que lo harás mejor. Un truco para controlar esos impulsos es traducir el precio de lo que te quieras comprar a horas de trabajo. Al verlo de este modo, quizás no quieras comprarlo tan deprisa, ya que serás consciente del esfuerzo que te supone.

Ahorra en casa. Las factoras suponen una gran parte de los gastos mensuales que todos tenemos, por eso es importante poner especial atención en los gastos que hacemos en casa. Ahorrar agua y energía es fundamental para conseguir ahorrar cada mes. Conciénciate a ti y a tu familia de lo importante que es no malgastar energía en casa. Estos consejos para ahorrar energía pueden ayudarte a reducir tus facturas sin prescindir de la comodidad en tu hogar.

Ten una cuenta solo para tus ahorros. Si abres una cuenta en el banco solo para tus ahorros, te será más fácil llevar un control sobre ellos. De esta forma podrás saber si lo estás haciendo bien o si, por el contrario, esa cuenta lleva sin aumentar su cantidad durante meses. Cuando la tengas, puedes destinar una parte de tu sueldo a ingresarlo en ella cada mes, o si esta opción no es posible, puedes ingresar una pequeña parte que te sobre de tu presupuesto mensual a final de mes. También puedes guardar aquí los gastos extras que no necesitas para asegurarte de que no te los gastas casi sin darte cuenta.

No subestimes el poder de las moneditas. Seguro que en tu casa las monedas de céntimos también están por todas partes. Nadie las quiere ni les da importancia. Sin embargo, pueden llegar a ser muy útiles. Mete las monedas de tus bolsillos, las que se caigan al suelo y las que hagas dejado encima de la mesa de la cocina en un mismo bote. Acostúmbrate a hacer esto cada día y, cuando tengas un pequeño gasto extra como comprar un regalo o reparar tu bicicleta, quizás puedas pagarlo con las monedas de ese bote. Entonces te alegrarás de haberlas guardado todas en un mismo sitio.

Esperamos que estos consejos para que te obligues a ahorrar te ayuden. Cuando lo consigas, verás que merece la pena.