10 consejos para ahorrar energía
10 consejos para ahorrar energía y dinero sin renunciar a la comodidad en tu hogar.
El precio de la energía no deja de subir. En la mayoría de las familias, hacer frente a los gastos de electricidad resulta cada vez más duro, y esto no parece que vaya a cambiar ya que, en los últimos años, el precio de la electricidad para el consumo doméstico no ha hecho más que subir (hasta en un 60%). Por este motivo, la única solución que nos queda es tratar de ahorrar energía en la medida de nuestras posibilidades, intentando en cualquier caso que el confort de nuestra familia no se vea afectado. Si quieres empezar a ahorrar energía (y dinero) desde hoy mismo, te damos algunos consejos que puedes poner en práctica.
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1. Aísla tu vivienda. El mayor gasto de electricidad se produce debido a la calefacción. Es inevitable utilizar la calefacción la mayor parte del día durante el invierno si queremos tener un hogar cálido y cómodo, pero esto puede acabar afectando a nuestro bolsillo más de lo que pensamos. La mejor solución para ahorrar energía en la calefacción es mejorar el aislamiento de nuestra vivienda. Una paredes más gruesas harán que el frío penetre menos en nuestro hogar, al igual que los techos. Si no puedes cambiar esto, una buena solución es sustituir las ventanas viejas por unas que sean aislantes. También puedes consultar estos consejos para calentar la casa sin encender la calefacción.
2. Sella las puertas y las ventanas. Algunas ventanas y puertas, especialmente si son viejas, dejan rendijas y pequeños huecos por donde se escapa el calor e impiden que la habitación se mantenga caliente incluso después de apagar la calefacción. Localiza estos huecos y rendijas y séllalos con materiales aislantes como el poliespán o la cinta adhesiva. Así también evitarás que entre aire frío directamente desde el exterior.
3. Una calefacciones eficientes. Elige una buena caldera o un buen equipo de calefacción que no gaste más energía de la necesaria. Si tienes en casa radiadores eléctricos o convectores de resistencia eléctrica, puedes sustituirlos por bombas de calor de clase A o superiores. También puedes sustituir la caldera por una de condensación.
4. Calefacción y agua caliente central. Si en su comunidad hay calefacción central o agua caliente central, propone a la comunidad que se instalen contadores individuales. Cuando tenemos contadores individuales es más fácil controlar nuestro consumo y mantener el calor a nuestro gusto en casa. Cuando el contador es de toda la comunidad, quizás no todos los vecinos tengan la misma intención de ahorro que tú y los gastos que haga repercutirán también en tu factura.
5. Instala termostatos. Los termostatos pueden instalarse en cada zona de la casa y no son demasiado caros. Esto te permitirá controlar la temperatura en cada estancia de forma individual e independiente para regular para habitación a la temperatura deseada. También existen termostatos programables que funcionan de manera automática y que apagarán la calefacción de la estancia en el momento en que esta alcance la temperatura que queremos.
6. Los grados recomendados. Ten en cuenta los grados recomendados cuando regules la calefacción y el aire a condicionado. Especialmente en verano, tendemos a poner el aire acondicionado a menos temperatura de la necesaria y esto hace que gastemos más energía. También puede ocurrir cuando tratamos de calentar la casa. Las temperaturas recomendadas en el hogar para tener un buen confort y no gastar más energía de la necesaria son entre 19º y 21º en invierno y entre 24 y 26º en verano. Aunque parezca que apenas hay diferencia si subimos o bajamos la temperatura del aire acondicionado o de la calefacción, esto puede aumentar el consumo de energía hasta en un 17%
7. Aprovecha la luz del sol. Aprovechar el calor solar si tu casa da al exterior y le llega la luz es una buena forma de evitar poner la calefacción durante el día o de, al menos, ponerla durante menos horas. En verano, ventila la casa durante la mañana y baja las persianas y echa las cortinas en las horas de sol para mantener la casa más fresca y no tener que recurrir al aire acondicionado durante todo el día.
8. Utiliza bombillas LED. Si sustituyes las bombillas incandescentes por halógenos LED estarás ahorrando entre en 80% y el 90% en energía. Una diferencia notable que sin duda merece la pena. Además, las bombillas LED duran 30 veces más que las bombillas incandescentes, por lo que el ahorro es doble.
9. Elige a la mejor compañía eléctrica. A veces nos conformamos con la misma compañía durante años solo por comodidad y no llegamos a comparar precios con los de otras compañías. Si quieres ahorrar, es bueno que hagas un estudio de las diferentes compañías eléctricas que hay en el mercado y de los precios que ofrecen cada una. Así podrás elegir la opción más económica.
10. Ajusta la potencia contratada. Contratar más potencia de la que vamos a necesitar en nuestro hogar nos hará tener un gasto excesivo sin necesidad. Al contratar el servicio, ajusta al mínimo necesario la potencia que vayas a contratar para saber que estás pagando justo lo que necesitas y no más.
11. Energías renovables. Si es posible, ten en cuenta la posibilidad de instalar en tu hogar energías renovables como la solar, la fotovoltaica o la eólica.
Poniendo en práctica estos consejos para ahorrar energía conseguiras reducir tu factura de forma notable sin dejar de tener un hogar confortable.
