Los 9 mejores trucos para calentar la casa sin encender la calefacción
Te mostramos los mejores trucos para calentar la casa sin encender la calefacción y así ahorrar energía.
Un estudio del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético demostró que la calefacción supone el 46% del consumo energético en los hogares, lo cual supone un gran gasto a final de mes. Aún sabiendo esto, llegar a casa durante los meses de frío y lluvia y encender la calefacción sigue siendo uno de nuestros momentos favoritos del invierno. Y es que, mantener un hogar cálido, es fundamental para sobrevivir al invierno y disfrutar de nuestros momentos en casa. Por eso, hoy queremos enseñarte algunos trucos para que no prescindas del calor en tu hogar pero puedas hacer que tu bolsillo se resienta menos con la factura de la luz a final de cada mes. Además, ahorrando energía no solo estarás ahorrando dinero, también estarás contribuyendo a cuidar el medio ambiente, algo que puedes hacer también siguiendo esta lista de consejos para cuidar el medio ambiente.
1. Ventila solo lo necesario. Ventilar nuestra vivienda cada día es necesario, pero está demostrado que solo se necesitan cinco minutos para ello, o diez si tenemos pocas ventanas o ventanas pequeñas. No mantengas las ventanas y balcones abiertos durante horas. Aprovecha para ventilar en momentos de sol, por ejemplo, a primera hora de la mañana, cuando te levantes.
Los 9 mejores trucos para la depresión
Las 9 mejores alternativas a la leche sin lácteos que debes probar en 2022
2. Haz uso de las puertas. Mantén las puertas de las estancias cerradas para dividir el calor. Así evitarás que tu calefacción genere calor innecesario que irá destinado a los lugares que no estás ocupando y que has dejado abiertos. Si tienes la calefacción independiente en cada habitación, con la puerta cerrada necesitarás menos ponencia ya que el calor se mantendrá y no tendrás que generar más energía para alcanzar la temperatura correcta.
3. Aprovecha el calor del sol. Aprovecha el calor solar cuando el sol incida en tu vivienda. Sube las persianas y abre las cortinas en las horas en las que el sol entre directamente por tu ventana. Sin abrir las ventanas, ya que si las abrimos se irá el calor que poco a poco se ha ido acumulando. Cuando caiga el sol o tus habitaciones queden en sombra, tendrás que hacer la operación inversa. Es decir, bajar las persianas y correr las cortinas. Así evitarás que el calor fruto de los rayos del sol que se ha acumulado en tu habitación por el día se esfume. Puede que no todas las estancias de tu casa reciban la luz del sol a la misma hora, por lo que tendrás que hacer esta operación en cada una de ellas a una hora distinta dependiendo de hacia dónde esté orientada.
4. El truco de la cinta adhesiva. Segura que muchas veces has estado sentada en tu sofá y, a pesar de tener las puertas y ventanas cerradas, notas la sensación de que hay una corriente fría que viene de algún sitio. Esto ocurre porque algunas puertas y ventanas tienen pequeñas fisuras que, aunque no son un gran problema ni se ven demasiado, sí dejan entrar el aire frío en las estancias que ya hemos calentado, creando esta sensación de corriente. Localiza estos pequeños huecos o fisuras en tus puertas o ventanas y tápalos con cinta adhesiva. Esta cinta puedes encontrarla en cualquier ferretería y es un truco muy eficaz.
5. Si tienes jardín, elige bien la vegetación. Tener plantas y árboles en nuestro jardín es algo muy recomendable y muy agradable para los que viven en la casa. Pero es importante que pensamos bien el tipo de árbol o planta que vamos a plantar frente a nuestras ventanas, ya que muchas veces por la forma en la que crecen o el tipo de hoja que tienen acaban impidiendo que no llegue la luz al interior de la vivienda. Si tienes un árbol de hoja perenne, como un pino o un naranjo, pódalo en invierno para evitar que bloquee la luz. Si eliges plantas de hoja caduca, como el almendro o la parra, mucho mejor. Este tipo de vegetación no tiene hojas en invierno, por lo que deja pasar el sol entre sus ramas, y da sombra en verano, lo cual ayudará a mantener la casa fresca y a una temperatura agradable también en los meses de calor.
6. La temperatura y el color están relacionados. Un estudio demostró que los tres colores que más absorben el calor son el negro, el gris y el verde oscuro. El primero absorbe el calor en un 98 por ciento, el segundo en un 90 por cierto y el último en un 78 por ciento. Esto quiere decir que si el sol entra por nuestra ventana y encuentra alguno de estos colores en nuestra casa, nos será más fácil retener y conservar ese calor. Como ejemplo, un sofá oscuro junto a una ventana puede hacer que tu hogar se mantenga más cálido durante más horas, ya que recogerá el calor mucho mejor que un sofá blanco.
7. Descubre el maravilloso mundo de las alfombras. El suelo es el elemento constructivo por donde más calor se pierde. Los suelos de parqué pueden ser cómodos en invierno, pero otros materiales como el mármol pueden volver nuestro hogar demasiado frío en invierno. El uso de alfombras en casa puede ayudarnos a mantener la casa mucho más cálida y acogedora, evitando que abusemos de la calefacción en muchos casos. Las alfombras, aunque no son aislantes, sí conservan muy bien las altas temperaturas. Con una alfombra, poner los pies en el suelo al despertarnos por la mañana dejará de ser una sensación desagradable. Colocando otra en el salón junto al sofá, evitaremos la sensación de frío durante el invierno, haciendo la estancia mucho más cómoda y acogedora.
8. ¿Y si haces un poco de ejercicio en casa? El movimiento es la forma más fácil de obtener calor corporal. Cuando sientas demasiado frío en casa, ¿por qué no aprovechar ese momento para hacer algo de ejercicio? Quizás en invierno y días de lluvia no te apetezca salir a correr al aire libre, pero haciendo ejercicios en casa o teniendo una bicicleta estática en la que pedalear, puede obtener calor corporal mientras haces algo de deporte y evitas la vida sedentaria, algo que se da mucho más durante el invierno.
9. La manta, tu mejor aliada. La manta debe ser tu amiga inseparable durante el invierno. Una manta de lana, polar o de franela, evitará en muchas ocasiones que enciendas la calefacción, ya que te proporcionará el calor necesario para actividades como leer o ver la televisión. Si inviertes en una buena, evitarás encender la calefacción en muchos momentos del día.
Esperamos que estos trucos para calentar la casa sin encender la calefacción puedan ayudarte a rebajar la factura sin prescindir del calor en tu hogar.