La FDA advierte a los fabricantes de alimentos para bebés de que "deben tener en cuenta los riesgos químicos" de los alimentos que venden
Todos los fabricantes de alimentos para bebés deben tener en cuenta las sustancias químicas tóxicas cuando analizan sus alimentos para bebés en busca de posibles peligros, dijo el viernes la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
"Agradecemos su atención a la obligación de tener en cuenta los posibles riesgos químicos, incluidos los elementos tóxicos, al realizar un análisis de riesgos", escribieron Susan Mayne, directora del Centro de Seguridad Alimentaria y Nutrición Aplicada de la FDA, y la Dra. Janet Woodcock, comisionada en funciones de la FDA para alimentos y medicamentos, en una carta dirigida a todos los fabricantes y procesadores de alimentos para bebés y niños pequeños.
La acción de la FDA se produjo un mes después de que una investigación del Congreso descubriera que varios fabricantes de alimentos para bebés vendían a sabiendas alimentos que contenían altos niveles de metales pesados tóxicos.
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"Presentamos pruebas de un problema generalizado de metales pesados tóxicos en los alimentos para bebés, y cuando pedimos ayuda a la FDA de la Administración Biden para solucionarlo, se mostraron muy preocupados y receptivos", dijo el representante demócrata Raja Krishnamoorthi, de Illinois, presidente del Subcomité de Política Económica y de Consumo de la Cámara de Representantes, que realizó la investigación, firmada por los miembros demócratas.
"Esto representa un cambio bienvenido en la FDA", dijo Krishnamoorthi. "Sin embargo, nos decepciona que la FDA no se haya comprometido a establecer normas concretas para eliminar los metales pesados tóxicos de todos los alimentos infantiles. Esto pone de manifiesto la necesidad de que el Congreso apruebe una legislación con normas y plazos estrictos".
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"Los bebés no tienen tiempo de esperar a que la FDA complete los detalles. Padres: Les animo a que sigan presionando para avanzar con nosotros", dijo.
En el anuncio, la FDA puso a los fabricantes sobre aviso de que la exposición a elementos tóxicos en el suministro de alimentos se tomaría "extremadamente en serio, especialmente cuando se trata de proteger la salud y la seguridad de los más jóvenes y vulnerables de la población."
La agencia continuó diciendo que "cuando los niveles de elementos tóxicos u otras sustancias químicas en los alimentos suponen un riesgo para la salud, la FDA toma medidas para retirar esos alimentos del mercado", señalando un decreto de un tribunal federal de enero que obligó a "una empresa estadounidense a dejar de distribuir productos de zumo adulterados que contenían niveles potencialmente dañinos de arsénico inorgánico" hasta que la empresa cumpliera las normas de la FDA.
Los principales fabricantes de alimentos para bebés vendían a sabiendas productos con altos niveles de metales tóxicos, según una investigación del Congreso
La reacción de los grupos de defensa a la acción de la FDA fue tibia.
"Creo que es un paso positivo -pero limitado-. Me decepciona que no haya un calendario de actuación", dijo Tom Neltner, director de la política de productos químicos para la salud en el Fondo de Defensa del Medio Ambiente.
"En ausencia de normas y plazos aplicables, esto no es lo que cualquiera de nosotros llamaría progreso", dijo Scott Faber, vicepresidente senior de asuntos gubernamentales de EWG, o Grupo de Trabajo Ambiental.
Las empresas alimentarias ya están obligadas por ley a buscar peligros, "incluidos los metales en los alimentos para bebés, y a adoptar cambios en la forma de fabricar los alimentos y de obtener los ingredientes para reducir o eliminar esos peligros", dijo Faber.
"La ley es bastante clara, pero dudamos que las empresas de alimentos para bebés sigan esta disposición. También dudamos que la FDA la haya hecho cumplir. Así que el anuncio de hoy puede indicar que la FDA va a examinar los planes de seguridad alimentaria para evaluar lo que están haciendo", dijo.
"El diablo está en los detalles", dijo Jane Houlihan, directora nacional de ciencia y salud de Healthy Babies Bright Futures, una coalición de defensores comprometidos con la reducción de la exposición de los bebés a sustancias químicas neurotóxicas.
"Aunque la actualización y la carta son vagas, la FDA está señalando su intención de tomar una serie de medidas para reducir la exposición de los niños a los metales pesados tóxicos", dijo.
"Para lograr una reducción significativa de la exposición, la FDA debe establecer límites obligatorios basados en la salud para los metales pesados tóxicos en los alimentos que representan la mayor exposición, incluidos los alimentos y aperitivos a base de arroz, los zumos, los cereales infantiles y las hortalizas de raíz", dijo Houlihan.
Los documentos internos mostraban niveles "peligrosos
La investigación del Congreso examinó documentos internos proporcionados por cuatro de los principales fabricantes de alimentos para bebés: Gerber; Beech-Nut Nutrition Company; Nurture, Inc. que vende productos Happy Baby; y Hain Celestial Group, Inc. que vende alimentos infantiles Earth's Best Organic.
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Las pruebas internas realizadas por las cuatro empresas mostraron niveles de metales pesados muy por encima de los límites establecidos para el agua embotellada por la FDA y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, según descubrieron los investigadores del Congreso.
"Existen niveles peligrosos de metales tóxicos como el arsénico, el plomo, el cadmio y el mercurio en los alimentos para bebés, en niveles que superan lo que los expertos y los órganos de gobierno dicen que es permisible", dijo el diputado Krishnamoorthi a la CNN cuando se publicó el informe.
El subcomité descubrió que no importaba si los alimentos para bebés eran orgánicos o no: los niveles de metales tóxicos seguían siendo elevados.
Krishnamoorthi dijo que las hojas de cálculo proporcionadas por los fabricantes eran "impactantes", porque mostraban pruebas de que algunos alimentos para bebés contienen cientos de partes por billón de metales peligrosos.
"Sin embargo, sabemos que en muchos casos, no deberíamos tener más que partes de un dígito por billón de cualquiera de estos metales en cualquiera de nuestros alimentos", dijo a la CNN.
En ese momento, Gerber, Beech-Nut, Nurture y Hain dijeron a la CNN que aplican estrictas pruebas y normas de calidad para los productos que venden.
No coopera plenamente
Otras tres empresas de alimentos para bebés no cooperaron plenamente con la investigación del subcomité, según el informe: Sprout Organic Foods; Walmart, que vende alimentos para bebés Parent's Choice; y Campbell Soup Company, que vende la marca de productos para bebés Plum Organics.
"Al Subcomité le preocupa enormemente que su falta de cooperación pueda estar ocultando la presencia de niveles aún más altos de metales pesados tóxicos en sus productos de alimentación infantil que en los productos de sus competidores", decía el informe.
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En aquel momento, un portavoz de Campbell dijo a la CNN que la empresa había cumplido, declaración que el subcomité contradice en el informe:
"En lugar de presentar información sustancial, Campbell proporcionó una hoja de cálculo en la que declaraba que cada uno de sus productos 'cumple los criterios'", escribió el subcomité en su investigación.
Tras la publicación del informe, Walmart también dijo a CNN que había cumplido con la investigación del subcomité, lo que un portavoz del subcomité dijo que era falso en el momento del informe. Sprout Organic Foods no respondió a la solicitud de comentarios de CNN.
Un portavoz del subcomité dijo el viernes a CNN que Walmart y Campbell han proporcionado ahora documentos internos sobre los niveles de metales tóxicos al subcomité. Esos documentos están siendo analizados actualmente. Sprout Organic Foods pidió una prórroga, que fue concedida.
Sustancias químicas que preocupan a los niños
El arsénico, el plomo, el cadmio y el mercurio figuran entre las 10 sustancias químicas más preocupantes para los bebés y los niños, según la Organización Mundial de la Salud.
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Como elementos naturales, están en el suelo en el que crecen los cultivos y, por tanto, no pueden evitarse. Sin embargo, algunos campos de cultivo y regiones contienen niveles más tóxicos que otros, en parte debido al uso excesivo de pesticidas que contienen metales y a la continua contaminación industrial.
"Hubo una época en la que utilizamos los metales como plaguicidas predominantes durante muchos años, dando por sentado que eran seguros", dijo el Dr. Leonardo Trasande, jefe de pediatría ambiental de la NYU Langone.
Todos estos metales pesados se han relacionado con el cáncer, las enfermedades crónicas y los efectos neurotóxicos, pero lo que hace que la toxicidad de los alimentos para bebés sea tan crítica es el daño devastador que pueden causar en el cerebro de un bebé en desarrollo.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. aún no ha fijado los niveles mínimos de metales pesados en la mayoría de los alimentos infantiles. La agencia sí ha establecido una norma de 100 partes por billón de arsénico inorgánico para el cereal de arroz infantil, pero incluso ese nivel se considera demasiado alto para la seguridad de los bebés, dicen los críticos, especialmente porque la FDA ya ha establecido una norma mucho más baja de 10 partes por billón de arsénico inorgánico para el agua embotellada.
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Desde el momento de la concepción hasta los dos años de edad, los bebés tienen una sensibilidad extremadamente alta a las sustancias químicas neurotóxicas, dijo Jane Houlihan, directora nacional de ciencia y salud de Healthy Babies Bright Futures.
"Su cerebro se está formando rápidamente y, por eso, cuando se exponen a metales que pueden interrumpir esos procesos naturales, las repercusiones van desde problemas de comportamiento hasta agresividad, pasando por la pérdida de coeficiente intelectual y todo tipo de déficits cognitivos y conductuales que pueden persistir durante toda la vida", explica Houlihan.
"Libra por libra, los bebés reciben la mayor dosis de estos metales pesados en comparación con otras partes de la población", dijo. "Así que las consecuencias son graves".
Healthy Babies Bright Futures publicó un informe en 2019 que encontró metales tóxicos en el 95% de los alimentos para bebés sacados al azar de los estantes de los supermercados y analizados; esa exposición fue la "inspiración" para el trabajo del subcomité, dijo Krishnamoorthi a CNN.
Es posible que aún sea necesario legislar
La investigación del Congreso sugirió una serie de medidas reguladoras que podría adoptar la FDA.
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En lugar de establecer límites para un alimento cada vez, la FDA debería estandarizar los niveles máximos de cada metal tóxico que puede dañar el cerebro en desarrollo del bebé y aplicarlos a todos los alimentos, según el informe.
El subcomité recomendó que se realicen pruebas obligatorias de cualquier producto alimenticio para bebés antes de que llegue a las estanterías. Los fabricantes ya no deberían poder limitarse a probar los ingredientes.
Según el subcomité, hay que encontrar sustitutos para cualquier ingrediente que supere los límites recomendados y, si no es posible, el alimento o ingrediente no debe utilizarse en los alimentos para bebés. El arroz, por ejemplo, es una de las principales fuentes de exposición al arsénico inorgánico para los bebés.
"Todos los fabricantes de alimentos para bebés... están avisados de que en el Congreso no vamos a quedarnos sentados y aceptar el statu quo", dijo Krishnamoorthi a la CNN el mes pasado.
El jueves, Krishnamoorthi, la senadora demócrata Amy Klobuchar de Minnesota, la senadora demócrata Tammy Duckworth de Illinois y el representante demócrata Tony Cárdenas de California anunciaron que habían redactado un proyecto de ley que habían enviado a la FDA.
Pidieron a la agencia que respondiera con "orientaciones técnicas para reforzar la eficacia de la legislación".
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"Es inaceptable que, a pesar de los esfuerzos de los padres por mantener a sus hijos seguros, algunos de los principales fabricantes de alimentos para bebés hayan puesto en el mercado productos que exponen a los niños a peligrosas toxinas", dijo Klobuchar en un comunicado de prensa.
"Esta legislación protegerá a los niños y garantizará que tengan un comienzo saludable al responsabilizar a los fabricantes de eliminar las toxinas de los alimentos para bebés y niños pequeños. Seguiré luchando para dar a los padres la tranquilidad que se merecen", dijo.
