Estas nuevas dietas milagro dividen a Dinamarca
La revolución de las dietas divide a Dinamarca.
”Es irresponsable hacer recomendaciones cuando no hay evidencia convincente de sepas lo que dices”, afirma un crítico de de las dietas milagro del grupo de investigación de la Universidad de Copenhague.
No a las dietas milagro
El gran engaño de las dietas milagro
Una nueva dieta "personalizada" basada en el nivel de azúcar en la sangre está siendo promovida por un equipo de científicos del Departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Universidad de Copenhague.
Los científicos proponen usar niveles de azúcar en sangre para clasificar a las personas como tipos A, B o C, una estimación de la cercanía en desarrollar diabetes, lo que indicará qué tipo de alimentos es mejor consumir si quieren perder peso.
Las personas propensas a la diabetes deberían reducir sus carbohidratos a favor de las grasas para una saciedad más temprana y, en general, alimentos con alto contenido de fibra.
La nueva dieta recibió amplia cobertura en medios daneses e internacionales, y los científicos ya publicaron el libro “Coma según su nivel de azúcar en sangre" (en danés: "Spis dig slank efter dit blodsukker"), disponible actualmente para lectores daneses únicamente.
La dieta fue descrita como una "revolución" para terminar con todas las otras dietas de la Universidad de Copenhague a raíz de la publicación del libro.
La polémica ha llegado cuando otro grupo de científicos ha afirmado que la ciencia detrás de la 'dieta de azúcar en la sangre' no proporciona evidencia de que se puede perder peso al comer de acuerdo con su nivel de azúcar en la sangre.
"Francamente, no se puede sacar la conclusión de que lo hacen", dice Allan Flyvbjerg, director del Steno Diabetes Center Copenhagen, y profesor de la Universidad de Copenhague.
De hecho, los principios de la dieta danesa de azúcar en la sangre son cuestionados por estudios científicos más grandes.
La nueva dieta de azúcar en sangre fue desarrollada por el profesor Arne Astrup y el profesor adjunto Mads Fiil Hjorth del Departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Universidad de Copenhague, con aportes de Christian Bitz, nutricionista y personalidad de los medios daneses.
Su base científica es un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en julio de 2017, en co-autoría con Astrup y Fiil Hjorth. Es una revisión de tres estudios anteriores, donde los participantes del ensayo siguieron dietas saludables para perder peso.
Al revisar los datos antiguos y realizar nuevos análisis, los científicos encontraron una correlación entre la pérdida de peso y el nivel de azúcar en la sangre del participante con el estómago vacío, el llamado nivel de azúcar en la sangre en ayunas.
Según el estudio, el nivel de azúcar en la sangre en ayunas puede revelar si perderá peso siguiendo una de las siguientes dietas:
A) Más carbohidratos y menos grasa (por lo general, para aquellos que no tienen demasiado sobrepeso)
B) Más proteína y fibra dietética (típicamente para pre-diabéticos)
C) Menos carbohidratos y más grasa (típicamente para pacientes con diabetes tipo 2)
El estudio fue presentado como "pionero" por la Universidad de Copenhague, una frase reutilizada en el sitio web www.blodsukkerkuren.dk (en inglés: The blood sugar diet), donde Astrup, Fiil Hjorth y Bitz ofrecen dietas personales basadas en su nivel de azúcar en la sangre por una tarifa mensual.
"Nuestros estudios científicos documentan que la mayoría de las personas logrará una pérdida de peso de hasta 6 kilogramos en 6 meses siguiendo la dieta de azúcar en la sangre", escriben en su sitio web.
Las incertidumbres en el estudio lo hacen una base inadecuada para el asesoramiento dietético, ya que no es seguro que se pueda categorizar a las personas en tres tipos y dar un consejo dietético particular basado en los niveles de azúcar en la sangre, dice Flyvbjerg, que además señala dos fuentes de incertidumbre.
En el estudio, el nivel de azúcar en la sangre de los participantes se mide con un método que informa el nivel de azúcar en la sangre únicamente en ese momento. Ese método ya fue usado años atrás, pero el azúcar en la sangre fluctúa, y los médicos hoy en día miden el azúcar en la sangre durante un largo tiempo con un método conocido como HbA1c, que informa el nivel en el transcurso de dos meses. Esto elimina el riesgo de medir niveles anormalmente altos o bajos de azúcar en la sangre.
El estudio compara tres estudios diferentes, cada uno con diferentes participantes. Solo un estudio incluye pacientes con diabetes tipo 2. Algunas de las dietas de los participantes se centraron en los hidratos de carbono, otros en los cereales integrales. La edad, el peso corporal y otros parámetros que pueden aumentar el azúcar en sangre difieren en los tres estudios. Cuantas más variables haya, más difícil será concluir algo concreto a partir de las correlaciones encontradas en los resultados.
"Combinan un mosaico de información de diferentes estudios que no se correlacionan. Puede utilizar el estudio para encontrar algunas indicaciones de que podría haber algo interesante para seguir. Pero las indicaciones no son un arma humeante, no son una prueba definitiva, y es un exceso llamarlo 'investigación pionera'. No es un mensaje que transmitiría a voz en grito", dice Flyvbjerg.
"No quiero que nosotros, como médicos, científicos y profesionales de la salud, confundamos más de lo que damos. Usar el estudio para recomendar cambios dietéticos es demasiado".
Hemos llegado a un punto en el que todos son gurús y todos tienen la solución a esos kilos de más. Te vas a hartar de encontrar "la revolución de las dietas", pero ve con cuidado:
La revolución de las dietas divide a Dinamarca.