El truco de entrenamiento que potencia el crecimiento muscular es literalmente lo último que esperarías

Resulta que el ingrediente que falta en tu régimen de entrenamiento para el crecimiento muscular podría ser... no hacer ejercicio.

Desde la amplia gama de entrenamientos y ejercicios que hemos recopilado a lo largo de los años hasta los consejos y trucos furtivos -toma este que aumenta el crecimiento muscular en un 1700% como ejemplo-, siempre hacemos todo lo posible para ayudarte a conseguir tus ganancias. Este novedoso enfoque consigue esos mismos resultados sin que tengas que poner un pie en el gimnasio... al menos durante un tiempo. ¿Le parece atractivo? Eso pensaba...

Sin duda, la idea de tomarse un mes entero sin entrenar puede parecer contraintuitiva. Sin embargo, nuestro buen amigo el Dr. Mike Israetel, de Renaissance Periodisation, ha explicado paso a paso cómo tomarse estratégicamente un tiempo alejado del paraíso del hierro no sólo puede revitalizar tu cuerpo, sino también conducir a ganancias mucho mayores a largo plazo.

Los beneficios de una pausa

El Dr. Mike explica con detalle que tomarse un mes libre de entrenamiento una vez al año puede ofrecer beneficios sorprendentes e inesperados, y haremos todo lo posible por resumir sus puntos aquí. Una de las ventajas más obvias es de tipo psicológico: "Si vas a la guerra con tu cuerpo y tu mente día tras día, semana tras semana, mes tras mes, después de 11 meses así, apenas te queda algo de amor o interés por el gimnasio".

Desde el punto de vista físico, una de las mayores ventajas es que las articulaciones y el tejido conjuntivo se toman un merecido descanso, lo que es crucial tanto para el progreso a largo plazo como para la salud en general. El entrenamiento constante conlleva un desgaste natural que dificulta progresivamente la curación del cuerpo: "Un mes alejado del gimnasio curará cosas que ni siquiera sabías que te pasaban", dice el Dr. Mike con la franqueza que le caracteriza.

Otras ventajas son la regulación de los desequilibrios hormonales que pueden producirse con el entrenamiento extenuante, como la reducción de los niveles de cortisol y testosterona, que pueden dificultar enormemente la recuperación. Restablecer estos niveles crea un entorno psicológico mucho más favorable para tu gran regreso al gimnasio.

Aprovecha al máximo tu descanso

Tanto en las ganancias como en la comedia, el momento oportuno lo es todo. Tomarse un descanso en determinadas épocas del año tiene sus ventajas. Tomarse vacaciones en julio o agosto le permite salir al aire libre y disfrutar más del verano, mientras que las vacaciones de invierno le permiten pasar tiempo con la familia y (lo que es más importante) disfrutar de grandes cantidades de buena comida. Tomarse vacaciones en enero tiene la ventaja añadida de mantenerle alejado de esos molestos propósitos de año nuevo que, casi inevitablemente, desaparecerán cuando regrese en febrero.

Un mes sin levantar peso no significa un mes sin actividad; sigue intentando dar entre 6.000 y 10.000 pasos al día para favorecer la circulación y evitar un aumento de peso no deseado. En cuanto a la nutrición, céntrate en las proteínas y en mantener tu ingesta diaria de calorías en torno al nivel de mantenimiento... pero, obviamente, permítete algún capricho de vez en cuando.

Cuando vuelvas al gimnasio, es fundamental que lo hagas con calma. Si te esfuerzas demasiado pronto, te lesionarás. El Dr. Mike recomienda empezar con pesos más ligeros y volúmenes más bajos antes de volver a los niveles anteriores. Esto te ayudará a amortiguar el aumento de sensibilidad de los músculos que se producirá de forma natural durante el tiempo de descanso.

Si te estabas aburriendo del gimnasio o veías resultados estancados, ésta es tu señal: tómate un descanso.