El porno es la principal fuente de "educaci贸n sexual" para los j贸venes adultos
Los j贸venes adultos dicen que la pornograf铆a es su mejor fuente de informaci贸n sobre c贸mo tener sexo, seg煤n una nueva investigaci贸n.
En una encuesta representativa a nivel nacional, una cuarta parte de los j贸venes de 18 a 24 a帽os mencion贸 el porno como la fuente de informaci贸n "m谩s 煤til" para tener relaciones sexuales. Esto hizo que el porno fuera la fuente de informaci贸n m谩s mencionada, incluso por encima de preguntar a la propia pareja.
Los resultados sugieren la necesidad de una mayor educaci贸n sobre las relaciones sexuales saludables y sobre lo que es la pornograf铆a, dijo la l铆der del estudio, Emily Rothman, profesora de ciencias de la salud comunitaria en la Escuela de Salud P煤blica de la Universidad de Boston.
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"La pornograf铆a se crea para ser un entretenimiento", dijo Rothman a Live Science. Los creadores de pornograf铆a se centran en lo que es rentable, no en lo que es instructivo, dijo: "Es una fantas铆a".
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Educaci贸n sexual
La proliferaci贸n de sitios de pornograf铆a en streaming gratuitos ha facilitado m谩s que nunca el acceso a contenidos expl铆citos, lo que hace que surja la preocupaci贸n sobre el impacto, si es que lo hay, de la pornograf铆a en los adolescentes y los adultos j贸venes, dijo Rothman.
"Existe la preocupaci贸n, desde muchos rincones, de que cada vez m谩s j贸venes recurren a la pornograf铆a para informarse sobre c贸mo tener relaciones sexuales", dijo Rothman. Ella y sus colegas llevan a帽os trabajando en la ense帽anza de la pornograf铆a a los adolescentes. El concepto que subyace a la alfabetizaci贸n pornogr谩fica no es avergonzar a la gente por estar interesada en la pornograf铆a ni vigilar el contenido que ven, dijo. El objetivo de sus cursos es contextualizar la pornograf铆a, ayudar a los j贸venes a entender por qu茅 ven contenidos que no representan relaciones sanas y consensuadas, y promover la comunicaci贸n entre las parejas sexuales.
"Uno de los problemas con los que podemos toparnos si la gente se informa a trav茅s de la pornograf铆a en lugar de hacerlo a trav茅s de su pareja es que podr铆an asumir err贸neamente que ciertos actos sexuales que ven en la pornograf铆a van a provocar una respuesta placentera para su pareja y lo intentan sin pedir el consentimiento", dijo Rothman. "Y entonces nos encontramos con problemas".
Un reciente an谩lisis de contenido, publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, examin贸 m谩s de 4.000 v铆deos en sitios de pornograf铆a de transmisi贸n gratuita. Descubri贸 que entre el 35% y el 45% conten铆an representaciones de violencia, casi siempre hacia las mujeres. Aunque el inter茅s por las representaciones de sexo duro no es necesariamente un problema en s铆 mismo, dijo Rothman, estas escenas rara vez muestran a los participantes negociando el consentimiento o tomando otras precauciones de seguridad, y por lo tanto no deben utilizarse como un manual de instrucciones.
El nuevo estudio, publicado el 4 de enero en la revista Archives of Sexual Behavior, utiliz贸 datos de la Encuesta Nacional de Salud y Comportamiento Sexual de 2015, una encuesta ponderada para ser representativa a nivel nacional. En la encuesta, alrededor de la mitad de los participantes dijeron que no hab铆an recibido informaci贸n externa 煤til sobre c贸mo tener relaciones sexuales. Pero la otra mitad, 357 adultos j贸venes y 324 adolescentes (de 14 a 17 a帽os), dijeron que s铆.
Fuentes de informaci贸n
De los que afirmaron haber recibido informaci贸n 煤til, aproximadamente una cuarta parte de los adultos j贸venes coloc贸 la pornograf铆a en el primer lugar de la lista, por encima de las parejas sexuales, los amigos, los medios de comunicaci贸n y los trabajadores sanitarios. Los adolescentes eran mucho menos propensos a mencionar la pornograf铆a, ya que s贸lo el 8,4% recurr铆a a ella como su principal fuente de informaci贸n. En cambio, los j贸venes de 14 a 17 a帽os eran m谩s propensos a mencionar a los padres (31%) y a los amigos (21,6%) como sus principales fuentes de informaci贸n.
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"La buena noticia es que los adolescentes, en general, escuchan a sus padres", dijo Rothman. "Merece la pena que los padres sigan manteniendo conversaciones con sus hijos adolescentes sobre el sexo. A sus hijos les importa lo que dicen".
La alta proporci贸n de adultos j贸venes que recurren a la pornograf铆a para informarse es m谩s preocupante, dijo Rothman. Ella y sus colegas est谩n trabajando para desarrollar una aplicaci贸n de alfabetizaci贸n pornogr谩fica para las clases de educaci贸n sexual de los institutos, que los educadores puedan utilizar para complementar sus cursos. El equipo de Rothman ya ha desarrollado clases espec铆ficas de alfabetizaci贸n pornogr谩fica, disponibles en l铆nea y a trav茅s de la Comisi贸n de Salud P煤blica de Boston, pero esta informaci贸n rara vez forma parte de la educaci贸n sexual en las escuelas. A los participantes en las clases de alfabetizaci贸n pornogr谩fica nunca se les muestra pornograf铆a; en su lugar, se discuten temas como el consentimiento, la imagen corporal y la violencia en las relaciones. La aplicaci贸n ampliar铆a el alcance del programa.
"Queremos crear esta aplicaci贸n que es como un tutorial autoguiado que da informaci贸n sobre todo, desde las infecciones de transmisi贸n sexual y la comunicaci贸n con su pareja de una manera saludable a los mitos y hechos en torno a la pornograf铆a para que al menos los j贸venes est谩n recibiendo una mejor informaci贸n sobre lo que es el porno y lo que no es, y hacerlo de una manera sexualmente positiva", dijo Rothman.
