El peligro de sufrir 'Googleitis'
Si crees que Google es tu médico de cabecera, tú también sufres Googleitis.
Aunque hace años que se empezó a utilizar este término para referirse a las personas que buscaban cada uno de sus síntomas en la red en busca de un diagnóstico, su práctica ha ido en aumento. La facilidad con la que cualquier persona puede acceder a internet desde cualquier lugar en cualquier momento ha hecho que la Googleítis se extienda y cada vez sean más las personas que se acuestan pensando que van a morir debido a un mal diagnóstico de Google.
Cuando nos sentimos preocupados por un dolor o molestia que sentimos en alguna parte del cuerpo, queremos respuestas al instante. Y lo peor de todo es que podemos tenerlas gracias a internet. Pero buscar respuestas sobre nuestra propia salud no es como buscar información sobre un grupo de música o sobre un restaurante. Sus resultados pueden causarnos ansiedad, más preocupación y, sobre todo, pueden no ser ciertos.
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El peligro de las 'monodietas'
Tan habitual se volvió esta práctica entre la población –incluyendo los hipocondríacos, esas personas que creen que padecen todas las enfermedades y que son, según el Consejo General de Psicología Española, entre un 15% y un 20% de la población–, que empezaron a salir campañas recomendando a la población no buscar sus síntomas en Google para obtener un diagnóstico. En Bélgica, la Asociación de la Salud y la Ciencia lanzó una campaña titulada “Don't Google it” (no lo googlees) que advertía del peligro de esta costumbre ya que la mayoría de webs sobre salud no son del todo fiables, y ni mucho menos pueden sustituir la consulta a un especialista.
Esto no quiere decir que no podamos seguir utilizando Google para saber más sobre ciencia y medicina, pero no debemos tomar cada fuente como una opinión 100% fiable.
