El auge de los “he-gans”: cada vez más hombres eligen dietas veganas
En los últimos años, muchos hombres han tenido conflictos con el veganismo. El no consumo de productos de origen animal va en contra de los “valores masculinos tradicionales”, que exigen que el hombre consuma la mayor cantidad posible de proteínas cárnicas para aumentar sus niveles de testosterona.
Pero esta actitud no solo es cada vez menos frecuente, sino que se ha demostrado que es científicamente errónea. Un plan vegano puede, de hecho, proporcionar más que suficiente testosterona, proteínas y todos los demás nutrientes necesarios para una dieta bien equilibrada.
El aumento del veganismo en todo el mundo incluye un número considerable de hombres interesados en una forma de vida centrada en las plantas y en este artículo exploramos algunas de las razones de esta tendencia.
Dietas veganas para principiantes
La vacuna contra el cáncer, cada vez más cerca
Rompiendo las reglas de género
Aunque las diferencias entre géneros no sean ya tan marcadas como en años anteriores, siguen existiendo en todos los ámbitos de la sociedad. La diferencia salarial entre hombres y mujeres, por ejemplo, sigue siendo evidente en la mayoría de los países.
Ciertos rasgos de la personalidad también se atribuyen al género. Los hombres, según las investigaciones, son más propensos a asumir riesgos. El riesgo del juego, por ejemplo, ya sea apostando en deportes en vivo o apostando dinero en casinos online, sigue predominando entre los hombres.
Los estereotipos de género también existen en el consumo de alimentos: se piensa que los típicos consumidores de carne son hombres y que los vegetarianos y los veganos son, en realidad, vegetarianas y veganas.
Sin embargo, una de las principales razones del aumento de los hombres veganos es que los roles de género tienen menos fuerza en el siglo XXI, el aumento de los padres que se quedan en casa es una muestra de ello.
A menudo se les llama “hombres de la nueva era”; los hombres modernos no están tan atados a las viejas costumbres de la virilidad como lo estaban sus antepasados. Los hombres de hoy son más capaces de realizar actividades que tradicionalmente se consideraban femeninas o “poco masculinas”, porque hay menos estigmatización en una sociedad más abierta.
Seguir una dieta vegana forma parte de esta tendencia, que permite a los hombres liberarse de las cadenas de la carne y adoptar un modo de vida más saludable.
Se ha normalizado el veganismo
No hace mucho tiempo, el veganismo era un concepto minoritario. Ahora, parece que todo el mundo se está subiendo al tren ecológico.
Las recetas veganas aparecen en los lugares más insospechados. McDonald’s, el gran emblema del consumo de carne, tiene ahora una hamburguesa vegana llamada McPlant, mientras que muchos futbolistas, boxeadores y hombres robustos adoptan una dieta basada en plantas para maximizar su fuerza y resistencia.
El documental de Netflix de 2018 The Game Changers sigue al luchador de la UFC James Wilks mientras investiga el impacto de las dietas sin carne ni lácteos entre los atletas. El programa afirma que los deportistas pueden obtener todos los nutrientes que necesitan con este tipo de dietas, y que el consumo de productos de origen animal afecta negativamente su rendimiento.
Lewis Hamilton es otro destacado defensor del veganismo. Uno de los pilotos de F1 más exitosos de todos los tiempos sigue desde el 2018 una rutina basada en plantas.
Las grandes marcas y las estrellas del deporte han contribuido a darle un duro golpe al machismo que rodea al no consumo de carne, lo que ha tenido un gran impacto en las actitudes de los jóvenes a la hora de comer.
Podría ser cuestión de vida o muerte
Más allá de un mayor riesgo de problemas de salud asociados a las dietas ricas en carne, muchos jóvenes eligen el veganismo por otra razón existencial: la supervivencia del planeta.
Quizá el ejemplo más famoso de advertencia climática fue el emitido por Sir David Attenborough en 2020. En su documental Una vida en nuestro planeta, nos animó a cambiar nuestra dieta, afirmando que el planeta “no puede soportar miles de millones de consumidores de carne”.
Se refería a los estudios que descubrieron que la producción de carne y productos lácteos es la causa de que el 83 % de las tierras de cultivo sean arrebatadas a la naturaleza. Un informe de la ONU descubrió que la industria ganadera contribuye a casi el 15 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Si continuamos así, decía Attenborough, puede que no nos quede una Tierra en la que vivir dentro de muy pocos años.
Estas dramáticas advertencias han influido en los hombres que quieren hacer algo contra la crisis climática, al punto de estar dispuestos a renunciar a la carne y los lácteos. En resumen, la creciente conciencia medioambiental está impulsando el veganismo.
Aún queda mucho camino por recorrer para los veganos...
A pesar de los notables avances en el consumo vegano, muchos “he-gans” coinciden en señalar que aún queda mucho por recorrer antes de que la mayoría de la gente abandone la carne y los productos lácteos.
El éxito de las campañas publicitarias ha hecho que la carne vuelva a ser “cool”, particularmente gracias a los modernos camiones de comida callejera que se ven en los eventos públicos.
La cultura popular también sigue vinculando la masculinidad a la carne, con un ejemplo bastante infame: el “Día del Filete y la Mamada”, una supuesta festividad masculina equivalente al Día de San Valentín que se celebra el 14 de marzo en la que el destinatario recibe carne y sexo oral en lugar de tarjetas y rosas.
Sin embargo, los hombres no se dejan intimidar por la nueva ola de consumo de carne. A medida que el número de hombres veganos sigue aumentando, el impulso de esta tendencia se mantiene intacto. En lugar de dejarse tentar por la vida omnívora, parece que continuarán luchando por una sociedad sin carne.