Deliciosa pizza de menos de 300 calorĂas
Que una pizza contenga muchos ingredientes no significa que sea menos saludable o que engorde como un banquete de los de las viñetas finales de un tomo de Asterix.
Una pizza preparada con masa e ingredientes de calidad puede convertirse en una verdadera delicia y no como la bomba calórica que imaginamos habitualmente.
La masa de pizza de pollo suena asquerosa pero en realidad es deliciosa (y apta para ceto)
5 formas fĂĄciles de quemar 300 calorĂas al dĂa
Como dice la propaganda de una conocida casa de pizzas a domicilio, el secreto está en la masa. Si esta es casera y con ingredientes integrales, mejor, ya que se antojará menos que una masa de harinas refinadas blancas.
Si lo tuyo es el queso, no renuncies tampoco: el queso sin lactosa es una opción ideal para una pizza sana.
Ya puestos, y créenos que merece la pena, intenta hacer tu propio tomate natural. No te llevará más de quince minutos y dirás adiós a conservantes y grasas innecesarias.
Además, reduciendo el sodio de los quesos y los tomates también estás reduciendo el consumo de sal, algo que no necesitamos repetirte, es muy importante.
Otro detalle a tener en cuenta es el horario de consumo. Sí, sabemos que una pizza es ideal para cenar o para una “merienda-cena”, pero para poder extraer el máximo rendimiento de los hidratos de carbono lo suyo es consumirla a la hora de la comida. Si, con todo, no te queda más remedio que cenarla, recuerda que al menos deben pasar un par de horas hasta que vayas a la cama.
Si disfrutas de la pizza regularmente, intenta hacerlo en casa usando ingredientes más saludables y si eres un loco de la mozzarella que sea desnatada. Y no te olvides de ponerle un montón de verduras: mejor cuanto más colorida. Puedes empezar con espárragos y calabacín porque, ¿quién demonios va a poner piña a una pizza? Anímate, el fin de semana está a la vuelta de la esquina.