¿Cómo tratar la piel atópica?
Cómo tratar la piel atópica: causas y tratamiento.
La piel atópica es una condición crónica y hereditaria que afecta a más de 50 millones de personas e Europa y que la sufren 1 de cada 5 niños. Algunos de sus síntomas son la aparición de eccemas en la piel, la conjuntivitis o el asma. Aunque se puede vivir sin tener que sufrir sus síntomas a diario, hay algunos factores que hacen que estos aparezcan o que se agraven, y estos pueden ser de varios tipos, desde algunos tejidos o productos como detergentes a alergias, estrés o cambios de temperatura.
Los mejores trucos para el cuidado de la piel
¿Cómo librar tu piel de los picores?
¿Cómo tratar los hongos de la piel?
¿Cómo tratar una piel con acné?
¿Cómo saber si tengo piel atópica?
Los síntomas en los que puedes fijarte para saber si tienes piel atópica son los siguientes: sequedad excesiva en la piel o xerosis, picor intenso, inflamación o rojez en la piel, pequeños bultos o erosiones o eccemas crónicos. Si tienes estos síntomas en tu piel, lo primero que debes hacer es tener cuidado a la hora de rascarte ya que, debido al picor intenso que se sufre, se pueden producir heridas al rascar que pueden llegar a infectarse. Las zonas con mayor predisposición a sufrir dermatitis atópica son los codos, el cuero cabelludo, las rodillas, la cara o el torso.
Estos síntomas varían según la edad de la persona que sufra este tipo de dermatitis, dividiéndose en dermatitis del lactante, dermatitis atópica infantil y dermatitis del adulto.
Si presenciamos estos síntomas en nuestra piel, lo mejor es acudir a un especialista para que los observes, ya que estos síntomas también pueden coincidir con los de otras patologías. Este es el motivo por el que la dermatitis atópica no es fácil de diagnosticar y puede ser confundida con otras enfermedades. Para determinar si sufres piel atópica o no, probablemente tu médico tendrá en cuenta, además de los síntomas, tu historia familiar. En el caso de los bebés y los niños es especialmente importante diagnosticarlo pronto para poder aplicar un tratamiento.
¿Cómo tratar la piel atópica?
Como ya hemos mencionado al principio del artículo, la piel atópica o dermatitis atópica es de carácter crónico. Esto quiere decir que no existe un tratamiento para que esta condición desaparezca. Sin embargo, si podemos tratarla como es debido para evitar los brotes de dermatitis y tener la piel controlada para que no aparezcan picores y eccemas continuamente. Las personas que sufren piel atópica y lo diagnostican a tiempo, suelen aplicar un cuidado específico para su piel que les permite notar mucha mejoría. Algunos de los consejos importantes que debes seguir son los siguientes.
Hidratar la piel. La hidratación es muy importante en todo tipo de pieles, pero se vuelve fundamental en las pieles con dermatitis atópica. Las cremas emolientes permiten, además de hidratar la piel correctamente, que la estructura de la piel se regenere. Además, cuando la apliquemos, notaremos que disminuye la sensación de picor y que nuestra molestia se alivia. Para encontrar la crema más adecuada es preferible consultar a un dermatólogo o a un farmacéutico, ya que existen muchas opciones en el mercado. Durante los brotes de dermatitis, debemos aplicar la crema al menos tres veces al día, sin olvidarnos nunca de ello.
Después de la ducha. El momento más importante en el que no podemos olvidarnos de la hidratación es después de la ducha. En este momento debemos aplicar crema hidratante en todo nuestro cuerpo, aunque solo sintamos picor en algún lugar concreto de nuestra piel. Así estaremos previniendo la aparición de dermatitis en otro lugar de nuestro cuerpo al mismo tiempo que equilibramos el PH.
No frotar. La piel atópica hay que tratarla con especial cuidado, y esto también hay que tenerlo en cuenta cuando la secamos. No debemos secarla frotando de forma brusca con la toalla porque podría irritarla. Es mucho mejor hacerlo de forma suave y con una toalla con un tejido de calidad, lo más suave posible.
Evita lo que te provoque un brote. Como hemos mencionado antes, hay ciertos factores que favorecen la aparición de brotes de dermatitis atópica. Identifica qué es lo que te lo suele provocar y mantener alejado de ello siempre que puedas. Aunque puede variar de una persona a otra, los productos que lo provocan suelen ser los tejidos como la lana, los ambientes demasiado secos o demasiado calurosos y algunos alimentos como las fresas, los frutos secos, los mariscos y otros alimentos ricos en histamina.
Protégete del sol. La protección solar es muy importante para todo tipo de pieles, pero especialmente las más delicadas, como las pieles atópicas. Dejar que los rayos del sol incidan en nuestra piel sin ningún protector solar puede hacer que nuestra piel se irrite y que se queme aún más que otras, por eso debemos tener especial cuidado con la exposición al sol. Lo ideal es utilizar protección solar a diario, especialmente en las zonas más delicadas.
La dermatitis atópica o piel atópica es muy común entre los bebés, aunque puede que, en este caso, desaparezca con los años si la tratamos bien desde el principio. En el caso de los adultos, puede permanecer controlada si seguimos estos consejos para tratar la piel atópica.