Cómo conseguir un "divorcio del sueño" y seguir felizmente casado, según un terapeuta de parejas
Compartir la cama con la pareja puede ser maravilloso en muchos sentidos, pero aunque es lo habitual en las parejas de EE.UU., el número de parejas que deciden dormir en habitaciones separadas va en aumento. Casi una de cada cuatro parejas opta por este arreglo, y casi la mitad dice que estaría dispuesta a probarlo.
¿Qué es un divorcio para dormir?
La respuesta corta: Significa dormir separado de tu pareja para dormir mejor, ya sea buscando estratégicamente refugio de los ronquidos de tu pareja o de sus constantes vueltas en la cama. También es posible que busquen dormir separados porque tienen preferencias diferentes; por ejemplo, si a una persona le gusta dormir a temperaturas más frescas, mientras que la otra está más cómoda con muchas mantas.
Los beneficios del divorcio del sueño
El término "divorcio del sueño" tiene una connotación negativa, pero para algunas parejas dormir por separado puede en realidad conducir a una mayor cercanía e intimidad. De hecho, se ha demostrado que dormir bien es un indicador importante de la salud de una relación: Un estudio de la Universidad Estatal de Ohio demostró que puede mejorar la comunicación y reducir los conflictos y la irritabilidad con el paso del tiempo.
Un divorcio por sueño podría salvar su relación
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Así que si dormir con su pareja le está dificultando conseguir siete o más horas de descanso por noche, puede que merezca la pena plantearse la posibilidad de separar los espacios para dormir. Lo cierto es que una encuesta del Better Sleep Council (Consejo para un Sueño Mejor) demostró que aproximadamente una de cada cuatro personas duerme mucho mejor sola, y esto es especialmente cierto cuando usted o su pareja padecen algún trastorno del sueño, ronquidos molestos, terrores nocturnos o síndrome de las piernas inquietas. Por no mencionar que, con el tiempo, el hecho de que tu pareja te despierte constantemente es una buena receta para el resentimiento. Algunas parejas hacen el cambio cuando tienen horarios de trabajo opuestos o cuando están en la zona de nuevos padres, quizás intercambiando quién tiene el vigilabebés en su habitación para que al menos uno de los dos pueda descansar toda la noche.
Por supuesto, este arreglo no es ideal para todos. Si eliges esta opción para evitar los conflictos, el contacto personal o el sexo y la intimidad, dormir separados puede crear una brecha entre los dos.
Dormir en camas separadas: cómo hacer que funcione
Si estás considerando esta opción, la clave es mantener conversaciones claras sobre por qué te gustaría hacer el cambio y si lo ves como un cambio a largo plazo o temporal. Tener un relato compartido de los motivos también te ayudará a explicárselo a tus hijos (o a tus amigos, si decides contárselo y te preocupa que te juzguen).
Para muchas parejas, los únicos momentos reales de contacto en un día ajetreado son antes de acostarse y a primera hora de la mañana. Si duermen separados, piensen en cómo conseguir ese tiempo diario de contacto e intimidad. Tal vez prefieran acurrucarse en el sofá después de cenar, o tal vez ambos se metan en la cama para ponerse al día antes de irse a dormir por separado. Dedicar tiempo a estar juntos de forma intencionada evitará que, con el tiempo, se produzca una sensación de desconexión.
Y, por supuesto, ¡hablar de sexo! Una posible ventaja: Puede que notes que te sientes bien dejando de tener relaciones sexuales que parecen esperadas sólo porque estáis juntos en la cama y dedicando tiempo intencionadamente a la intimidad. Considera la posibilidad de hacer alguna pijamada sexy.
Si no estáis de acuerdo en dormir juntos o separados, habladlo e intentad hacer excepciones y llegar a un acuerdo. Recuerda que ninguna de las dos opciones es objetivamente mejor: se trata de lo que funciona mejor para los dos.