Cambió de sexo tras una picadura de abeja

Tras una picadura de abeja, se cambió de sexo. ¿Qué ocurrió realmente?

A ver, es imposible que te pique una abeja y, de repente, sientas que se han equivocado con tu cuerpo. Naces niño y en tu cabeza eres un niño, te das cuenta de que te gustan las niñas, te haces mayor, comienzas a tener relaciones, vas a la playa, miras a las muchachas de reojo, te vas con tu novia al chiringuito, pides una jarra de tinto de verano y con la humedad se acerca una abeja. La apartas con una mano, lanzándole una mirada varonil a tu novia como ''mira cariño, lo macho que soy'' y al día siguiente, ya no te sientes tan hombre como el día anterior. Es más, te encantaría volverte mujer. Antes eras Pedro y mañana quieres ser Yolanda. ¿Qué te parece?

Pues que exactamente no es eso lo que paso. Cuando a Chloe Prince le picó una abeja y sus niveles de testosterona bajaron alarmantemente, se dio cuenta de que tenía que dar el paso definitivo: ser, por fin, una mujer. Siempre se había sentido mujer pero fue cuando su cuerpo empezó a cambiar, tras la picadura, que sintió la necesidad de dar el paso y operarse. Al menos así lo contó la propia Prince en un programa de TV, donde apareció con su exmujer, que no ha dudado en apoyarla en ese proceso de transformación.

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Un bravo por ella, Chloe Prince, una mujer valiente que decidió cambiar de sexo tras una picadura de abeja.