Beneficios psicológicos de practicar running

Practicar running tiene unos beneficios evidentes sobre nuestro cuerpo. De hecho, nos ayuda a perder peso y a reducir el porcentaje de grasa corporal, incrementa la resistencia cardiovascular y mejora la circulación sanguínea. Pero lo cierto es que, además, nos hace sentir mucho mejor con nosotros mismos. Por eso, aquí nos queremos centrar en contarte los beneficios psicológicos de correr con asiduidad.

Correr, un ejercicio ideal para sentirnos mejor

Practicar Running con el carrito de bebé

Beneficios del running

Tal y como indican en un artículo de MyProtein, hacer ejercicio tiene una influencia clara en el bienestar mental. Sin embargo, no todas las actividades son igual de saludables en este sentido. El running es una de las más interesantes por los siguientes motivos:

• Mejora el estado de ánimo. Al correr, nuestro cuerpo segrega una sustancia llamada endorfinas. Aunque, tal vez, deberíamos denominarlas 'hormonas de la felicidad'. Reducen el dolor y nos hacen sentir mejor instantáneamente. De hecho, ellas son las responsables de que a las personas con depresión clínica diagnosticada se les anime a correr.
• Reduce la ansiedad y el estrés. El estado de concentración que se alcanza al correr es muy similar al logrado durante la meditación. La mente se centra en el camino, en el objetivo y en el propio cuerpo y despeja todos aquellos pensamientos que no nos hacen bien. Esto, combinado con la posterior liberación de endorfinas, se traduce en un mayor bienestar instantáneo.
• Mayor confianza en uno mismo. Correr es un desafío constante. Al empezar, correr 5 kilómetros puede parecer un mundo. Pero, al ser constante, ese objetivo se alcanza en pocas semanas. Luego vienen los 10 kilómetros, los 21 097 metros de la media maratón o, incluso, los 42 192 metros de la maratón. No hay límites y la sensación de que esas metas están al alcance de la mano es constante.
• Incremento de la autoestima. Correr con asiduidad lleva aparejado una serie de cambios evidentes en la fisionomía de nuestro cuerpo. Lucimos más delgados y definidos y entramos rápidamente en los cánones de belleza que queremos. Además, sin pasar hambre. Correr, aunque de forma saludable, invita a comer bastante.
• Una actividad perfecta para dejar de fumar. O de consumir cualquier otra sustancia adictiva. Correr es un tranquilizante natural que nos permite olvidarnos del 'mono' durante toda la actividad. Y no solo durante ella. La sensación de no necesitar un cigarrillo dura bastantes horas.
• Ayuda a hacer amigos. No importa dónde vivas o lo tímido que seas. En todas partes hay personas a las que les gusta correr. Además, los runners son muy de compartir sus experiencias, por lo que suelen mostrarse bastante sociables y prestos a quedar cualquier mañana o tarde para trotar un poco. Eso por no hablar de que hay clubes de atletismo amateur y un sinfín de aplicaciones a través de las cuales quedar para entrenar.

A todo esto habría que sumar, además, que correr mejora la coordinación corporal y tiene una influencia positiva sobre los procesos cognitivos. De hecho, hay multitud de estudios que avalan que el running es una actividad física muy útil para frenar el deterioro cerebral y para incrementar la capacidad de aprendizaje en los adultos.

Una actividad al alcance de todos

Otra de las ventajas del running es que está al alcance de cualquier persona que lo quiera practicar. Solo hacen falta unas zapatillas, una indumentaria deportiva y muchas ganas de salir a la calle a ponerse en forma. No es necesario pagar cuotas de gimnasio, encontrar a otras personas que nos acompañen ni nada que se le parezca. Esto, unido a los beneficios para la salud mental que acabamos de comentar, lo convierten en una actividad muy recomendable.