Un terapeuta compartió 5 señales de advertencia de que podrías tener ansiedad social
La ansiedad social se clasifica como el miedo o la ansiedad ante situaciones en las que puede estar expuesto al escrutinio de otras personas o en las que puede comportarse de forma que la gente piense negativamente de usted, lo que le hace evitar o limitar su participación en estas situaciones. Esto puede aplicarse a todo tipo de situaciones, desde hablar en público hasta simplemente conocer a gente nueva.
En un vídeo reciente en su canal de YouTube, la terapeuta familiar licenciada Kati Morton desglosa cinco de las señales reveladoras de que podrías estar luchando contra la ansiedad social en tu propia vida.
Eres extremadamente consciente de ti mismo
"Como gran parte de la ansiedad social proviene del miedo a hacer algo embarazoso o a no gustar a alguien, podemos ser muy conscientes de todo lo que hacemos y decimos, por no hablar de nuestro aspecto", dice Morton. Esto hace que a menudo intentemos planificar las situaciones con antelación y ensayar las conversaciones, o que intentemos imitar el comportamiento de otras personas para pasar desapercibidos. Sin embargo, cuanto más hacemos esto, menos presentes tendemos a estar en nuestras interacciones sociales, y Morton advierte que esto puede empezar a afectar negativamente a nuestro trabajo y nuestras relaciones.
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Temes y evitas las situaciones sociales
Es perfectamente natural sentirse nervioso cuando se conoce a gente nueva por primera vez, o tener un poco de ansiedad de actuación antes de dar un discurso. Pero cuando tienes ansiedad social, incluso las interacciones breves y casuales, como quedar con un amigo para tomar un café o pedir ayuda a un compañero de trabajo, pueden resultar muy difíciles.
Repites las interacciones una y otra vez
La necesidad de repasar repetidamente los encuentros en la cabeza es un gran signo de ansiedad social, dice Morton, y tiene experiencia con clientes a los que esta compulsión les ha dificultado el sueño.
Tiene problemas digestivos aleatorios
Tras descartar cualquier posible causa médica de las náuseas o la diarrea, esto podría estar relacionado con la ansiedad. "Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo libera hormonas y neurotransmisores que pueden afectar negativamente al equilibrio de las bacterias en nuestro intestino, y a la forma en que nuestros intestinos mueven los residuos a través de nuestro tracto digestivo", dice Morton. "Esto puede causar hinchazón, gases, náuseas, diarrea y muchos otros problemas digestivos".
Sudas mucho
Solemos sudar como respuesta biológica al calor externo: la liberación de agua y sal de nuestras glándulas ecrinas es la forma que tiene el cuerpo de refrescarse durante el ejercicio o mientras está al aire libre bajo el sol. Pero el sudor por estrés, que procede de las glándulas apocrinas y está formado por ácidos grasos y proteínas, es una reacción a lo que ocurre cuando nos preocupamos, nos avergonzamos o nos da vergüenza, y la cara, el cuello y la espalda empiezan a calentarse.
"Si estamos ansiosos o agobiados la mayor parte del tiempo, podemos encontrarnos sudando constantemente, y luchar para que deje de hacerlo", dice Morton.
