Un medicamento japonés que regenera los dientes podría acabar para siempre con las dentaduras postizas y los implantes
Un nuevo medicamento japonés podría cambiar para siempre el sector de la salud dental al ofrecer una alternativa a las dentaduras postizas y los implantes que simplemente regenera los dientes desde cero.
La industria de la salud está cambiando a un ritmo vertiginoso -basta con echar un vistazo al "Ozempic para niños" a punto de comenzar los ensayos clínicos o a la revolucionaria IA que lee la mente para darse cuenta de ello-, pero ahora científicos de Japón han creado un fármaco que podría cambiar para siempre la salud dental.
Según informa The Brighter Side, un equipo de investigación dirigido por Katsu Takahashi ha realizado grandes avances en el campo de la odontología y la genética y podría estar a punto de crear un fármaco que estimule el crecimiento de nuevos dientes en humanos.
Este avance puede transformar las prácticas odontológicas en todo el mundo, especialmente en el caso de personas con enfermedades dentales hereditarias. Los ensayos clínicos del medicamento comenzarán en julio de 2024 con el objetivo de que esté disponible en todo el mundo a más tardar en 2030.
Takahashi -jefe del departamento de odontología y cirugía oral del Hospital Kitano del Instituto de Investigación Médica- ha dedicado gran parte de su carrera a la investigación de este medicamento paródico que podría cambiar la vida de quienes padecen anodoncia, oligodoncia o afecciones similares que reducen el número de dientes adultos y dificultan funciones orales básicas como masticar, tragar y hablar.
La andonita afecta a alrededor del 1% de la población mundial, un número enorme de individuos, y a una proporción significativa de esas personas les faltan seis o más dientes, lo que dificulta enormemente su vida.
La trayectoria de Takahashi comenzó con su especialización en biología molecular en la Universidad de Kioto en 1991, pero fue en 2018 cuando su equipo logró un importante avance al desarrollar un medicamento basado en anticuerpos capaz de neutralizar la proteína USAG-1, lo que propició el crecimiento de nuevos dientes en ratones con deficiencias dentales congénitas.
Estos resultados se publicaron en 2021 y la investigación avanza ahora rápidamente hacia ensayos en humanos, centrados en el tratamiento de niños de 2 a 6 años con anodoncia, a la espera de que se realicen comprobaciones de seguridad. Si tiene éxito, el drig podría revolucionar la odontología, neutralizando por completo la idea de que los seres humanos se limitan a dos juegos de dientes -uno "de leche" y otro adulto- a lo largo de su vida.
Naturalmente, esto también proporcionaría una tercera opción viable junto a las dentaduras postizas y los implantes, e incluso podría sustituirlos en el futuro.