Radiografías dentales

Las radiografías dentales son imágenes de sus dientes que su dentista utiliza para evaluar su salud bucodental. Estas radiografías se utilizan con bajos niveles de radiación para captar imágenes del interior de sus dientes y encías.

Estas radiografías pueden ayudar a su dentista a identificar problemas como caries, caries dentales y dientes impactados. Las radiografías dentales pueden parecer complejas, pero en realidad son herramientas muy comunes que son tan importantes como las limpiezas dentales.

Por qué se realizan las radiografías dentales

Las radiografías dentales suelen realizarse anualmente. Pueden realizarse más a menudo si su dentista está siguiendo el progreso de un problema o tratamiento dental.

Los factores que influyen en la frecuencia de las radiografías dentales pueden ser:

  • su edad
  • su salud bucodental actual
  • cualquier síntoma de enfermedad bucodental
  • antecedentes de enfermedad de las encías (gingivitis) o caries.

Si es usted un paciente nuevo, probablemente le harán radiografías dentales para que su nuevo dentista pueda hacerse una idea clara de su salud dental. Esto es especialmente importante si no tiene radiografías de su dentista anterior.

Los niños pueden necesitar radiografías dentales con más frecuencia que los adultos porque sus dentistas pueden necesitar controlar el crecimiento de sus dientes adultos. Esto es importante porque puede ayudar al dentista a determinar si es necesario extraer los dientes de leche para evitar complicaciones, como que los dientes adultos crezcan detrás de los dientes de leche.

Riesgos de las radiografías d

entales

Aunque las radiografías dentales implican radiación, los niveles de exposición son tan bajos que se consideran generalmente seguros para niños y adultos. Si su dentista utiliza radiografías digitales en lugar de revelarlas en película, los riesgos de exposición a la radiación son aún menores.

Su dentista también le colocará un "babero" de plomo sobre el pecho, el abdomen y la región pélvica para evitar cualquier exposición innecesaria a la radiación de sus órganos vitales. Puede utilizarse un collarín tiroideo en caso de afecciones tiroideas. Los niños y las mujeres en edad fértil también pueden llevarlos junto con el peto de plomo.

El embarazo es una excepción a la regla. Las mujeres embarazadas o que crean que pueden estarlo deben evitar todo tipo de radiografías. Informe a su dentista si cree que está embarazada, porque la radiación no se considera segura para los fetos en desarrollo.

Preparación para las radiografías dentales

Las radiografías dentales no requieren ninguna preparación especial. Lo único que debe hacer es cepillarse los dientes antes de la cita. Así creará un entorno más higiénico para quienes trabajen dentro de su boca. Las radiografías suelen hacerse antes de las limpiezas.

En la consulta del dentista, se sentará en una silla con un chaleco de plomo sobre el pecho y el regazo. El aparato de rayos X se coloca junto a la cabeza para registrar imágenes de la boca. Algunas clínicas dentales tienen una sala separada para las radiografías, mientras que otras las realizan en la misma sala que las limpiezas y otros procedimientos.

Tipos de radiografías

Existen varios tipos de radiografías dentales, que registran vistas ligeramente diferentes de su boca. Las más comunes son las radiografías intraorales, como:

  • Bitewing: Esta técnica consiste en morder un trozo de papel especial para que el dentista pueda ver hasta qué punto coinciden las coronas de los dientes. Se suele utilizar para comprobar si hay caries entre los dientes (interdentales).
  • Oclusal: Esta radiografía se realiza con la mandíbula cerrada para ver cómo se alinean los dientes superiores e inferiores. También puede detectar anomalías anatómicas con el suelo de la boca o el paladar.
  • Oclusal: Esta técnica captura todos los dientes en una sola toma.
  • Panorámica: En este tipo de radiografía, el aparato gira alrededor de la cabeza. Su dentista puede utilizar esta técnica para revisar las muelas del juicio, planificar implantes dentales o investigar problemas mandibulares.
  • Periapical: Esta técnica se centra en dos dientes completos desde la raíz hasta la corona.

Extraoral

Las radiografías pueden utilizarse cuando su dentista sospecha que puede haber problemas en zonas fuera de las encías y los dientes, como la mandíbula.

Un higienista dental le guiará en cada paso del proceso radiográfico. Es posible que salga brevemente de la sala mientras se toman las imágenes. Se le indicará que permanezca quieto mientras se graban las imágenes. Los espaciadores (portapelículas), si se utilizan, se moverán y ajustarán en su boca para obtener las imágenes adecuadas.

Después de las radiografías dentales

Cuando las imágenes estén listas -al instante en el caso de las radiografías digitales-, su dentista las revisará y comprobará si hay anomalías.

Si le limpia los dientes un higienista dental, el dentista puede repasar con usted los resultados de las radiografías una vez terminada la limpieza. La excepción es si el higienista descubre algún problema importante durante las radiografías.

Si el dentista detecta problemas, como caries, te explicará las opciones de tratamiento. Si tu dentista no encuentra ningún problema, ¡sigue trabajando bien!

El panorama

Al igual que cepillarse los dientes y usar hilo dental, hacerse radiografías dentales con regularidad es una parte integral de su salud bucodental general.

Hacerse una buena revisión puede ser un alivio, pero esto no significa que no deba seguir haciéndose radiografías.

Dependiendo de su edad, salud y cobertura del seguro, las radiografías pueden realizarse cada 1 ó 2 años. Asegúrese de cumplir con sus citas y acuda antes a su dentista si experimenta algún dolor u otros cambios en la boca.

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