¿Qué es el VPH y cuáles son sus síntomas?
El virus del papiloma humano es una de las ETS más frecuentes. Te contamos cuáles son los síntomas del VPH y cómo se trata.
El VPH o virus del papiloma humano es la infección de transmisión sexual más frecuente, la cual afecta en torno al 15 y 20% de las mujeres. Las chicas jóvenes, hasta los 25, son las más propensas a contraer esta infección. A partir de los 40 o 45, también se dan una gran cantidad de casos de contagio de VPH. El motivo de esto es que son estas las edades en las que con mayor frecuencia se tienen diferentes parejas sexuales.
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Actualmente existen más de 150 tipos de virus de papiloma humano, pero solo 20 de ellos pueden provocarnos enfermedades. La zona genital es la que se ve más afectada por estos virus, que pueden provocar lesiones que desemboquen en cánceres en el cuello del útero en la vagina, la vulva o el pene.
Pese a ser una infección muy común, la mayoría de la población aún no tiene demasiada información acerca del virus del papiloma humano. Por ejemplo, muchas personas desconocen cuáles son sus síntomas o de que forma se puede contraer. Como ocurre con otras infecciones de transmisión sexual, la única forma de no contraer el VPH es utilizando el condón en las relaciones sexuales, especialmente si tenemos sexo con distintas parejas. En los casos de las parejas estables y monógamas, la infección de este virus es prácticamente imposible.
Además del uso del condón, existe una vacuna que puede evitar que contraigamos la enfermedad. Sin embargo, teniendo en cuenta que existen otras enfermedades de transmisión sexual para las que no existen vacunas, la opción más recomendable en el caso de tener una vida sexual activa y con distintas parejas es siempre el uso del condón.
¿Cuáles son los síntomas del VPH?
En otros casos de infecciones de transmisión sexual, hay casos en los que los síntomas ni siquiera aparecen. En el caso del VPH, esto ocurre en todos los casos ya que no hay síntomas que podamos percibir tras contraer la infección. Esto dificulta su diagnóstico y hace que se vuelva más importante el hecho de prevenirlo, ya sea mediante vacuna o utilizando el preservativo en cada una de las relaciones sexuales que practiquemos.
¿Cómo podemos contraer el VPH?
Este virus se transmite durante el acto sexual, cuando se produce roce e intercambio de fluidos con las mucosas donde se encuentra el virus del papiloma humano. Por eso, la única forma de protegernos de él es utilizando siempre el preservativo.
¿Cómo saber si tenemos el VPH?
Para diagnosticar esta infección es necesario someterse a una biopsia. Por eso es importante que acudamos al ginecólogo periódicamente para realizarnos pruebas y comprobar que no tenemos ninguna infección. Aunque por la ausencia de síntomas pueda parecer que no hay nada de malo en el VPH, si no se trata la infección y la ignoramos durante mucho tiempo, puede acabar produciendo algo más grave como un cáncer.
¿Cómo se trata el VPH?
Una vez contraída esta infección, es nuestro sistema inmune quien se encarga de producir una respuesta para librarnos de este virus y producir anticuerpos en las mucosas genitales que consigan deshacerse del virus que nos ha provocado la infección. De este modo, no existe un tratamiento que nos cure del VPH si no que tendrá que producirse la respuesta por parte de nuestro sistema inmune. De nuevo, esta es otra razón para que la mejor forma de librarnos de él sea previniendo el contagio protegiéndonos en todas nuestras relaciones sexuales. Cuando la infección aumenta y acaba afectando al cuello del útero, la vagina o la vulva provocando un cáncer, entonces sí debemos comenzar un tratamiento que probablemente conllevará también una intervención quirúrgica.
Por otro lado, si alguna vez hemos contraído esta infección y luego nos hemos conseguido librar de ella y eliminar el virus por completo, esto no quiere decir que ya no podamos infectarnos más veces. Esta no es una infección que solo pueda contraerse una vez, por lo que tendremos que seguir cuidándonos igualmente después de haber superado la infección.
La mayoría de las enfermedades de transmisión sexual son muy fáciles de contraer en las relaciones sexuales ya que son muy comunes y una gran parte de la población las padece. Lo que más dificulta el hecho de evitar contagiarnos con ellas es que la mayoría, especialmente las menos graves, no muestran síntomas, lo que a veces hace que ni siquiera la persona que la tiene lo sepa. Por lo tanto, utilizar preservativos cuando mantengamos relaciones sexuales con distintas parejas es fundamental si queremos mantener una buena salud íntima. Aún así, no está de más someterse a pruebas de forma anual para comprobar que está todo bien y que no hay ningún virus en nuestro organismo.
Quizás sean los síntomas del VPH los más difíciles de localizar, por lo que este tipo de infecciones solo podrán ser diagnosticadas por un médico después de realizarnos las pruebas correspondientes.