¿Cuáles son los síntomas del VIH?
¿Sabes identificar los síntomas del VIH?
Aunque llevamos años oyendo hablar de esta enfermedad, hacia la cual existen muchos prejuicios, aún hay gente que desconoce aspectos importantes de ella. Por ejemplo, que no es lo mismo el VIH que el SIDA. El VIH es el virus que causa el SIDA, pero no necesariamente se llega a desarrollar la enfermedad aunque se haya contraído el VIH.
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VIH significa virus de inmunodeficiencia humana, y lo que hace es destruir determinadas células del sistema inmunitario haciendo que las defensas sean más bajas y se contraigan enfermedades con más facilidad. En este estado, es posible llegar a morir por alguna infección que, de no ser por el VIH, no sería especialmente grave. En cambio, en esta situación, el cuerpo con VIH no puede combatir como debería la enfermedad.
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A pesar de lo que se ha pensado durante años, el VIH puede afectar a cualquiera, y esto no quiere decir nada sobre nuestra forma de vida o nuestros hábitos. Este virus se mantiene mediante las relaciones sexuales con otra persona que ya lo tenga, por eso es tan importante que nos protejamos en las relaciones sexuales con anticonceptivos que, además de prevenir el embarazo, prevengan estas enfermedad. El más recomendable para esto es el condón.
Por el momento, sigue sin existir una cura para del VIH. Sin embargo, con los años y los avances médicos, la calidad de vida de las personas que tienen este virus ha mejorado.
¿Cuáles son los síntomas del VIH?
Como ya hemos dicho, contraer el VIH no quiere decir que se desarrolle el SIDA necesariamente. Además, los síntomas de este virus pueden no aparecer hasta pasados diez años. Por este motivo, lo mejor para saber si nos hemos contagiado de este virus es realizarnos las pruebas necesarias, ya que si esperamos a ver los síntomas puede que no lo detectemos.
Al algunos casos, sí que aparecen algunos síntomas durante las primeras semanas después de haber contraído el VIH. Estos síntomas pueden ser confundidos con los de otra enfermedad ya que incluyen malestar, dolor o fiebre baja. Esto quiere decir que no se diferencia demasiado de una gripe y puede confundirnos. Es precisamente durante estos primeros meses cuando es más fácil que contagiemos el virus a otra persona si mantenemos relaciones sexuales sin protección o si compartimos una aguja o algo que haya estado en contacto con la sangre. Pasado este tiempo, los síntomas pueden desaparecer durante años.
Después de varios años, el daño que ha estado causando este virus debilitando tu sistema humanitario puede haber provocado el SIDA. Con la enfermedad ya patente, aparecerán nuevos síntomas y más evidentes. Estos síntomas suelen ser un revestimiento espeso y blanco en la lengua y en la boca llamada aftas, dolor de garganta, infecciones graves por hongos, inflamación pélvica, cansancio constante, mareos, aturdimiento, dolores de cabeza, una pérdida brusca de peso, aparición de hematomas con facilidad, fiebre, diarrea, sudores nocturnos, tos, falta de aire, sangrado por la boca, la nariz, el ano o la vagina o erupciones en la piel.
Además de esta larga lista de síntomas, la debilidad en el organismo provocada por el SIDA hace que estas personas sufran al mismo tiempo otras enfermedades, conocidas como “enfermedades oportunistas”, las cuales atacan al cuerpo por estar más débil de lo normal. Por eso no es raro que los enfermos de SIDA a menudo tengan otras enfermedades graves como por ejemplo el cáncer.
¿Cómo evitar contraer el VIH?
Los únicos medios a través de los cuales podemos contraer este virus son el semen, las secreciones vaginales, la sangre y la leche materna. Es en estos casos cuando debemos protegernos. Protegerse durante el sexo es muy importante ya que son muchas las enfermedades de transmisión sexual que podemos contraer al practicar sexo sin protección con personas de las que no conocemos su estado de salud. El VIH es la más grave, pero no la única.
Para evitarlo, es fundamental utilizar preservativos y no compartir agujas con nadie. A diferencia de lo que se ha pensado en el pasado, cuando esta enfermedad era más común y se sabía menos sobre ella, no podemos contraer el SIDA a través de la saliva de alguien que lo tenga. Por lo tanto, compartir vasos, besarse o tocarse no conlleva ningún riesgo en esta enfermedad.
Si tenemos heridas como yagas o herpes, el riesgo de contagio será más alto ya que facilitamos que la sangre o los fluidos de la persona infectada penetren en nuestro cuerpo.
¿Qué tratamiento tiene el VIH?
Como ya hemos dicho, el SIDA es una enfermedad para la que actualmente no se ha descubierto la cura. Pero sí existen tratamientos que pueden ayudar al enfermo a tener una vida más larga y saludable.
El tratamiento que se utiliza para esto es el tratamiento antirretroviral, el cual consiste en una combinación de medicamentos cuya finalidad es disminuir la concentración del VIH en la sangre. Esto ayuda a estar más sano durante más años y también reduce las probabilidades de que le contagies el virus a otra persona.
Tener la información necesaria para conocer cómo se contagia, cuáles son los síntomas de VIH y, sobre todo, cómo prevenirlo, es fundamental para protegernos.