¿Por qué Rusia no está preparada para ser sede del Mundial de 2018?
Numerosas estrellas de la Liga de fútbol rusa ya han alertado a la FIFA con una investigación en curso: ¿Por qué Rusia no está preparada para ser sede del Mundial de 2018?
La gran estrella del Zenit de San Petersburgo, el brasileño Hulk, ha acusado a los aficionados del Spartak de Moscú de los continuos insultos y comentarios racistas que tiene soportar en cada partido en un comunicado publicado por Daily Mail en el que expresaba sus quejas en la web oficial del club ruso:
"Desafortunadamente, las mismas cosas siguen sucediendo con las manifestaciones de racismo en las gradas. No voy a prestar atención a esto, ya que ya he hablado de ello. Por lo tanto, voy a seguir enviando besos y les responderé con mi forma de jugar en el campo y responder a ellos con mi forma de jugar en el campo. Éstas cosas ni siquiera merecen ser discutidas."
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El comunicado es bastante claro, y en el se hace eco de cómo el problema no es nada nuevo ya que a principios de año el futbolista ya se quejó de insultos racistas, y no el problema no ha cesado ya que en marzo se repetirían los mismos insultos. En una entrevista concedida en julio a The Guardian, el jugador aseguraba que en cada estadio de la Liga Rusa los insultos racistas son una constante, y él no es la única víctima, ya que otros futbolistas han tenido que hacer frente a un problema que cuenta con graves y desagradables antecedentes. Entre, ellos el de hace dos meses con Enmanuel Frimpong, el futbolista ghanés nacionalizado inglés que harto de los insultos que estaba recibiendo de unos aficionados les dedicó una "peineta" y el árbitro reaccionó de un modo intolerable: Le expulsó a él y le cayeron dos partidos de sanción.
Una terrible paradoja que sirvió para poner el foco de atención en una Liga en la que los constantes altercados protagonizados por la hinchada del CSK de Moscú, un grupo radical xenófobo, han hecho saltar todas las alarmas. El problema no es nuevo, ya que el gran Roberto Carlos, uno de los primeros grandes fichajes estrella de una Liga Rusa en expansión, ya tuvo que soportar el habitual lanzamiento de plátanos, gritos imitando a chimpancés y pancartas con unos insultos terribles.
Con el Mundial de Rusia de 2018 a la vuelta de la esquina, la preocupación empieza a hacerse más que palpable: ¿Qué va a pasar en los estadios rusos cuando se enfrenten las mejores selecciones de todo el mundo? ¿De verdad los mejores futbolistas del planeta van a tener que soportar como un grupo de descerebrados se comportan como salvajes?
Hulk ya adelantaba en una entrevista que sería totalmente vergonzoso que estos altercados se repitieran durante la máxima competición del futbol mundial y ha sido uno de los primeros en alertar de la gravedad del asunto, con unos asistentes a los estadios que llegan a exhibir esvásticas siempre que pueden, confirmando que el vodka es es ideal para combatir la memoria histórica. La FIFA ya ha tomado nota y ya está manos a la obra con una serie de investigaciones en curso y con una petición expresa de Joseph Blatter al presidente ruso Vladimir Putin para que tome medidas cuanto antes. A pesar de todo, en Rusia están convencidos de que el torneo seguirá adelante, si bien algunos aficionados advierten que el problema no se va a erradicar así como así: "No creo que el racismo que existe en el fútbol ruso vaya a ser erradicado en por lo menos una década" asegura un aficionado al CSK de Moscú. Así que entre el terrible problema del racismo en Rusia, y ver cómo van las obras, nos tememos lo peor:
Así es la nueva FIFA, organizando mundiales en invierno o en ambientes que casi podrían recordar a campos de concentración. El racismo es la principal razón por la que Rusia no está preparada para ser sede del Mundial de 2018, y a falta de poco más de años, la federación y el gobierno rusos, y la FIFA, tienen mucho trabajo por delante.
