No, a tus contactos no les gusta ver tus seflies en el gimnasio
Esto es lo que dice este estudio de los que no paran de subir selfies en el gimnasio.
Seguro que tú también tienes uno de esos amigos o amigas que informa en Facebook o Instagram de cada día que sale a correr, cada una de sus series de abdominales y cada visita a la sala de máquinas del gimnasio. De hecho, el selfie en el espejo del gym es ya uno de los más populares en Instagram: siempre es un éxito en likes, no falla.
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Pero aunque pueda parecerlo, ninguna de estas fotos es una buena señal. Un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Brunel, en Londres, ha descubierto que este tipo de personas que necesitan documentar su actividad deportiva no están tan sanos como parece. O al menos, no lo están mentalmente.
El objetivo de estas personas es jactarse de que invierte una buena parte de su tiempo en moldear su cuerpo para tener una apariencia mejor, lo cual responde a un impulso narcisista. La necesidad de recibir atención continuamente y la aprobación de sus contactos en las redes solo muestra una falta de autoestima que tratan de compensar con el ejercicio físico para poder presumir de bíceps o abdominales.
El estudio también advirtió que los likes que reciben este tipo de publicaciones –que siempre son muchos– no deberían hacer que su protagonista se sintiera tan orgulloso. “Aunque nuestros resultados concluyen que jactarse de nuestras rutinas en las redes merece la pena, en realidad recibes todos esos likes de gente educada que odia tu egoísmo en silencio”, asegura la doctora Tara Marshal, líder del estudio.
Quizás tu amigo el de los selfies en el gym no necesita más likes: necesita un abrazo.
