Muévete, Viagra: el veneno de esta araña que provoca erecciones podría tratar a las personas decepcionadas por la píldora azul
Una araña cuyo veneno desencadena erecciones prolongadas y dolorosas podría ser la clave de tratamientos más inclusivos para la disfunción eréctil, según informan científicos de Brasil.
Los investigadores están probando un nuevo fármaco derivado del veneno de la araña errante brasileña(Phoneutria nigriventer), también llamada araña del plátano porque a veces se exporta accidentalmente en cargamentos de plátanos. Es una de las especies de arañas más tóxicas del mundo.
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Entre otros síntomas -como aumento de la tensión arterial, náuseas, calambres abdominales y convulsiones-, la picadura de esta araña puede provocar una "erección prolongada y dolorosa, que puede conducir a la necrosis del pene", es decir, a la muerte de sus tejidos, según explicó en un comunicado traducido Maria Elena de Lima, profesora de biomedicina y medicina del hospital Santa Casa Belo Horizonte de Brasil que dirige la investigación.
Sin embargo, en las pruebas iniciales, una molécula activadora de la erección extraída del veneno parece segura para su uso en humanos. "Las pruebas, hasta ahora, han demostrado que el compuesto funciona con la aplicación de una cantidad mínima y sin ninguna toxicidad", dijo de Lima.
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El equipo espera que la molécula acabe siendo una alternativa a los fármacos disponibles actualmente para tratar la disfunción eréctil, como Viagra y Cialis. Estos tratamientos no funcionan en todos los pacientes y suponen un riesgo para quienes ya toman nitratos, que suelen recetarse para el dolor torácico, ya que la combinación puede provocar una peligrosa caída de la tensión arterial.
Aunque los tratamientos de la disfunción eréctil suelen considerarse seguros para las personas con hipertensión que por lo demás están sanas, no son adecuados para pacientes que, además de hipertensión, tienen problemas en las vías urinarias. Los fármacos también pueden plantear riesgos para las personas con problemas graves de corazón o hígado.
Los investigadores, que llevan unos 20 años estudiando el veneno de la araña del plátano, identificaron en 2008 la molécula responsable de las erecciones involuntarias de las víctimas de la mordedura, según el comunicado. Trabajos posteriores llevaron a la creación de un equivalente sintético en el laboratorio, denominado BZ371A, que los científicos probaron por primera vez en ratones y ratas.
La molécula, que los científicos formularon en un gel y aplicaron en las ingles de los roedores, desencadenó erecciones en los animales. Al igual que el veneno de la araña, el BZ371A desencadena la liberación de óxido nítrico, que aumenta el flujo sanguíneo a la zona genital; el Viagra, en cambio, bloquea una enzima que hace que el pene sea más sensible al óxido nítrico liberado por el organismo. Según los investigadores, el tratamiento dio buenos resultados en roedores viejos y en personas con hipertensión y diabetes, lo que sugiere que podría funcionar en personas para las que actualmente no se dispone de medicación eficaz.
Tras probarlo en roedores, los investigadores realizaron un experimento piloto en hombres y mujeres para comprobar la seguridad del gel en humanos, y luego demostraron la ausencia de efectos tóxicos o indeseables de otro tipo en la primera fase de los ensayos clínicos.
"Sólo tiene buenos efectos locales, con ausencia de efectos sistémicos negativos", afirmó en el comunicado el Dr. Paulo Lacativa, médico y director general de Biozeus, la empresa que está desarrollando el fármaco.
El fármaco entra ahora en la segunda fase de los ensayos, en la que los investigadores probarán sus efectos en hombres con disfunción eréctil como consecuencia de una prostatectomía, la extirpación quirúrgica de la próstata, que suele provocar disfunción sexual, según el comunicado.
El tratamiento debe superar una tercera y última fase de pruebas antes de poder ser aprobado como medicamento. Los investigadores confían en que el fármaco pueda tratar también la disfunción sexual femenina, ya que en el experimento piloto comprobaron que aumentaba el flujo sanguíneo a la zona genital femenina.
