Mentiras de las semillas de moringa: ¿es tan milagrosa como dicen?
Cuáles son las mentiras de las semillas de moringa y por qué no debemos creer todo lo que nos dicen.
La moringa es un árbol que se conoce como “el árbol más nutritivo del mundo” o “el árbol de la vida”. Tanto sus hojas como sus semillas se venden como superalimentos capaces de devolvernos la juventud y de curar enfermedades imposibles. En los últimos años, se ha hablado de la moringa como algo casi milagroso que debíamos consumir para prevenir el cáncer, recibir vitaminas A y B, mejorar nuestra salud cardiaca, beneficiarnos de sus antioxidantes o consumir proteínas.
Aunque no hay duda de que las semillas de moringa contienen muchas vitaminas y proteínas y pueden ser beneficiosas para nuestra salud, no debemos dejarnos llevar por la gran campaña que existe en torno a estos alimentos que se ponen de moda y que prometen salvarnos de casi cualquier cosa.
¿Cómo se comen las semillas de moringa?
¿Es el chocolate tan sano como dicen?
Cuando consumamos superalimentos como las bayas de goji, el kale o las semillas de moringa, debemos ser conscientes de que nos están aportando beneficios, pero también debemos tener en mente que no podemos dejar nuestra salud en manos de estos alimentos, porque ninguno de ellos conseguirá curarnos del cáncer o de enfermedades graves que deben ser tratadas únicamente por un médico que nos recomiende un tratamiento específico.
En cambio, si queremos un complemento saludable para nuestra dieta que nos aporte más vitaminas, podemos consumir semillas de moringa. Pero también podemos consumir alimentos frescos, como los vegetales, las frutas y las verduras ya que todos ellos cuentan con grandes propiedades y muchas vitaminas y nutrientes que puede beneficiarnos.
No es difícil leer a diario mentiras de las semillas de moringa, ya que no todos sus beneficios pueden ser cierto. Antes de empezar a consumir algún superalimento como este, consulta a un experto en nutrición o a tu médico.