Medidas para prevenir la enfermedad de Alzheimer

Actualmente no hay forma de prevenir la enfermedad de Alzheimer (EA). Muchos organismos y personas investigan formas de ralentizar, retrasar o prevenir la EA, entre ellas:

investigadores
empresas farmacéuticas
fundaciones
organizaciones sin ánimo de lucro

Los investigadores están estudiando los tratamientos contra la EA que creen que pueden ayudar, entre ellos:

entrenamiento cognitivo
ejercicio físico
control de la tensión arterial en los hipertensos
tratamiento de la diabetes y la depresión
interacción social
intervenciones sobre el sueño
vitaminas como la B12, la D y el ácido fólico

Cómo reducir el riesgo

Hay muchas medidas que puede tomar para reducir las probabilidades de padecer EA. Consulte a su médico antes de realizar cambios importantes en su estilo de vida.

¿Podrían las vacunas prevenir y tratar la enfermedad de Alzheimer?

Hábitos saludables para prevenir el Alzheimer

Consuma una dieta nutritiva

Algunas evidencias sugieren que una dieta mediterránea puede disminuir su probabilidad de desarrollar EA. Un pequeño estudio de 2018 encontró que las personas que comían una dieta mediterránea tenían menos biomarcadores de EA progresiva en el transcurso de 3 años.

Una dieta mediterránea incluye poca carne roja y hace hincapié en:

cereales integrales
frutas y verduras
pescado y marisco
frutos secos
aceite de oliva
otras grasas saludables

Otros estudios sugieren que los antioxidantes pueden afectar a los cambios cerebrales relacionados con la edad. Una revisión de una investigación realizada en 2022 descubrió que los suplementos o alimentos a base de bayas ayudaban al rendimiento cognitivo global, el funcionamiento ejecutivo, el aprendizaje y la memoria en adultos mayores. Entre las bayas que comieron las personas estaban:

arándanos
moras
frambuesas
fresas
arándanos rojos

Otra investigación examinó la curcumina, el principal ingrediente de la cúrcuma, la especia amarillenta utilizada en el curry. Es un potente antioxidante. La curcumina pareció suprimir la acumulación de las dañinas placas amiloides en el cerebro de roedores. Las placas amiloides son uno de los aspectos de la progresión de la EA.

Mantenga

su ejercicio

mental

Un cerebro activo puede reducir las probabilidades de padecer EA. Entre las actividades que ayudan a mantener activo el cerebro se incluyen:

escuchar la radio
leer periódicos
jugar a rompecabezas
visitar museos

Realizar ejercicios mentales parece crear o contribuir a su "reserva cognitiva". En otras palabras, desarrolla neuronas y vías adicionales en su cerebro. ¿Por qué es importante?

Normalmente, el cerebro tiene una sola ruta para transportar la información del punto A al punto B. Si hay un obstáculo o un callejón sin salida, la información no llega. Las personas que desarrollan nuevas formas de pensar mediante ejercicios mentales crean rutas alternativas, o nuevas neuronas, en su cerebro.

Para ejercitar tu cerebro, prueba las siguientes actividades:

Haz crucigramas.
Juega al bridge.
Aprenda un nuevo idioma.

Aumente su

compromiso social

Mantener su compromiso con los demás puede ayudar a prevenir la EA o reducir su probabilidad de padecerla. Un estudio de 2018 que involucró a 7511 adultos seguidos en el transcurso de 9 años descubrió que las personas con un alto o mayor compromiso social tenían menos probabilidades de demencia.

Las actividades sociales ayudan a ejercitar el cerebro poniendo en juego habilidades mentales. Entre ellas están la escucha activa, la comunicación verbal y la memoria.

Ejercicio aeróbico diario

Cuando los adultos mayores con EA realizan ejercicio aeróbico, pueden mejorar sus síntomas.

En un pequeño estudio de 2017, los investigadores siguieron a 68 personas con probable EA durante 6 meses. Descubrieron que el ejercicio aeróbico se relacionaba con mejoras en el desempeño de determinadas funciones. Por ejemplo, los que realizaban ejercicio aeróbico tenían mayores ganancias que aquellos cuyo ejercicio era estiramiento no aeróbico y tonificación.

Deje de fumar o reduzca su consumo

Fumar puede aumentar las probabilidades de padecer EA y demencia. Existe una asociación entre fumar y cambios como el deterioro cognitivo y el aumento de la fragilidad. Si todavía fuma, intente dejarlo. Hable con su médico sobre los métodos que podrían funcionar en su caso.

Reducir la homocisteína

La homocisteína es un aminoácido que forma parte de las proteínas. Circula de forma natural en la sangre. Una declaración de consenso internacional de expertos indicó que unos niveles de homocisteína en sangre superiores a la media son un factor de riesgo para:

EA
demencia vascular
deterioro cognitivo

Los alimentos ricos en folato (ácido fólico) y otras vitaminas del grupo B, como la B6 y la B12, parecen reducir los niveles de homocisteína. Por el momento se desconoce si el aumento de estas vitaminas B en la dieta podría ofrecer un efecto protector contra la EA.

Algunas buenas fuentes alimentarias de folato son

lechuga romana
espinacas
espárragos
brécol
hojas de mostaza
cacahuetes
plátano
zumo de tomate
papaya

Las fuentes alimentarias de B6 incluyen:

garbanzos
aves de corral
plátano
espinacas
salmón
cereales fortificados

Las fuentes alimentarias de B12incluyen:

pescado
carne roja
levadura nutricional enriquecida y cereales
aves de corral
huevos

Preguntas

frecuentes

He aquí algunas preguntas frecuentes sobre la EA.

¿Qué desencadena el Alzheimer?

Los investigadores aún no saben qué causa la EA ni qué desencadena la aparición de los síntomas. Pero la EA tiende a aparecer con más frecuencia en personas con antecedentes familiares de EA, mayores de 65 años o con enfermedades cardiovasculares.

¿Puede prevenirse el Alzheimer si se detecta a tiempo?

El diagnóstico precoz no puede revertir los cambios provocados por la EA. Sin embargo, el diagnóstico precoz puede retrasar o prevenir la aparición de la demencia al ofrecer la posibilidad de modificar los factores de riesgo de la enfermedad.

¿Quién tiene más probabilidades de padecer Alzheimer?

Puede tener más probabilidades de desarrollar EA si existen antecedentes familiares de esta enfermedad. La EA es más frecuente en los mayores de 65 años. Las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la obesidad también pueden aumentar las probabilidades de padecer EA.

Para llevar

Los investigadores aún no saben cómo prevenir la EA. Hay muchas cosas que se pueden hacer para reducir las probabilidades de desarrollar la enfermedad.

Mantenerse mental y físicamente activo, seguir una dieta nutritiva y mantener una vida social activa pueden ayudar a reducir las probabilidades de deterioro cognitivo, incluida la EA. Todas estas son buenas formas de mantenerse sano en general. Asegúrese de hablar con su médico sobre cualquier cambio que planee en su estilo de vida.